Ruido, mucho ruido
San Sebasti¨¢n celebra su 51 Concurso de Fuegos Artificiales, el m¨¢s antiguo del mundo El p¨²blico prima los finales estruendosos por encima del color

Hace ya 51 a?os que el Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de San Sebasti¨¢n, el m¨¢s antiguo de Espa?a, viene siendo uno de los escaparates pirot¨¦cnicos m¨¢s brillantes del mundo. Los turistas y los donostiarras que en Semana Grande acaparan las playas de la La Concha y Ondarreta est¨¢n mimados por un escenario ¨²nico en el que el paisaje costero y la brillante luz de los cohetes invitan a la ovaci¨®n cada noche.
Eso s¨ª, hay algo que de un a?o a otro nunca cambia, y es que el p¨²blico sigue sin tener claro cu¨¢les son los requisitos para saber si los fuegos que est¨¢n viendo se acercan a la excelencia o no. Independientemente de sus conocimientos, los habitantes de la capital guipuzcoana tienen una fuerte tradici¨®n que les convierte en un p¨²blico especial; m¨¢s de medio siglo compartiendo experiencias con los fuegos artificiales se traduce en una mayor exigencia para las compa?¨ªas que participan en el concurso.
Es habitual ver c¨®mo la gran mayor¨ªa de los espectadores fundamenta su opini¨®n dependiendo la intensidad de la traca final. Una resoluci¨®n ruidosa siempre provoca aplausos. Por el contrario, arriesgarse a primar el colorido por encima de la sonoridad, aunque pueda tener una buena acogida, dif¨ªcilmente concluir¨¢ con un mayor n¨²mero de ovaciones.
¡°Hemos cambiado bastante nuestro estilo para que la traca sea muy sonora", dice Christian Czech, el m¨¢ximo responsable de la empresa austriaca Pyrovision, una de las m¨¢s importantes de su pa¨ªs, y la responsable de te?ir las nubes de San Sebasti¨¢n en la noche de este martes. Czech admite que cuentan con un estilo con el temperamento y personalidad ¡°suficientes¡± para sorprender al espectador, pero confes¨® que necesariamente tienen que ¡°adaptarse a lo que normalmente est¨¢ acostumbrado el p¨²blico espa?ol¡±.
Es la primera vez que los austr¨ªacos visitan la ciudad, pero cuentan con una curtida trayectoria que les ha permitido participar en un gran n¨²mero de concursos y festivales como el de Cannes o Montreal, dos de los citas pirot¨¦cnicas m¨¢s importantes del mundo. Sin embargo, contar con un largo recorrido no es excusa suficiente para no atender al gusto donostiarra. Por este motivo, pese a no partir como favoritos, buscaron mediante cascadas, colores y bombas atronadoras impresionar al p¨²blico donostiarra.
Las firmas buscan la aprobaci¨®n de la gente adaptando los espect¨¢culos
Por su parte, Pedro Alonso, administrador y encargado de Pirotecnia Piberzo, empresa leonesa encargada del espect¨¢culo de este mi¨¦rcoles, admite que esperan que la gente disfrute ¡°con su gui¨®n¡± sabiendo que la personalidad de sus productos pirot¨¦cnicos ¡°tienen un car¨¢cter m¨¢s norte?o que los valencianos o los fuegos extranjeros¡±. ¡°Nosotros vamos a introducir una traca final ya prestablecida sin necesidad de adaptarnos a ning¨²n p¨²blico¡±, asegura Alonso.
Piberzo ya particip¨® en la edici¨®n de 2008, por lo que se?ala el responsable de la firma, conocer los gustos del p¨²blico vasco ¡°nos diferencia del resto¡±. El director adem¨¢s conf¨ªa en que el viento juegue a favor, y que el humo no impida ver con claridad las formas de los dibujos.
En cuanto a la evaluaci¨®n del jurado, Alonso la considera ¡°importante¡± porque el concurso donostiarra es un acontecimiento internacional con ¡°mucho seguimiento¡± en el que ¡°lo fundamental¡± es ¡°estar a la altura de las expectativas¡±. ¡°Tenemos un gran equipo de profesionales que se han esforzado para que el espect¨¢culo cause grandes reacciones¡±. Por ello, Alonso adelant¨® que para la actuaci¨®n de este mi¨¦rcoles hay que estar presente desde el primer segundo, ya que han apostado por un principio y, sobre todo, un final ¡°fuerte¡±, con una traca de cinco minutos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.