Varios juristas rebaten la absoluci¨®n por el asedio al Parlamento catal¨¢n
Las cr¨ªticas se centran en que el acoso a los diputados queda impune en la sentencia dictada por la Audiencia Nacional
Diversos juristas de sensibilidades distintas coincidieron ayer en rebatir la sentencia de la Audiencia Nacional que absuelve a los 19 acusados por el asedio al Parlamento catal¨¢n. Las cr¨ªticas se centran en que quede impune el comportamiento de los manifestantes que intentaron impedir que los diputados acudiesen a la C¨¢mara el 15 de junio de 2011.
Mercedes Garc¨ªa Ar¨¢n, catedr¨¢tica de Derecho Penal de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, distingue el aspecto jur¨ªdico de la sentencia de la vertiente pol¨ªtica, lo mismo que hace Jos¨¦ Mar¨ªa Mena, ex fiscal jefe de Catalu?a. ¡°Que se chille, incluso que se insulte a los diputados, les va en el sueldo, eso forma parte de la libertad de expresi¨®n, pero no me gusta el mensaje de que se les puede agredir para evitar que vayan al Parlamento¡±, se?ala Garc¨ªa-Ar¨¢n. ¡°Creo que en ese ¨²ltimo aspecto el tribunal hace una aplicaci¨®n muy generosa del derecho de reuni¨®n y manifestaci¨®n al amparo de una sentencia del Tribunal Constitucional sobre unos piquetes de huelguistas¡±, apunta la jurista.
En el mismo sentido, Jos¨¦ Mar¨ªa Mena considera que ¡°el tribunal no ha valorado suficientemente la importancia que tiene la defensa de una instituci¨®n democr¨¢tica como es el Parlamento, porque lo que se ha conculcado es la libertad de los diputados para acudir a la C¨¢mara sin ser acosados¡±. Mena alaba la larga motivaci¨®n que hace la sentencia del derecho de manifestaci¨®n y de la invisibilidad social de los colectivos que protestaban, pero sostiene que era innecesaria para absolver a los procesados, porque bastaba con el argumento jur¨ªdico de que no se les ha identificado. ¡°El juez [Ram¨®n S¨¢ez, ponente] se ha metido ¨¦l solo en un jard¨ªn y de ah¨ª le vienen las cr¨ªticas¡±, dice.
Otra cosa es la participaci¨®n en los hechos de los 19 acusados, para los que se solicitaban penas de hasta cinco a?os de c¨¢rcel. Mena recuerda que el voto particular del magistrado Fernando Grande-Marlaska reclama una condena para los 10 ¨²nicos que han sido identificados. ¡°Le toca al Tribunal Supremo determinar si la valoraci¨®n de la prueba que ha hecho la Audiencia Nacional es racional o no, pero yo veo dif¨ªcil que se haga otra valoraci¨®n¡±, a?ade. La Mesa del Parlamento catal¨¢n aprob¨® anoche con los votos a favor de CiU, PP y PSC recurrir la sentencia, como har¨¢n la fiscal¨ªa y la Generalitat.
M¨¢s contundente es Gonzalo Quintero, catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y uno de los redactores del C¨®digo Penal de 1995. ¡°El delito es muy claro. El Parlamento es una instituci¨®n del Estado, no se estaba gritando debajo de la ventana de la casa de un pol¨ªtico. La falta de respeto al poder legislativo me parece inadmisible, con independencia de si acert¨® o no la polic¨ªa con los detenidos¡±. En su opini¨®n, no corresponde a la justicia ordinaria interpretar la flexibilidad del derecho de manifestaci¨®n, sino al Tribunal Constitucional.
Jos¨¦ Mar¨ªa Fuster-Fabra, abogado penalista curtido en decenas de juicios en la Audiencia Nacional, se pregunta: ¡°?No hubiera sido distinta la reacci¨®n a la sentencia si los acusados fuesen manifestantes fascistas?¡± El letrado coincide con el voto particular y entiende que la salida pasa por que el Supremo anule el juicio y ordene repetirlo ¡°porque ser¨¢ muy dif¨ªcil condenar a los absueltos¡±. Garc¨ªa-Ar¨¢n, por su parte, vaticina que ser¨¢ ¡°complicado¡± que se ratifique la sentencia absolutoria.
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