Un teatro sin escenario
La primera sala infantil de Madrid sigue cerrada ocho a?os despu¨¦s de iniciarse las obras
Los ni?os que hace ocho a?os correteaban por los parques de alrededor han llegado ya a la adolescencia sin ver siquiera abierto el que iba a ser el primer teatro infantil de Madrid. Las obras de la instalaci¨®n, situada en el antiguo cuartel militar de Dao¨ªz y Velarde (dos capitanes del levantamiento del 2 de mayo), est¨¢n presupuestadas desde 2006 y deb¨ªan haber concluido al inicio de 2009. En esta una infinidad de previsiones fallidas destaca el foso que deb¨ªa dar cobijo al escenario: una amalgama de defecaciones de paloma, arenilla y pedruscos desperdigados. El edificio, abierto este jueves por la visita del portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, tan solo cuenta con un presupuesto de 1.500 euros en 2014 para mantenimiento. La f¨¢bula que aqu¨ª deb¨ªa representarse se ha tornado en una obra de misterio.
El cableado que recorre el foso ya se ha camuflado con el ladrillo resquebrajado de las paredes. En el suelo, donde se identifica con nitidez un tramo de desechos de paloma, tambi¨¦n hay pintura negra esparcida por los bajos. Cerca de los tablones de madera y de un espejo que alg¨²n d¨ªa podr¨ªa adornar uno de los camerinos hay un hierro cil¨ªndrico de apariencia oxidada.
Este espacio en el que deb¨ªan palparse tensi¨®n e ilusi¨®n no estaba contemplado en el proyecto. Tampoco la zona de butacas, donde tan solo hay una rampa empinada de cemento de unos 40 pasos con una escalera de obra envejecida y manchada de pintura blanca. El equipamiento de teatro no form¨® parte del proyecto. ¡°Fue una buena decisi¨®n. En 2007 no ten¨ªa por qu¨¦ decidirse el modelo de butaca que iba a ir, el revestimiento ac¨²stico o el tipo de escenario necesario para las obras que se iban a representar¡±, asegura el director general de Patrimonio Cultural de la Comunidad, Jos¨¦ Francisco Garc¨ªa L¨®pez.
Lissavetzky define la instalaci¨®n como ¡°futurible¡± y critica al Ayuntamiento por haber pagado un tercio m¨¢s de lo previsto: ¡°Dijeron que iba a costar en torno a 9,5 millones de euros y cuesta ya casi 13. Es la formula Botella [alcaldesa de Madrid]: no cumplir las promesas, pagar mucho m¨¢s caro y con retrasos¡±. El director de Patrimonio justifica la mayor inversi¨®n por haber sido necesario excavar m¨¢s de lo previsto.
La partida presupuestaria destinada para 2014 fue inicialmente de 1.452.000 euros para despu¨¦s quedar limitada a apenas 1.500, que se dedican al mantenimiento de un edificio que por norma est¨¢ cerrado. Sin esa inversi¨®n, c¨®mo terminar la obra sigue siendo un misterio. ¡°Los servicios t¨¦cnicos del Ayuntamiento est¨¢n trabajando en el mejor modelo de gesti¨®n posible¡± asegura Garc¨ªa. ¡°Aunque no se nos dice claramente, deducimos que va a pasar a manos privadas y les pedir¨¢n que paguen lo que falta¡±, sostiene Lissavetzky.
El ?garantiza que todas las obras necesarias para la apertura est¨¢n ya terminadas y que el 77% del inmueble podr¨ªa usarse de forma inmediata: una pel¨ªcula espa?ola us¨® sus instalaciones para el rodaje. Lissavetzky valora una rehabilitaci¨®n ¡°muy buena¡± y el uso de la energ¨ªa geot¨¦rmica, pero pide acabar el trabajo: ¡°Las obras no est¨¢n terminadas, queremos algo que funcione. Este teatro est¨¢ viendo pasar los d¨ªas por culpa de una gesti¨®n p¨¦sima¡±.
Las espaciosas salas de ensayo que alg¨²n d¨ªa esperaban llenarse del colorido de actores, vestuario o maquillaje est¨¢n literalmente en blanco. El edificio, obra del arquitecto Rafael de la Hoz, tiene preparado el guardarropa para colgar los primeros abrigos. Los camerinos comparten pared y silencio mientras los suministros de los cuartos de ba?o siguen cubiertos por el pl¨¢stico con el que fueron instalados. Todo en el teatro est¨¢ listo, solo faltan dos detalles aparentemente min¨²sculos: escenario y p¨²blico. Aunque nadie haya levantado el tel¨®n ni haya actores levitando por el foso, la funci¨®n de la historia de este teatro lleva a?os en marcha.
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