Un metro marcado por la crisis

M¨¢laga se convertir¨¢ a partir del 30 de julio en la segunda ciudad andaluza, tras Sevilla, con red de metro. Poner en servicio los 12 kil¨®metros en forma de uvede las dos l¨ªneas, que confluyen en las inmediaciones de la estaci¨®n de trenes y conducen hasta el Palacio de los Deportes Mart¨ªn Carpena y la universidad, ha costado una d¨¦cada de obras ¡ªel doble del tiempo previsto¡ª y un sobrecoste enorme de los trabajos. La factura se calcul¨® en unos 400 millones de euros y ya ha superado los 650. Los dos ramales que entran en servicio no llegan al centro de la ciudad y culminar el 19% del trazado pendiente elevar¨¢ el gasto a 800 millones. El proyecto original ha sufrido profundos cambios por la crisis econ¨®mica, que ha condicionado el itinerario. En estos a?os, las disputas subidas de tono entre el Ayuntamiento y la Junta han sido constantes.

La obra p¨²blica m¨¢s importante de Andaluc¨ªa ya est¨¢ encarrilada, tanto lo que empezar¨¢ a funcionar como lo que queda pendiente. Hay que construir a¨²n 300 metros subterr¨¢neos que se adentrar¨¢n hasta el centro de la ciudad (mitad de la Alameda) y 1,8 kil¨®metros en superficie en direcci¨®n norte hasta el Hospital Civil. La parte bajo tierra ha sido licitada hace unos d¨ªas por la Consejer¨ªa de Fomento por 45 millones y la que ir¨¢ a ras del suelo se encuentra en proceso de informaci¨®n p¨²blica y ambiental. Si no surgen m¨¢s problemas, toda la red (14,8 kil¨®metros) estar¨¢ operativa en 2017 y se estima que dar¨¢ servicio anualmente a 20,7 millones de usuarios.

Todas las l¨ªneas estar¨¢n en funcionamiento a partir de 2017

Llegar a este hito en M¨¢laga ha sido una odisea y en momentos se ha rozado lo absurdo. Si todo hubiera salido seg¨²n lo planificado, el metro deber¨ªa estar funcionando desde principios de 2009 y discurrir por todo el centro en direcci¨®n este hasta La Malagueta. Los problemas surgieron ya en el origen. Las trabas del Ayuntamiento para actuar en la zona de Carretera de C¨¢diz (l¨ªnea 2) y la demora en el tramo de la universidad pulverizaron el calendario inicial y la inauguraci¨®n se retras¨® a 2011. Se decidi¨® que el metro abrir¨ªa de forma parcial, aunque dos meses antes de la fecha se?alada se desech¨® de nuevo su apertura porque poner en marcha dos tramos aislados iba a ser deficitario.

La obra se atasc¨® en la zona de Callejones del Perchel y empez¨® a sufrir problemas de financiaci¨®n. La llegada de IU a Fomento tras las elecciones auton¨®micas de 2012 impuls¨® de nuevo los trabajos, pero el departamento de Elena Cort¨¦s decidi¨® entonces que el suburbano atravesar¨ªa la Alameda en superficie, en contra del criterio municipal. El cambio de pauta de la Junta se justific¨® en motivos econ¨®micos. La soluci¨®n definitiva no se alcanz¨® hasta un a?o m¨¢s tarde. El metro entrar¨¢ soterrado a la Alameda, pero se quedar¨¢ a mitad de esta v¨ªa (a dos minutos andando de calle Larios) y a cambio se construir¨¢ en superficie la l¨ªnea hacia el norte de la ciudad.

Mientras todo esto sigue su proceso, el d¨ªa 30 se abrir¨¢n los 12 kil¨®metros que confluyen en el intercambiador junto a la estaci¨®n de trenes. Hay 17 estaciones. ¡°Ha salido vivo de la crisis gracias al esfuerzo del Gobierno andaluz¡±, dijo Cort¨¦s el d¨ªa que anunci¨® la fecha de entrada en servicio del metro, un acto que aprovech¨® para insistir en su mensaje permanente de que el dinero p¨²blico ¡°hay que cuidarlo como oro puro¡±.

El metro de M¨¢laga, igual que el de Sevilla, se desarrolla mediante una concesi¨®n administrativa, una uni¨®n de empresas en la que la Junta participa a trav¨¦s de la Agencia de Obra P¨²blica. El de la capital sevillana discurre por 18 kil¨®metros de cuatro t¨¦rminos municipales y construirlo cost¨® 658 millones de euros. Inaugurado en abril de 2009, la concesi¨®n en Sevilla expira en 2040 y su coste de explotaci¨®n (tarifa t¨¦cnica) es de 50 millones de euros al a?o, gasto que afronta la Junta en solitario porque los Ayuntamientos afectados recurrieron en los tribunales su aportaci¨®n para el mantenimiento del servicio.

La construcci¨®n de m¨¢s de dos kil¨®metros de v¨ªa est¨¢ a¨²n pendiente

En el caso del suburbano de M¨¢laga, cuyo contrato termina en 2042, el pago a la concesionaria por la explotaci¨®n se elevar¨¢ a 70 millones de euros anuales y, en teor¨ªa, el Ayuntamiento tendr¨¢ que asumir el 25% de esa cantidad. El precio del billete se ha fijado en 1,35 euros (82 c¨¦ntimos si se utiliza una tarjeta recargable), aunque su precio real, si este transporte no estuviera subvencionado, ser¨ªa de 4,21 euros por trayecto. Pero este acuerdo no es ajeno al enfrentamiento. Sobre este asunto, la consejera ha recordado este s¨¢bado que la hoja de ruta est¨¢ fijada y explicada ¡°pormenorizadamente¡±, informa Europa Press. Por su parte, el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, ha contestado que ¡°no puede verse afectado el equilibrio econ¨®mico del Ayuntamiento¡±. Cort¨¦s y De la Torre volver¨¢n a reunirse el pr¨®ximo 1 de agosto para alcanzar los ¨²ltimos acuerdos de un proyecto marcado por la crisis.

El coste de la tarifa t¨¦cnica se ha disparado en M¨¢laga. Fuentes de la consejer¨ªa recuerdan los m¨²ltiples retrasos y la p¨¦rdida de viajeros que eso ha supuesto, adem¨¢s de la actualizaci¨®n de conceptos como el IVA. El Consejo de Gobierno de la Junta ya ha dado luz verde a los tr¨¢mites administrativos necesarios para afrontar la ejecuci¨®n de los kil¨®metros pendientes (138 millones de euros) y garantizar los fondos destinados a la sociedad concesionaria para que el metro funcione hasta 2042.

Sus vagones circulan desde el 30 de junio durante m¨¢s de 16 horas al d¨ªa por el trazado en forme de uve en las denominadas pruebas en blanco. Se simula la marcha comercial y las frecuencias de paso por las estaciones, aunque a¨²n no hay transporte de viajeros. Eso ocurrir¨¢ a partir del 30 de julio, d¨ªa en que subirse a los trenes ser¨¢ gratuito. El suburbano malague?o emplea a 119 personas y ha sido capaz de sobrevivir a la crisis y a los desencuentros pol¨ªticos, muchas veces aderezados de tintes electoralistas. Aunque de momento, los viajeros no podr¨¢n llegar al centro de la ciudad.