Los 21 d¨ªas que acabaron con Pujol

De palad¨ªn de los valores a denostado por defraudador confeso. De molt honorable a indigno de ser distinguido con el tratamiento que le fue concedido para toda su vida. En 2012, en una entrevista en TV-3, el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol alertaba: "Todav¨ªa puedo estropear mi biograf¨ªa". En 21 d¨ªas lo ha logrado por una mentira escondida, seg¨²n propia confesi¨®n, durante 34 a?os: cuatro millones de herencia de su padre, Florenci, que ten¨ªa en para¨ªsos fiscales. Lo que sigue es el relato de estos 21 d¨ªas, contado por fuentes de CiU, de la Generalitat y del entorno de Pujol.

El 7 de julio hay reuni¨®n de la direcci¨®n de Converg¨¨ncia, encuentro al que Pujol va poco, y cada vez interviene menos. Habitualmente se limita a pedir que le repitan las cosas, su o¨ªdo cada vez da para menos. Su hijo Oriol, invitado a la ejecutiva pese a estar apartado de sus cargos por su imputaci¨®n, no acude el d¨ªa 7 porque tiene visita al m¨¦dico.

Jordi Pujol se sienta al lado del presidente de la Generalitat, Artur Mas. En la mesa, el resumen de prensa. El azar, o un descuido, provoca que la primera p¨¢gina, bien visible, la ocupe la portada de El Mundo: "La familia Pujol ingres¨® 3,4 millones en un mes en un banco de Andorra". Para muchos dirigentes, una m¨¢s en el reguero de noticias que hace meses rodean al clan, que no preocupan mientras se limiten al primog¨¦nito, Jordi Pujol Ferrusola.

Pero no era una m¨¢s. Pujol abandona r¨¢pidamente la reuni¨®n. Nadie comenta nada, porque el tema es tab¨². A nadie le extra?¨® que se fuera, porque era lo habitual. Lo que no fue normal fue lo que vino despu¨¦s. Mas trata el tema con su mentor, y Pujol no puede responder. Tampoco Oriol Pujol tiene explicaci¨®n. Contrasta la reacci¨®n con la que tuvieron cuando se public¨® que ten¨ªan cuentas en Suiza. El expresidente, enfurecido, orden¨® una querella y pidi¨® turno en el siguiente mitin para gritar que todo era un ataque a Catalu?a.

Las cuentas en Andorra no ten¨ªan desmentido. Solo silencio. El patriarca del clan Pujol sigui¨® desde el d¨ªa 7 con su prol¨ªfica actividad: entreg¨® un premio, present¨® un libro, asisti¨® a un concierto... Todo con total normalidad. Su hijo Oriol, por su parte, se dejaba ver menos por la sede de CDC. El d¨ªa 14 renunci¨® definitivamente a la secretar¨ªa general. Al mediod¨ªa comunic¨® su decisi¨®n a la c¨²pula, asegurando que quer¨ªa poner fin a la provisionalidad en CDC. En esa reuni¨®n, le preguntaron sobre el dinero de su familia en Andorra. "No me dicen nada". El silencio segu¨ªa. La respuesta de Oriol Pujol hac¨ªa crecer el nerviosismo en algunos dirigentes, aunque el principal foco de atenci¨®n estaba situado en la renovaci¨®n del partido y la federaci¨®n. Su inquietud estaba justificada: ese mismo d¨ªa, la familia Pujol regulariz¨® el dinero que ten¨ªa en Andorra.

El fundador de CiU estuvo ilocalizable en Francia todo
el fin de semana

Una semana despu¨¦s se confirmaba la marcha del l¨ªder de Uni¨®, Josep Antoni Duran, en una reuni¨®n de la direcci¨®n de CiU. Jordi Pujol se mostraba m¨¢s locuaz en esos encuentros, participativo. Actu¨® como siempre, como si nada hubiera pasado, como si no estuviera a punto de desenterrar su secreto.

La renovaci¨®n en CDC todav¨ªa no est¨¢ completada, pero Mas fija para el d¨ªa 25 el relevo de Oriol Pujol. Con la reuni¨®n con Mariano Rajoy en el horizonte, el presidente catal¨¢n quiere acudir sin lastre. Pero ese d¨ªa, antes de la reuni¨®n de CDC, Jordi Pujol se confiesa ante Mas. Al presidente catal¨¢n se le cae el mundo encima. Jordi Pujol, hundido, le pide unos d¨ªas de aislamiento, de reflexi¨®n, antes de tomar cualquier decisi¨®n, pero sugiere dejar los cargos en el partido. Mas no sabe que Pujol har¨¢ un comunicado, y ante el resto de los dirigentes se limita a un apunte: "El presidente Pujol no volver¨¢ a asistir la ejecutiva". Nadie se esperaba la confesi¨®n.

Antes de enviarla a los medios de informaci¨®n, Pujol va a ver a su hermana Mar¨ªa y a su cu?ado, Francesc Cabana. Ambos desconocen la herencia y viven sin lujos. Seg¨²n el relato de Cabana a la prensa catalana, la hermana no sale de su asombro: "?De qu¨¦ herencia hablas, Jordi?". Pujol solo acierta a musitar: "Perd¨®n, perd¨®n". Ambas familias ten¨ªan una estrecha relaci¨®n, pero el dinero tambi¨¦n era secreto para la hija menor de Florenci Pujol, que no goz¨® del trato del primog¨¦nito. Su herencia se limit¨® a acciones de Banca Catalana y a un piso al lado del de su madre Mar¨ªa, a la que tuvo que cuidar hasta que muri¨®.

Tras la confesi¨®n, Pujol busca refugio en la casa de su hijo Josep en La Tour de Querol (Francia). El presidente est¨¢ destrozado. Sus hijos, no tanto. La familia no se re¨²ne el fin de semana, faltan dos de sus hijos, Pere y Oleguer (ambos tambi¨¦n se?alados por usar la influencia de su apellido), uno en la playa y otro en la monta?a. Hacen vida normal.

El silencio de los Pujol

Con Pujol aislado, en CDC va creciendo la indignaci¨®n. La direcci¨®n acuerda borrar el rastro de Pujol en el partido, y a Mas le toca convencerle de que debe renunciar a sus privilegios. El expresidente est¨¢ ilocalizable todo el fin de semana. No tiene m¨®vil, y tampoco quiere hablar con nadie. El lunes, Mas puede contactar con ¨¦l. El Gobierno tiene preparado un decreto para quitarle las prerrogativas, algo que tranquiliza a Esquerra, que exige a los nacionalistas que hagan borr¨®n y cuenta nueva. Mas habla el lunes por la noche con Pujol. Finalmente, el expresidente acepta perder todos sus privilegios.

El martes se re¨²ne el Gobierno catal¨¢n, Mas se sienta a las 10 de la ma?ana en la mesa y anuncia a sus consejeros que el plan del d¨ªa ha cambiado. Ten¨ªa que ofrecer una rueda de prensa de balance, pero har¨¢ una comparecencia urgente, una hora m¨¢s tarde, para informar de la renuncia de Pujol. Su equipo le recomienda que no acepte preguntas, pero Mas, acostumbrado a responder, las permite. No conoce todos los detalles t¨¦cnicos, lo que le lleva a una confusi¨®n sobre si a Pujol se le debe seguir llamando molt honorable. Se confiesa dolido, dice sentir compasi¨®n por su mentor, pero justifica su destierro: "El pa¨ªs pasa por delante de cualquier persona". Pujol, que durante 23 a?os fue para CiU sin¨®nimo de Catalu?a, acab¨® en 21 d¨ªas con todo lo que hab¨ªa sido, el molt honorable m¨¢s longevo.