Manzanares defrauda en Vista Alegre

Tarde de figuras en plena Semana Grande bilba¨ªna con Morante y Manzanares rivalizando en un mano a mano que pudo ser de los de hacer ¨¦poca. De los de quedar grabado en la historia de Vista Alegre, porque a los dos toreros se les pas¨® el triunfo por delante y no supieron aprovecharlo. Si las figuras est¨¢n as¨ª ?qu¨¦ se podr¨¢ pedir a los que no lo son?

A Morante le toc¨® un lote para acabar con el cuadro. De presencia terciada, nobles y con las fuerzas justas como para no molestar en exceso. Lo que necesita el sevillano para triunfar, pero se llev¨® una oreja y se fue tan contento.

Lo cierto es que el p¨²blico tambi¨¦n, porque les fue suficiente con una serie por la derecha, un molinete abelmontado y una trincherilla de ensue?o. El resto de la faena careci¨® de acople y se sucedieron muletazos tropezados con otros de buen corte. Por una u otra raz¨®n, no acab¨® Morante de exprimir a un buen toro de N¨²?ez del Cuvillo.

En el que abri¨® plaza tuvo el de La Puebla del R¨ªo otro buen ejemplar, con las fuerzas m¨¢s que justitas, de los que no debi¨® seguir en el ruedo, pero para gustarse y hacer el toreo de duende que ¨¦l atesora. A veces la falta de energ¨ªa del astado y otras veces las dudas del torero enfriaron la faena hasta que mal uso de la espada ahogo cualquier posibilidad.

Tampoco Manzanares aprovech¨® la ocasi¨®n. Mat¨® de forma excelente, a cada estocada mejor, salvo en el sexto, donde no acert¨® en la suerte de recibir. Sin embargo con la muleta no fue su d¨ªa. En su primero, un torito al corte de las figuras, mostr¨® el toreo m¨¢s despegado que se ha visto en los ¨²ltimos a?os; tanto que hasta el ben¨¦volo p¨²blico de Vista Alegre protest¨®. Ni con un estoconazo pudo paliar la pobre faena en la que se dej¨® ir a un toro de los de triunfo grande, el mejor del festejo y eso que el primero, el cuarto y el sexto tambi¨¦n fueron buenos.

En el que cerr¨® el mano a mano s¨ª dio una mejor talla, incluso por fin se lo pas¨® ajustado, pero la faena tuvo algunos altibajos, sobre todo con la izquierda y el fallo a espadas le priv¨® de tocar pelo.

Tarde para haber salido de Vista Alegre toreando por las calles, para que los dos matadores hubieran sido sacados en hombros, pero ni Morante ni Manzanares supieron dar con las teclas adecuadas y la gente tuvo que contentarse con llevarse en la retina un ramillete de muletazos de Morante y el tercio de quites que protagonizaron en el quinto: a unas ver¨®nicas del sevillano, respondi¨® Manzanares con unas buenas chicuelinas y Morante volvi¨® para atropellarse por el mismo palo, pero dejar una gran media.