Las visitas a la Sagrada Familia rompen las costuras del barrio
Los vecinos lamentan los problemas de movilidad y la apertura de nuevas tiendas
La visita de Benedicto XVI a Barcelona a finales del 2010 fue un acontecimiento hist¨®rico. Consagr¨® la Sagrada Familia y la convirti¨® en bas¨ªlica. El relieve medi¨¢tico de la visita obr¨® el milagro: los turistas que visitaron el templo en 2013 superaron los tres millones. El ¨¦xito ha comportado m¨¢s ingresos para la Iglesia, pero m¨¢s quebraderos de cabeza para los vecinos y ha obligado al Gobierno municipal a intentar poner orden en la zona. Algo que, seg¨²n los vecinos, todav¨ªa no se ha conseguido. ¡°Esto parece una autopista¡±, apuntaba Manolo, que sentado en la terraza de un bar de la calle Marina observaba el desfile interminable de turistas.
La principal apuesta del Gobierno de Xavier Trias en este sentido fue prohibir que los autocares se estacionen en la puerta del templo, una pr¨¢ctica que congestionaba el tr¨¢fico de todas las calles del entorno. ¡°Antes hab¨ªa dobles y terceras filas de autocares¡±, recuerda Gerard Ardanuy, concejal del Eixample. Actualmente los autocares ¡ªpueden pasar hasta 200 en un d¨ªa¡ª tienen que desembarcar a los turistas y luego recogerlos en un tramo de la avenida Diagonal y en otro de la calle Consell de Cent. Desde estos puntos, los visitantes siguen a sus gu¨ªas caminando hasta el templo. Algunos entran, pero la mayor¨ªa hacen algunas fotos y vuelven de regreso al autocar. La visita media dura 40 minutos. El cambio ha mejorado el tr¨¢fico de los veh¨ªculos pero ha complicado el trabajo de los conductores, que en seguida se quedan sin aparcamientos ¡ªsolo hay 15 plazas¡ª, y tambi¨¦n la circulaci¨®n de los peatones por las aceras.
El Ayuntamiento ha dado una licencia para construir una nueva tienda del Bar?a donde hab¨ªa un t¨²nel de lavado?
Los vecinos tienen sus puntos negros para caminar y, como ya sucede con la Rambla, algunos tramos los evitan directamente. El peor de todos, seg¨²n Juan Itxaso portavoz de la Asociaci¨®n de Vecinos de Sagrada Familia, es en la calle Mallorca, entre Marina y Sardenya. El malestar de los ciudadanos se ha incrementado estos d¨ªas, despu¨¦s de descubrir que el Ayuntamiento de Barcelona ha dado una licencia para construir una nueva tienda del Futbol Club Barcelona. Donde antes hab¨ªa un t¨²nel de lavado ahora se levantar¨¢ una tienda de dos pisos con museo y espacio interactivo incluido donde. ¡°Este es un punto cr¨ªtico de movilidad, solo nos falta una tienda del Bar?a. Esto atenta claramente contra la movilidad del barrio¡±, a?ade.
La licencia de la nueva tienda, que estar¨¢ formada por m¨®dulos prefabricados de estructura met¨¢lica, es ¡°en precario¡±, ya que est¨¢ afectada por la ampliaci¨®n de la Sagrada Familia. Cuando la gran ampliaci¨®n se apruebe, los propietarios no recibir¨¢n ninguna indemnizaci¨®n. Pero quedan a?os y hay negocio. La planta baja de la tienda ocupar¨¢ 260 metros y el primer piso 170. El proyecto presentado al Ayuntamiento defiende que el nuevo espacio servir¨¢ para "derribar las construcciones existentes de poca calidad para revalorar el entorno y la imagen de las cercan¨ªas del templo, convirti¨¦ndose en un referente para la ciudad y para los que la visitan". Eso es justo lo que asusta a los vecinos. El concejal del distrito asegura de que el temor es equivocado ya que ¡°la gente no vendr¨¢ expresamente a ver la tienda. La presi¨®n ya existe y esto no la incrementar¨¢".
En la zona ya no se permite la apertura de tiendas de souvenirs, para intentar que no se convierta en un parque tem¨¢tico, pero las camisetas del Bar?a no se consideran souvenir, algo que no comparten los vecinos.
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