Bicimad: relato de un caos
El pr¨¦stamo de bicicletas sigue sin funcionar casi dos semanas despu¨¦s de su estreno La empresa reconoce que un fallo inform¨¢tico impide que las terminales se comuniquen entre ellas
Durante meses, los ciudadanos pudieron ver c¨®mo el sistema p¨²blico de pr¨¦stamo de bicicletas en Madrid iba convirti¨¦ndose en realidad. Tras una larga espera y una intensa campa?a de promoci¨®n, con meses o a?os de retraso con respecto a ciudades como Barcelona, Par¨ªs, Londres o Nueva York, primero aparecieron los anclajes, luego los llamados t¨®tem ¡ªlas terminales de control de cada estaci¨®n¡ª y finalmente las bicicletas el¨¦ctricas. Semanas despu¨¦s de la fecha prevista, entr¨® en funcionamiento el lunes 23 de junio en medio del caos. Este fin de semana, Bicimad segu¨ªa teniendo problemas: la empresa adjudicataria, Bonopark asegura que ha logrado solucionar dos de los principales obst¨¢culos para los usuarios, los problemas para darse de alta y para recoger las tarjetas, pero reconoce que muchas estaciones todav¨ªa no se comunican entre ellas y que muchos usuarios s¨®lo pueden tomar prestadas bicicletas en la estaci¨®n en la que se dieron de alta. Solo el 50% de los 5.200 que se han dado de alta ha logrado la tarjeta.
Bicimad ha atravesado una serie de episodios que iban de lo c¨®mico (alguien logr¨® introducir una imagen pornogr¨¢fica en la pantalla de un terminal, lo que sembr¨® enormes dudas sobre la seguridad del sistema) hasta lo surrealista. Una portavoz de la compa?¨ªa, la misma que gestiona las bicicletas p¨²blicas de San Sebasti¨¢n, asegura que los problemas de comunicaci¨®n entre las estaciones se deben "a los ataques inform¨¢ticos" y que han realizado una auditor¨ªa de seguridad para garantizar que los datos que introduce el usuario (nombre, apellido, DNI, direcci¨®n, email y tarjeta de cr¨¦dito) est¨¢n a salvo. La Polic¨ªa Municipal est¨¢ investigando estos ciberataques.
La compa?¨ªa mantiene que "todo estar¨¢ arreglado en cuesti¨®n de d¨ªas" pero, ahora mismo, no puede comprometerse a dar una fecha. Tampoco pudo facilitar el n¨²mero de estaciones afectadas por la incomunicaci¨®n.
El sistema para darse de alta es el siguiente: el usuario introduce sus datos en la web. Antes se pod¨ªa hacer tambi¨¦n en el t¨®tem, pero se desactiv¨® desde el episodio del v¨ªdeo porno, que la compa?¨ªa atribuye a que alguien accedi¨® a internet en el ordenador que hay dentro de cada terminal. Hay que introducir tambi¨¦n un n¨²mero de tarjeta de cr¨¦dito para pagar el abono y una recarga m¨ªnima. Se reciben dos correos, uno con el n¨²mero para conseguir la tarjeta, y otro para acceder a la web y controlar la cuenta. El ciudadano va a continuaci¨®n al t¨®tem, recoge la tarjeta y puede tomar una bicicleta. ?Qu¨¦ ha fallado? En pocas palabras: todo.
La polic¨ªa investiga los accesos ilegales al sistema
Una portavoz de Bonopark asegur¨® que estaban ahora mismo trabajando a marchas forzadas para solucionar el principal problema que afecta todav¨ªa Bicimad, el hecho de que las estaciones no se comuniquen entre ellas, un fallo que choca con el mismo centro neur¨¢lgico del pr¨¦stamo de bicicletas. Seg¨²n explic¨®, est¨¢n probando "una versi¨®n mejorada del software" y reiniciando el sistema. El mismo portavoz destac¨® que los problemas para darse de alta y para que los t¨®tems dispensen la tarjeta ya estaban solucionados "en casi todas las estaciones". Y que el ¨²ltimo lo estar¨ªa en cuesti¨®n de d¨ªas, pero no pudo adelantar una fecha precisa para que Bicimad se normalice.
Fuentes del Ayuntamiento de Madrid indicaron por su parte que "al tener conocimiento de los intentos de acceso no autorizados se ha exigido a la empresa que denunciara estos hechos" y se?alaron que "los han puesto en conocimiento de la Polic¨ªa Municipal". "La unidad de coordinaci¨®n e investigaci¨®n judicial se est¨¢ haciendo cargo del asunto", agregaron.
Madrid ha llegado tarde al sistema p¨²blico de pr¨¦stamos?, aunque ofrece bicicletas el¨¦ctricas, un total de 1.560 distribuidas en 123 estaciones de seis distritos (Centro, Salamanca, Arganzuela, Retiro, Moncloa-Aravaca y Chamber¨ª). La idea es ampliar en el futuro. El abono anual cuesta 25 euros (15 si se tiene una tarjeta de transporte vigente) y hay que abonar 50 c¨¦ntimos por trayecto. En la mayor¨ªa de los sistemas de bicis p¨²blicas del mundo, la primera media hora es gratis porque sus responsables consideran que es la mejor manera de incentivar el uso. En Madrid han apostado por un sistema de pago desde el principio.
Las redes sociales est¨¢n inundadas de comentarios, que van desde la iron¨ªa hasta el cabreo desatado: est¨¢n los usuarios que no han logrado hacerse con la tarjeta; los usuarios que la tienen pero que no funciona; los usuarios que no logran recargar la tarjeta; a los que no les funciona la p¨¢gina web; los que han visto c¨®mo era engullida por el t¨®tem cuando trataban de hacer un tr¨¢mite; aquellos que llaman desesperados al n¨²mero 900.922.381 para atender quejas y no logran comunicar y aquellos que logran comunicar y reciben como respuesta un "vuelva usted ma?ana" en forma de vaya usted a las oficinas centrales de Bonopark en Madrid, en la calle Serrano 85.
En un recorrido por diferentes estaciones del centro, apenas hab¨ªa usuarios y los t¨¦cnicos que la empresa ha contratado para ayudar a los clientes remit¨ªan tambi¨¦n a la central. "Segunda tarjeta q recojo, no me deja recargarla y en la web me aparece como si no la hubiera recogido. BRAVO!!! Q MARAVILLA!!!", "Alta, pago y clave. Pero luego de intentarlo en dos estaciones distintas a¨²n no he podido retirar el abono anual de @BiciMAD", "Hoy tampoco he recibido el c¨®digo de @BiciMAD para sustituir mi tarjeta defectuosa. 11 d¨ªas". Estos eran algunos de los mensajes que el viernes pod¨ªan leerse en pocos minutos en Twitter. El blog enbicipormadrid,?, una p¨¢gina muy ¨²til para informarse sobre todo lo relacionado con el uso de las bicicletas en la capital, ha elaborado una entrada cargada de iron¨ªa con el t¨ªtulo "Bicimad: c¨®mo superar las 12 pruebas para abonarse sin volverse loco", que resum¨ªa la avalancha de quejas que han recibido. Seg¨²n este blog, s¨®lo uno de cada cinco usuarios ha logrado utilizar el servicio (y no cuentan a aquellos que luego no pueden sacar bicicletas de estaciones diferentes a la suya porque este problema todav¨ªa no hab¨ªa sido detectado).
Un usuario que tuvo bastante suerte esper¨® un d¨ªa para solicitar la clave despu¨¦s de leer que el sistema estaba colapsado. El martes 24 rellen¨® el formulario en Internet, recibi¨® en un tiempo razonable un mail con las dos claves, baj¨® a un t¨®tem a buscar su tarjeta. Tras superar un problema de lectura de la clave ¡ªvarias letras y n¨²meros son iguales as¨ª que hay que pasarla a un procesador de textos que las distinga¡ª, la tarjeta sali¨® sin problemas y pudo usar la bici. Pero s¨®lo en esa estaci¨®n, como descubri¨® cuando trat¨® de utilizarla en otros puntos de Madrid.
La explicaci¨®n es que las estaciones no se comunican entre ellas y que los datos solo est¨¢n almacenados en aquella en la que se obtuvo la tarjeta. Lograr entender lo que pas¨® fue muy complicado porque la propia compa?¨ªa reconoce que el 900 est¨¢ saturado, uno de los muchos frentes del caos de la bici p¨²blica.
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