El h¨¦roe valenciano que liber¨® Par¨ªs

Su tenacidad lider¨® uno de los episodios clave de la Segunda Guerra Mundial. El 24 de agosto de 1944, el teniente Amado Granell fue el primer oficial del Ej¨¦rcito franc¨¦s en llegar al Ayuntamiento de Par¨ªs para liberarla del dominio de las tropas alemanas. Siete d¨¦cadas despu¨¦s de aquel hecho heroico, s¨ªmbolo de la liberaci¨®n de Francia, la asociaci¨®n 24 ao?t 1944, presidida por la periodista alicantina Evelyn Mesquida, homenajear¨¢ en Par¨ªs a los soldados espa?oles de la Novena Compa?¨ªa integrada en la Segunda Divisi¨®n Blindada del general Leclerc, conocida como La Nueve, con unas jornadas divulgativas del 22 al 24 de agosto que culminar¨¢n con la primera marcha en memoria de los combatientes y republicanos espa?oles.

Aunque la instrucci¨®n de los aliados dictaba rodear Par¨ªs, Leclerc, por orden de De Gaulle, decidi¨® obviarla y asignar en su lugar la entrada en la capital a una de sus secciones de soldados espa?oles, cuyos carros de combate, que llevaban por nombre las principales victorias republicanas en la guerra civil espa?ola, acababan de derrotar a los alemanes en la poblaci¨®n cercana de Longjumeau. El teniente Granell, al mando de la unidad, recibi¨® la consigna de estudiar la posici¨®n germana en la ciudad sin otra orden que la de avanzar.

Acostumbrado a estar siempre en la primera l¨ªnea, Granell no se limit¨® a inspeccionar la situaci¨®n del ej¨¦rcito alem¨¢n en Par¨ªs, cuyo despliegue superaba los 12.000 soldados. Al atardecer del 24 de agosto, desde la Puerta de Italia, su centenar de hombres se adentr¨® en la capital con la decisi¨®n de liberarla, sin mapas y con carros Sherman y half-tracks, orientados hasta el Ayuntamiento por una gu¨ªa Michelin y la ayuda espont¨¢nea de un ciudadano. En un trayecto que no levant¨® violencia ni oposici¨®n, La Nueve fue recibida por una marea humana enloquecida de emoci¨®n al ver a sus salvadores.

Bajo el m¨ªtico titular de Ils sont arriv¨¦s, el diario Lib¨¦ration public¨® el 25 de agosto la fotograf¨ªa hist¨®rica del encuentro en la Alcald¨ªa de Granell, el presidente del Comit¨¦ Nacional de la Resistencia, Georges Bidault, y el prefecto del Sena. Pero el texto nunca mencion¨® al teniente castellonense, al asumirlo ¡°oficial franc¨¦s¡±. ¡°Se public¨® que el primero en llegar fue Bronne, refiri¨¦ndose al capit¨¢n Raymond Dronne. De manera deliberada, le hab¨ªan dejado de lado al borrar su nombre¡±, sostiene Evelyn Mesquida, autora de La Nueve, obra de referencia de la compa?¨ªa espa?ola del Ej¨¦rcito de la Francia Libre, y una de las organizadoras de los actos conmemorativos de La Nueve en Par¨ªs. ¡°Este a?o celebramos por primera vez el 24 de agosto para homenajear a los espa?oles. Esperamos que el discurso del Presidente de la Rep¨²blica el 25 por la noche reconozca su presencia enorme durante el combate franc¨¦s contra los nazis¡±.

Tras 10 a?os de investigaci¨®n, a Mesquida le cost¨® meses localizar aquella portada, que vio por primera vez reproducida en la ¨²nica entrevista a Granell en Espa?a publicada en el diario Pueblo en 1970, en la que el teniente, de 71 a?os y retirado en Alicante, declaraba no extra?arle el silencio de su haza?a: ¡°Si me hubiese nacionalizado franc¨¦s, mi lugar en los episodios del 24 de agosto estar¨ªa claro, pero como espa?ol no es extra?o que me han hayan pospuesto y olvidado. No reivindico nada, si acaso el respeto a tantos espa?oles heroicos y desconocidos. De la guerra mundial me ha quedado el dolor de tantos millares de vidas espa?olas truncadas¡±.

Aquel oficial espa?ol, que De Gaulle invit¨® a liderar el desfile de la Victoria, hab¨ªa nacido en 1898 en Burriana, principal enclave de la exportaci¨®n de naranja. Criado en Valencia, a los 21 a?os se enrol¨®, a¨²n menor de edad, en el tercio espa?ol de la Legi¨®n Extranjera. En el desastre de Annual, en Marruecos, donde se gradu¨® de sargento, vivi¨® como legionario su primera experiencia con las armas.

Instalado en Orihuela, donde regent¨® una tienda de bicicletas, se afili¨® a la UGT y fue concejal por Izquierda Republicana. Hombre de acci¨®n y luchador por la libertad, al estallar la guerra civil se alist¨® en el bando republicano, con el que llegar¨ªa a combatir en las principales batallas, fragu¨¢ndose en un aut¨¦ntico l¨ªder al mando de la 49? Brigada Mixta del Ej¨¦rcito Popular como comandante, responsabilidad equivalente al actual general de brigada. ¡°Con la liberaci¨®n de Par¨ªs, todos han olvidado su relevancia en la guerra civil, cuando su actuaci¨®n fue muy importante¡±, se?ala Ricardo Pardo, coronel retirado y director del Museo Militar de Castell¨®n, el primero en exponer material del oficial castellonense.

Aficionado a la historia, el coronel Pardo ha sido el ¨²nico militar espa?ol en reconocer en p¨²blico la figura de Granell. ¡°Es una obligaci¨®n cuando Espa?a no tiene ning¨²n problema en olvidar su historia y vive feliz en la ignorancia. Granell fue decisivo, pero estoy convencido de que si De Gaulle hubiese podido, nunca habr¨ªa elegido a un espa?ol para liberar Par¨ªs¡±, sostiene.

Aurora Granell, la mayor de los tres hijos del oficial, destaca ¡°la gran vocaci¨®n militar¡± de su padre, quien prefiri¨® la trinchera a la vida tranquila del comerciante, explica. De 83 a?os, ten¨ªa nueve cuando su padre parti¨® al acabar la contienda como pasajero del carguero Stanbrook rumbo a Or¨¢n. ¡°Mi madre lloraba, y mi padre no quer¨ªa marcharse, pero unos amigos le obligaron. Nunca dej¨® de escribirnos cartas, y no lo volv¨ª a ver hasta 1948, cuando fui a verlo a Par¨ªs¡±, evoca su hija. ¡°Fue un hombre de un encanto especial, pero para muchos sigue siendo un desconocido¡±.

Desde su ingreso en el Cuerpo Franco de ?frica en 1942, luchando en la guerra de T¨²nez contra las tropas del general Rommel, hasta su simb¨®lica despedida de la guerra lav¨¢ndose la cara y las manos con agua del Rin al abandonar las trincheras en Estrasburgo para ser hospitalizado por sus heridas, la persistencia del teniente de La Nueve fue calificada por el Ej¨¦rcito franc¨¦s de ¡°valent¨ªa temeraria¡± y laureada con la Cruz de Guerra con palmas y la Legi¨®n de Honor francesa.

De car¨¢cter sereno y reservado, Granell tambi¨¦n destac¨® como hombre pol¨ªtico. Al final de la gran guerra, cuando trabajaba de gerente en una agencia de noticias en Par¨ªs, inici¨® contactos con personalidades como Largo Caballero, Indalecio Prieto y Don Juan de Borb¨®n, para formar un gobierno de oposici¨®n que devolviera la libertad a Espa?a. Frustrado en su intento, volvi¨® en 1952, primero instal¨¢ndose en Santander y despu¨¦s en Alicante, donde abri¨® un comercio de electrodom¨¦sticos.

Superviviente de tres guerras y con el m¨¦rito de haber ganado galones desde abajo del escalaf¨®n, Granell perdi¨® la vida en 1972 en un accidente de tr¨¢fico, cuando se dirig¨ªa al Consulado franc¨¦s en Valencia para tramitar su pensi¨®n de excombatiente. Enterrado en Sueca, su l¨¢pida fue sufragada por el Gobierno franc¨¦s, a modo de reconocimiento a su heroica contribuci¨®n. Su muerte dej¨® pendiente un esbozo de memorias que titul¨® La guerra hecha por un civil: Recuerdos de un combatiente, un enunciado que atestigua la vocaci¨®n por la libertad de este h¨¦roe de la liberaci¨®n de Par¨ªs, que en septiembre contar¨¢ con la primera plaza en su nombre, ubicada en el Instituto Franc¨¦s de Valencia.