¡°La instituci¨®n debe ser la vanguardia de la sociedad civil¡±

C¨¦sar Navarro de Francisco es, desde el 28 de mayo, presidente del Ateneo de Madrid. Sucede en el cargo al fil¨®sofo Carlos Par¨ªs, recientemente fallecido. Hombre afable, de atenta escucha y maneras corteses, nada de ello le impide actuar con decisi¨®n, como se propone hacer durante los pr¨®ximos dos a?os al frente de la instituci¨®n cultural m¨¢s veterana de la ciudad. La preside por tercera vez, tras haber ejercido su direcci¨®n en dos ocasiones, hace casi 30 a?os. Las circunstancias adversas en las que encuentra la Cultura en Madrid y, espec¨ªficamente, los efectos de la crisis sobre el Ateneo han determinado, de manera imprevista en algunos medios atene¨ªstas, la concurrencia de su candidatura a las urnas y la consecutiva y holgada victoria en el recuento de los votos. Como vicepresidente cuenta con el ingeniero Pedro L¨®pez Arriba, muy allegado a ¨¦l.

La idea que rige la futura actuaci¨®n de su presidencia es la de ¡°recobrar para el Ateneo de Madrid la cualidad y condici¨®n de vanguardia de la sociedad civil madrile?a¡±, asegura. Para aplicarla, ha de afrontar una aguda crisis econ¨®mica que ha flagelado en los ¨²ltimos a?os al Ateneo.

Queremos que los diputados digan aqu¨ª lo que no dicen en el Congreso

Entre las primeras medidas que se plantea adoptar Navarro figura la de ¡°ampliar a las salas del Ateneo el espacio de debate del Parlamento¡±, funci¨®n que, hist¨®ricamente, la decana de las instituciones madrile?as cumpli¨® durante d¨¦cadas. ¡°Se trata de que los parlamentarios digan aqu¨ª lo que no dicen en el Congreso¡±, precisa. A cambio, acaricia la idea de obtener una reacreditaci¨®n del Ateneo entre las fuerzas pol¨ªticas, con miras a recobrar las subvenciones institucionales. Otra de las medidas que baraja consistir¨¢ en ¡°ofrecer a alguna universidad emergente la culminaci¨®n del tercer ciclo, doctorados y maestr¨ªas en las aulas del Ateneo¡±; para ello brinda las amplias instalaciones, laboratorio y la atm¨®sfera de trabajo y de producci¨®n intelectual que reina en el se?ero edificio Prado, 21.

C¨¦sar Navarro, a sus 81 a?os, de mozo boxe¨® en el madrile?o Campo del Gas y esqui¨® en la sierra. Lucidez, serenidad y aplomo son sus principales rasgos.

La instituci¨®n m¨¢s veterana de la ciudad ha sufrido los efectos de la crisis

M¨¦dico, especializado en Psiquiatr¨ªa, Medicina legal y Sanidad en el Trabajo, Navarro pertenece a una familia de antigua raigambre de Getafe. Explica que, siendo ni?o, hubo de marchar al exilio en Francia, a la Auvernia, junto a un hermano y a su padre, Mart¨ªn Navarro, ferviente republicano. De regreso a Espa?a, donde hab¨ªa permanecido su madre, C¨¦sar march¨® con su familia dos a?os a un ¡°exilio interior, entonces¡± en Ar¨¢nzazu, donde aprendi¨® euskera. En Madrid fue integrado en las Escuelas P¨ªas. ¡°Como yo era un ni?o franc¨¦s y no mostraba devoci¨®n ni observaba otras pautas exigidas a los ni?os madrile?os¡±, explica, ¡°recomendaron a mi padre que les ahorraran la violencia de expulsarme del colegio religioso y que me llevara al correccional de Santa Rita¡±, a?ade. ¡°Tuve la suerte de eludir el reformatorio e ir a dar al Colegio Simancas, mixto, situado en el barrio de La Guindalera, donde mis abuelos viv¨ªan y donde fui alumno de Enrique Tierno Galv¨¢n, que me ense?¨® griego¡±, subraya. Con el exalcalde trab¨® una estrecha amistad. Su madre quiso que fuera m¨¦dico. Pero ¨¦l opt¨® por hacerse marino: embarc¨® y recorri¨® mundo. Con el tiempo, dej¨® el mar y curs¨® Medicina. Milit¨® 15 a?os en el PCE. En el ejercicio de su profesi¨®n, desarroll¨® programas de actuaci¨®n sanitaria en Nicaragua, como subdirector de Relaciones Internacionales del Ministerio de Sanidad.

Su primer paso por la presidencia del Ateneo, entre 1984 y 1987, vio culminar su deseo de reponer los estatutos de la ¨¦poca de Manuel Aza?a. Y hoy, desde su abierta adscripci¨®n al librepensamiento ¡ª ¡°la Masoner¨ªa ha sido mi vida¡±¡ª evoca que ¡°muchos presidentes atene¨ªstas han sido igualmente masones¡±.

Navarro est¨¢ casado con Cora Almolel, filipina, catedr¨¢tica de Filolog¨ªa en la Universidad norteamericana de West Virginia. ?l habla asimismo tagalo. Jos¨¦ Luis Abell¨¢n, expresidente del Ateneo, resalta como principal caracter¨ªstica de Navarro ¡°su alta capacidad de di¨¢logo¡±. Desde luego, la va a necesitar, como reconoce, ¡°dado el car¨¢cter del debate, un poco bronco, puertas adentro del Ateneo¡±. Y a?ade: ¡°Para compensar cierta imagen antisistema que observo, pienso crear una Comisi¨®n de Honor, con personalidades notables, atene¨ªstas o no, cuyo magisterio moral, social y cultural contribuya a remansar las aguas, cuando se agiten en demas¨ªa¡±.