El deb¨²t de un gran tenor

El concierto anunciado como complemento al montaje de Il Prigioniero, de Luigi Dallapiccola y Suor Angelica, de Giacomo Puccini ten¨ªa como nexo de uni¨®n los Canti di prigiona, una obra de enorme exigencia coral ligada a la gestaci¨®n de Il Prigioniero. Pero, sin mediar explicaci¨®n alguna, la obra que justificaba el programa cay¨® del cartel, y en su lugar, Pablo Gonz¨¢lez y la Orquesta Sinf¨®nica de Barcelona y Nacional de Catalu?a (OBC) interpretaron en la primera parte otra pieza de Dallapiccola, los Fragmentos sinf¨®nicos del ballet Marcia, que no pegaban gran cosa. La versi¨®n, correcta, sin m¨¢s, no calent¨® los ¨¢nimos de una sala con poco p¨²blico que, tras una primera parte de apenas veinte minutos, dispuso de un descanso de media hora que probablemente no hac¨ªa falta.

Tampoco se aprovech¨® la presencia del coro del Liceo, que solo actu¨® en una breve escena de Il tabarro, primer t¨ªtulo del c¨¦lebre Tr¨ªptico pucciniano y plato estelar de la velada. ?pera de grandes voces, con tintes veristas y macabro final -el bar¨ªtono asesina al tenor y esconde el cad¨¢ver bajo su tabardo-, soporta mal la versi¨®n de concierto. Gonz¨¢lez acert¨® en los detalles m¨¢s ambientales de la orquestaci¨®n de Puccini, pero no logr¨® insuflarle vida dram¨¢tica.

Las voces salvaron la versi¨®n y ni el exceso de decibelios sinf¨®nicos pudo vencer el impresionante caudal sonoro del tenor let¨®n Aleksandrs Antonenko: triunf¨® a lo grande en su deb¨²t liceiesta con un Luigi de vigorosos acentos defendido con ardor y sentido dram¨¢tico: el fraseo es arisco en ocasiones, pero la consistencia y calidad de su voz cautivaron al p¨²blico. Sustituyendo a Eva-Maria Westbroek, la soprano italiana Amarilli Nizza brill¨® con intensidad, fuerza l¨ªrica y sentido del canto pucciniano en el papel de Giorgetta. Y en el papel de Michele, el bar¨ªtono catal¨¢n ?ngel ?dena sac¨® buen partido de unos medios demasiados l¨ªricos para un personaje dram¨¢tico que a¨²n no domina. Una histri¨®nica Frugola a cargo de Elena Zilio, algo pasada de rosca, y el sobrio trabajo de Vicen? Esteve Madrid y Sim¨®n Orfila, destacaron en un reparto completado eficazmente por Airam Hern¨¢ndez, Xavier Mart¨ªnez y Maria Such, tres de las muy buenas voces que figuran en la plantilla del coro del Liceo.

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