Cine musical para dar el cante
El Conde Duque ofrece 'sing-alongs', una mezcla de karaoke y pel¨ªcula al aire libre
Una larga fila recorre uno de los dos patios del Conde Duque a ¨²ltima hora del viernes. M¨¢s de un centenar de personas esperan, entrada en mano, para disfrutar del cine de verano y ver al aire libre la pel¨ªcula El otro lado de la cama. Pero la entrada no es suficiente. Lola, Marisa y Luc¨ªa han venido preparadas. "Nos hemos puesto zapato plano para poder bailar. Somos un poco rid¨ªculas", comentan entre risas mientras hacen cola. Para bailar y tambi¨¦n para cantar. El centro cultural ofrece este verano sesiones de sing-along, en las que la proyecci¨®n de un musical se convierte en un karaoke coreografiado donde enterarse de qu¨¦ va la pel¨ªcula es lo de menos.
Casi son las diez y unas 800 personas abarrotan el patio sur del antiguo cuartel. Las sillas blancas se van llenando poco a poco frente a la gran pantalla, rodeada por un escenario. A la derecha, espera el photocall, donde parejas y grupos de amigos se hacen una foto antes de ver la cinta, protagonizada por Ernesto Alterio, Natalia Verbeke, Willy Toledo y Paz Vega.
Mientras el p¨²blico toma asiento, Eider Esnaola y Diego Rodr¨ªguez, dos j¨®venes actores de musicales, se preparan para animar la noche. Su misi¨®n: ense?ar las coreograf¨ªas y arrancar a cantar incluso a los m¨¢s vergonzosos. ?l, ataviado con camisa hawaiana y ella, con una de cuadros, hoy se han vestido imitando a los personajes de Alberto San Juan y Nathalie Poza. La semana pasada les hab¨ªa tocado disfrazarse de John Travolta y Olivia Newton-John para ver Grease en la primera sesi¨®n de sing-along. "Fue una locura. Vinieron incluso ni?os, muchos de ellos tambi¨¦n disfrazados. La gente no par¨® de cantar y bailar".
La pantalla contin¨²a apagada cuando la m¨²sica comienza a sonar. Al ritmo de Salta, Diego pregunta al p¨²blico si sabe lo que es un sing-along. "No es como el cine de verano de vuestro pueblo, ?es mucho mejor!". La idea naci¨® en 1999 en el Festival de Cine Gay de Londres. Ese a?o, la sala londinense Prince Charles empez¨® a proyectar esta mezcla de cine, teatro, concierto y karaoke en el que las canciones de los musicales se subtitulan para que el p¨²blico pueda seguirlas. "En Espa?a no se hab¨ªa hecho nunca algo as¨ª", asegura Fernando Orueta, uno de los organizadores. "La respuesta de la gente est¨¢ siendo una locura".
Un momento de la proyecci¨®n de 'El otro lado de la cama'. / SING-ALONG
La pel¨ªcula El otro lado de la cama no comienza hasta que el p¨²blico recibe unas cuantas instrucciones. Primero, hay que calentar cuello, hombros y cadera. Cada vez que suena la palabra ¡°bisexual¡±, tienen que hacer la ola. Y cuando los actores salgan en pantalla, se les recibe con un sonido: un mugido para Willy Toledo por ser el cornudo, un silbido para Natalia Verbeke por ser la guapa¡ La pel¨ªcula transcurre con normalidad hasta que el reparto entona la primera canci¨®n. Entonces los focos se encienden y Eider y Diego saltan al escenario para cantar, bailar y enchufar el micr¨®fono a los que se sientan en primera fila.
En las sesiones de sing-along?no es obligatorio sumarse a la fiesta, pero el p¨²blico se anima. Primero t¨ªmidamente comienzan a mover la cabeza, luego se levantan y, cuando suena Las chicas son guerreras, el p¨²blico se viene arriba. "Nosotras es que somos carne de karaoke", comentan Clara y Mercedes, dos de las espectadoras. Aunque los hay que no se mueven en las casi dos horas que dura la pel¨ªcula. Este viernes el sing-along contin¨²a con Mamma mia!;?las entradas, que cuestan 5,50 euros, est¨¢n pr¨¢cticamente agotadas.
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