Barcino descubre sus termas de mar
Los trabajos previos a la rehabilitaci¨®n de un edificio de la calle Regomir hacen visible parte del edificio del siglo I a.C.
Es bien conocido el placer que sent¨ªan los romanos con todo lo relacionado con el agua y los ba?os p¨²blicos. Y no solo en su capital Roma, sino en todas las provincias del imperio. Tambi¨¦n en la peque?a colonia de Barcino, la ciudad fundada por el emperador Augusto alrededor del a?o 10 antes de Cristo junto al Mediterr¨¢neo que con el tiempo acab¨® siendo Barcelona. En esta ciudad de apenas 10 hect¨¢reas se han localizado varias termas en las que los ricos romanos daban rienda suelta a sus deseos m¨¢s higi¨¦nicos. Durante el siglo IV, en la ¨¦poca en la que la ciudad vivi¨® un repunte econ¨®mico, todas las grandes domus localizadas en la ciudad, se dotaron de una de estas termas, que se sumaban a las dos instalaciones p¨²blicas de la colonia: la de la plaza de Sant Miquel (cuyos restos se conservan bajo las baldosas de la calle) y las termas portuarias, situadas, desde la ¨¦poca de fundaci¨®n, a banda y banda de la puerta m¨¢s importante de la ciudad, la que estaba situada junto al mar, apenas a cien metros de la costa.
Durante los trabajos previos a la reforma del Palau dels Gualbes (desde el mes de marzo Can Vilana Perles), situado en la calle de Regomir n¨²mero 9, se han localizado parte de esta infraestructura. Los trabajos dirigidos por Esteve Nadal y Miquel Gea, de la empresa Actium, supervisados por Carme Mir¨®, responsable del Pla Barcino, han localizado el cuerpo de la piscina de agua fr¨ªa y se ha podido establecer su ancho (4,28 cent¨ªmetros). Que era la piscina que utilizaban las mujeres romanas no hay duda para los investigadores, tras recuperarse en la excavaci¨®n un gran n¨²mero de agujas para el pelo, acus crinalis, que debieron perder durante el ba?o.
¡°La localizaci¨®n de la piscina nos permite continuar dando forma a esta infraestructura original de la ciudad y comprobar el funcionamiento urban¨ªstico de esta parte de la colonia¡±, asegura Mir¨®. Para ella no hay duda de que en el siglo I se construyeron los dos edificios fuera murallas, ¡°por lo que hab¨ªa actividad en el suburbium¡±, durante un momento en el que la defensa levantada por Augusto solo es de representaci¨®n. La cosa cambi¨® en el siglo III, cuando la ciudad construy¨® otra muralla con 76 torres, cuando hubo necesidad de defender la colonia y se reform¨® la Porta de Mar (hoy visible en parte en el interior del Pati Llimona, que conserva tambi¨¦n 17 metros de muralla). Por ella entraban las mercanc¨ªas que llegaban por mar para abastecer la ciudad. En este momento, prosigue Mir¨®, es cuando las termas femeninas desaparecen, mientras las masculinas acaban protegidas ¡°por la construcci¨®n del castellum o defensa avanzada que oblig¨® a modificar la estructura inicial de la puerta y uno de los pasos laterales para viandantes qued¨® anulado¡±, explica.
Los trabajos han consistido en tan solo seis sondeos realizados en el subsuelo del enorme solar que ocupa este palacio del siglo XIV reformado en el siglo XVIII y que tiene como pieza caracter¨ªstica una de las pocas portadas barrocas que se conservan en la ciudad de Barcelona. Los due?os del enorme edificio, Palau Gualbes SL, quieren dar un nuevo uso a este vetusto edificio. Pese a que en la p¨¢gina web del arquitecto Jean Porsche que dirige el proyecto aparecen im¨¢genes de la reforma y ampliaci¨®n del palacio, fuentes de la empresa aseguran que el proyecto est¨¢ en una fase ¡°muy muy inicial¡±, y que incluso no se sabe el destino ¨²ltimo que tendr¨¢, ¡°hotel, viviendas o apartamentos¡±. En todo caso si tienen claro que facilitar¨¢n los trabajos de excavaci¨®n y que ¡°los restos ser¨¢n un valor a?adido al edificio¡± por lo que intentar¨¢n musealizarlos y que sean visibles una vez el proyecto de reforma tire adelante. ¡°Los trabajos no estar¨¢n terminados hasta dentro de dos o tres a?os¡±, explican estas mismas fuentes.
El edificio de Palau de Gualbes cambi¨® de nombre el pasado mes de marzo cuando el Ayuntamiento coloc¨® una placa en la fachada en la que lo llam¨® ¡°Can Vilana Perles¡±, en referencia al tiempo en que vivi¨® all¨ª Ramon Frederic Vilana Perles, considerado uno de los hombres m¨¢s poderosos que ha dado Catalu?a en todos los tiempos: Jug¨® un papel fundamental en los acontecimientos de 1714 y lleg¨® a ser secretario personal del archiduque Carlos y primer ministro de facto del Sacro Imperio Romanogerm¨¢nico, en Viena.
La medida municipal no ha tenido que sentar muy bien a los propietarios del edificio, que en 2012 constituyeron la empresa Palau de Gualbes SL para poder llevar a cabo los trabajos de reforma del palacio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.