De Andr¨¦s plantea limitar el tiempo de percepci¨®n de la RGI
Propone seguir el modelo que va a implantar el Gobierno brit¨¢nico a los extranjeros
El diputado general de ?lava, Javier de Andr¨¦s, cree que es necesario analizar el modelo de restricciones de ayudas sociales a los extranjeros que el Reino Unido est¨¢ poniendo en marcha. El premier brit¨¢nico, David Cameron, ha anunciado esta semana una nueva vuelta de tuerca a las restricciones a los extranjeros que ya puso enero, cuando limit¨® a seis meses el cobro del subsidio por desempleo y otras ayudas, que ahora quiere reducir a tres meses.
El dirigente del PP vasco cree que la idea de ¡°hacer las ayudas limitadas en el tiempo y no garantizarlas de por vida es una alternativa¡± ante el posible ¡°enquistamiento¡± de personas en las ayudas sociales. ¡°Es una forma de pol¨ªtica de inmigraci¨®n que hay que estudiar¡±, ha a?adido. Preguntado sobre si la idea de acotar la percepci¨®n de la RGI habr¨ªa que extenderla tambi¨¦n a los aut¨®ctonos, ha indicado que ¡°tiene que haber una exigencia en todos los t¨¦rminos, sin duda¡±.
Es un nuevo cap¨ªtulo de una campa?a en la que d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n desde hace tres semanas los dirigentes del PP vasco aportan nuevas dosis de cr¨ªtica al sistema de protecci¨®n social de Euskadi, con dudas sobre el control de las prestaciones y, sobre todo, con una censura al uso que hacen los inmigrantes de la RGI. De Andr¨¦s, que hace diez d¨ªas sum¨® a las pol¨¦micas declaraciones del alcalde de Vitoria, Javier Maroto ¨Chabl¨® de un abuso de los recursos sociales por parte de marroqu¨ªes y argelinos-, al colectivo nigeriano, ha dado hoy un nuevo paso en la exigencia a los extranjeros, apuntando a la decisi¨®n del Reino Unido de acotar la percepci¨®n de ayudas por parte de personas de otros pa¨ªses a seis meses.
Los populares proponen una reforma que el Gobierno ya ha dicho que no apoya, aunque est¨¢ por ver si la idea de De Andr¨¦s se incluir¨¢ en ella, ya que hasta ahora la renta b¨¢sica en Euskadi no ha tenido esas limitaciones y supondr¨ªa un cambio sustancial en el sistema de protecci¨®n. Legalmente, Lanbide tiene que hacer una revisi¨®n trimestral del cumplimiento de los requisitos y los perceptores tienen que renovar la ayuda cada dos a?os.
Quienes m¨¢s tiempo cobran la RGI son, por definici¨®n, tres colectivos: el de los pensionistas que complementan su baja pensi¨®n, el de los parados de larga duraci¨®n y el de las personas en alta exclusi¨®n. Los topes del cobro est¨¢n hoy en el terreno de la empleabilidad.
Rechazar formaci¨®n o negarse a aceptar un puesto de trabajo ¡°adecuado¡± son motivos para dejar de recibir la RGI, que pas¨® en 2011 a ser gestionada por Lanbide precisamente para evitar la cronificaci¨®n y facilitar la salida laboral de los perceptores. La crisis y las dificultades de gestionar la ayuda que cobran 65.000 familias han truncado de momento ese objetivo.
El consejero de Pol¨ªticas Sociales, Juan Mar¨ªa Aburto, subray¨® el martes que no es el momento de hacer cambios de la ley de ayudas y s¨ª de ¡°consolidar¡± el sistema profundamente reformado en 2011 por el Parlamento, y aclar¨® que el fraude social no est¨¢ extendido ni supone datos ¡°preocupantes¡±. De Andr¨¦s le ha respondido hoy: ¡°En una respuesta parlamentaria dijo que hab¨ªa 53 millones de fraude, es una cifra importante para tom¨¢rsela en serio¡±.
Los 53 millones de euros corresponden a los a?os 2012 y 2013 de pagos indebidos de la RGI, es decir, que Lanbide abon¨® a los perceptores cantidades que no ten¨ªa que ingresarles. El Gobierno ha estado centrado en mejorar la gesti¨®n de las solicitudes y empieza ahora a realizar las tareas para recuperar ese dinero que pag¨® indebidamente.
De Andr¨¦s ha reconocido que los inmigrantes no son la mayor¨ªa de los perceptores de la RGI, sino menos del 40%, pero ha subrayado que son menos del 10% de la poblaci¨®n y ¡°m¨¢s de la mitad del dinero de la RGI lo reciben los inmigrantes, ese dato no lo da el consejero¡±, ha afeado. ¡°?Hay remesas de dinero de la RGI en sus pa¨ªses?¡±, ha lanzado. ¡°Ser¨ªa bueno que se pusieran todas las cartas sobre la mesa¡±.
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