Condenada Bankia a devolver a una anciana 72.000 euros en preferentes

Josefa C. C. ya viv¨ªa en la residencia de ancianos cuando el director de su sucursal de Bancaja en Valencia se acerc¨® hasta all¨ª para que firmara unos papeles. Analfabeta y nonagenaria, desconoc¨ªa que estaba firmando la conversi¨®n de 72.000 euros de productos financieros complejos ¡ªpreferentes y subordinadas¡ª en acciones de la entidad cuya entrada en Bolsa fue festejada en su momento con una campanilla por el exministro y presidente de Bankia, Rodrigo Rato. La anciana, desde su retiro, tambi¨¦n desconoc¨ªa ad¨®nde hab¨ªan ido a parar sus ahorros, lo que ella llamaba el ¡°plazo fijo¡±. Nada menos que a las Islas Caim¨¢n, destino de su inversi¨®n, desde donde la extinta caja de ahorros invert¨ªa en Bolsa con el dinero de sus clientes comerciales pese a prohibirlo la legislaci¨®n espa?ola primero y, luego, la normativa de la Uni¨®n Europea.

Ajena por completo al procedimiento judicial ¡ªinstado por su familia¡ª, debido a su avanzada edad y a su fr¨¢gil estado de salud, un juzgado de Valencia ha condenado a Bankia, como sucesora de Bancaja, a devolverle los 72.000 euros con sus intereses legales, adem¨¢s de las costas procesales. La sentencia declara nulos los contratos de suscripci¨®n de las preferentes y su posterior canje por acciones de la entidad. Consciente del varapalo que est¨¢ sufriendo en los tribunales, Bankia ha optado por no recurrir el fallo y ya ha devuelto el dinero.

El destino de los ahorros de Josefa se descubri¨® durante el proceso judicial, cuando su abogado, Jos¨¦ Pascual Fern¨¢ndez Gimeno, tuvo que demostrar que Bancaja Eurocapital Finance (BEF) formaba parte del Grupo Bancaja, pese a que Bankia se desvinculaba totalmente de la primera. Esta supuesta ¡°falta de legitimaci¨®n¡± alegada por la entidad bancaria fue rechazada por el juez, a?adiendo que ¡°la intervenci¨®n de la emisora ¡ªBEF¡ª fue silenciada por completo¡± a la anciana.

El reto fue demostrar que BEF era una filial creada por una caja de ahorros para realizar operaciones financieras de alto riesgo desde un para¨ªso fiscal. Y desde las Islas Caim¨¢n, Bancaja jugaba en bolsa los ahorros de toda una vida eludiendo pagar al fisco, pese a que su clienta recib¨ªa los intereses despu¨¦s de que la entidad retuviera los impuestos correspondientes para la Hacienda P¨²blica.

Sin empleados

Al menos, as¨ª consta en la Declaraci¨®n de Responsabilidad de BEF a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del ejercicio de 2007, un a?o antes de que cambiara su domicilio a la sede de Bancaja en Castell¨®n. En ese documento p¨²blico, expone que la ¡°sociedad ha estado domiciliada en las Islas Caim¨¢n (¡­), no teniendo tributaci¨®n por beneficios en dicho pa¨ªs¡±. Y a?ade que, ¡°debido a este r¨¦gimen tributario, la sociedad no ha registrado ning¨²n gasto en la cuenta de resultados adjunta por impuesto de sociedades¡±. Y concluye se?alando que no tiene empleados.

La anciana dependiente de 93 a?os ¡°no re¨²ne el perfil propio de un inversor en productos complejos y de alto riesgo¡±, sentencia el magistrado del juzgado de primera instancia n¨²mero 17 de Valencia. ¡°Nunca ha sido consciente de haber autorizado la inversi¨®n y pese a requerirlo reiteradamente nunca se le han facilitado los documentos suscritos con tal fin¡±, a?ade la sentencia. Por ¨²ltimo, el juez anula el canje de estos productos financieros en acciones del banco, cuando sali¨® a Bolsa, al tratarse de una misma pol¨ªtica comercial unida a la tenencia de preferentes y subordinadas. Y considera, por tanto, que si las primeras son nulas, tambi¨¦n lo es su conversi¨®n en acciones.