Un sol hip¨®crita

Brillante, trepidantes y con unas gotas de acidez y pedanter¨ªa result¨® Sun del bailar¨ªn, core¨®grafo y m¨²sico israel¨ª, Hofesh Shechter, que bail¨® su compa?¨ªa la noche del mi¨¦rcoles en el Teatre Grec. El sol de Hofesh es un sentimiento interior en el que se tejen derechos humanos, arte y filosof¨ªa. Un ambicioso c¨²mulo de conceptos expresados por un vital e insaciable baile que interpretan catorce magn¨ªficos bailarines y que acompa?a una ensordecedora m¨²sica de percusi¨®n ideada por el propio core¨®grafo con la que se mezclan temas de Richard Wagner e Irving Berlin entre otros. La belleza est¨¦tica de la obra engull¨® las ideas.

Al comenzar Sun, el core¨®grafo muestra unos minutos del final de la coreograf¨ªa, y una voz en off, en catal¨¢n, explica que pase lo que pase en escena al final todo acabar¨¢ bien. Una forma de expresar la mirada hip¨®crita de un sector de la humanidad, que vive entre comodidades, sobre los horrores a los que est¨¢n sometidos otro sector de los humanos, cuando todos viven bajo el mismo sol. De eso trata Sun, del poder del verdugo frente a la v¨ªctima, del dominio del hombre sobre el hombre. Para ello Hofesh muestra unos paneles en que se ven ovejas, que manipuladas por los bailarines forman reba?os, frente a otro que representa el lobo y otros que representan el colonizador frente al ind¨ªgena. La voz en off repite diferentes mensajes a lo largo de toda la pieza.

La idea de este espect¨¢culo es original y su puesta en escena impecable. El brillo del dise?o de luces proyectado en la monta?a de Montju?c era hipn¨®tico y el vestuario a base de tonalidades blancas muy sugestivo. Sin embargo todo ello forma un todo demasiado hermoso para expresar la crudeza de las ideas que laten en este espect¨¢culo. Por esta raz¨®n, el Sun de Shechter no logr¨® golpear emocionalmente al p¨²blico. Incluso el baile que tiene una fuerza visual extraordinaria al basarse exclusivamente en el trabajo coral no logra acelerar el coraz¨®n del espectador. Los fragmentos en que los bailarines danzan como si fueran marionetas para expresar la manipulaci¨®n de unos hombres sobre otros no destila indignaci¨®n soterrada o resignaci¨®n es endeble. La obsesi¨®n de Hofesh por crear un espect¨¢culo brillante como el sol le ha llevado a lograr que el mal tenga un brillo rutilante no cre¨ªble, le resta crudeza y realidad en pos del efectismo.

Este artista israel¨ª est¨¢ considerado como uno de los creadores m¨¢s interesantes de la escena brit¨¢nica. Precisamente la primera vez que Hofesh actu¨® en Barcelona al frente de su compa?¨ªa, siendo un desconocido, fue en el Sant Andreu Teatre (SAT), en el marco de la programaci¨®n del Grec 07. Ahora ya ha vuelto en diversas ocasiones a nuestra ciudad convertido en un afamado creador. El pr¨®ximo invierno presentar¨¢ en el Mercat de les Flors un espect¨¢culo que cre¨® el a?o pasado en Barcelona, concretamente en una residencia en el Graner.