El asedio de las plantas invasoras
Los ejemplares ex¨®ticos desplazan a especies nativas como sauces o chopos de sus entornos
Arundo donax, Cortadelia selloana, Ailanthus altissima; estos son algunos de los impronunciables nombres de plantas que han invadido la Comunidad de Madrid y desplazado a especies aut¨®ctonas, con el consecuente coste medioambiental y econ¨®mico. El paradigma de la planta invasora madrile?a es un ¨¢rbol: el ailanto, tambi¨¦n conocido como ¨¢rbol del cielo o de los dioses, que con sus voraces ra¨ªces asfixia a las especies vegetales nativas.
Madrid est¨¢ llena de plantas ex¨®ticas de diferentes procedencias: Estados Unidos, Asia o Latinoam¨¦rica. La est¨¦tica, su r¨¢pido crecimiento y eficaz adaptaci¨®n a su nuevo h¨¢bitat son los criterios que se tienen en cuenta a la hora de elegir las especies vegetales que pueblan Madrid y sus alrededores. Pero algunas de estas plantas for¨¢neas buscan su espacio de manera compulsiva y voraz. Desplazan al resto de especies vegetales y desequilibran los ecosistemas donde se instalan.
El ¨¢rbol del cielo debe su nombre a su gran altura, hasta los 27 metros. Esta planta, de origen chino y extendida a nivel nacional, se encuentra la confluencia de los r¨ªos Manzanares y Jarama, la Sierra de Guadarrama o cerca de la Casa de Campo, indica Laura Moreno, colaboradora del Programa de Biodiversidad Terrestre de WWF Espa?a. El ailanto, que vive entre 40 y 50 a?os, tiene preferencia por los parajes ribere?os y desplaza a las especies all¨ª presentes, como el chopo, el sauce o el fresno.
Suponen una gran amenaza en los parques naturales de la Comunidad
La erradicaci¨®n de las especies invasoras tiene un alto coste, tanto econ¨®mico como medioambiental. La Comunidad destin¨® para este a?o 5,7 millones de euros en conservaci¨®n, mantenimiento y limpieza, entre los que se incluye una partida para el control de especies vegetales invasoras. Moreno cita estudios de la Universidad de C¨®rdoba que cifran el control de las principales especies vegetales ex¨®ticas durante una d¨¦cada en unos 50 millones de euros.
Especies invasoras en Madrid
'Cortaderia selloana'. Tiene las plumas de color marr¨®n claro. Esta especie es originaria del sur de Am¨¦rica y se introdujo en los jardines madrile?os como planta ornamental. Se extiende?a trav¨¦s de sus semillas?y forma una vegetaci¨®n?muy densa que desplaza?a las plantas nativas.
'Lonicera jap¨®nica' (madreselva). Esta especie vegetal es originaria del sureste de Asia. Es habitual verla como seto de los jardines. Resulta muy voraz con su entorno, porque crece muy r¨¢pido y tiene unos tallos largos y prol¨ªficos.
'Robinia pseudoacacia' (falsa acacia). Se trata de un ¨¢rbol procedente del norte de Am¨¦rica, que crece muy r¨¢pido por su capacidad de absorci¨®n y almacenamiento de nitr¨®geno. Se reproduce con gran eficacia y coloniza
el subsuelo con sus ra¨ªces.
Si la lucha para erradicar las plantas invasoras resulta onerosa para los contribuyentes, no lo es menos el coste medioambiental, ya que merman la biodiversidad de los ecosistemas donde se instalan, con el consecuente desequilibrio para la poblaci¨®n de la flora y fauna aut¨®ctonas. Es el caso del Parque Natural del Sureste, con 31.550 hect¨¢reas de extensi¨®n, donde el ailanto hace estragos al desplazar a la flora aut¨®ctona (chopos, sauces).
Si las consecuencias de la introducci¨®n de plantas ex¨®ticas que se tornan en invasoras del ecosistema madrile?o son tan graves, ?c¨®mo es posible que tengas las puertas abiertas con tanta facilidad? ¡°Resulta complicado saber si una planta ex¨®tica se puede convertir en invasora y peligrosa para el ecosistema¡±, asegura el director del Real Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid, Gonzalo Nieto. Las causas que pueden facilitar la llegada de especies vegetales invasoras son diversas. ¡°Est¨¢n los intereses econ¨®micos, la desinformaci¨®n sobre las especies vegetales que se introducen y el criterio para seleccionar las que tienen un crecimiento m¨¢s r¨¢pido¡±, explica Moreno. La prevenci¨®n a trav¨¦s de leyes auton¨®micas que controlen la implantaci¨®n de las especies invasoras y promover la concienciaci¨®n de la ciudadan¨ªa a la hora de elegir plantas aut¨®ctonas, son, seg¨²n Moreno, las herramientas m¨¢s eficaces para combatir el fen¨®meno.
El control de estos ejemplares podr¨ªa costar 50 millones de euros en 10 a?os
Todas las plantas invasoras son ex¨®ticas, pero no todas las ex¨®ticas son invasoras. La principal caracter¨ªstica de una especie vegetal invasora es su gran capacidad de adaptaci¨®n a su nuevo h¨¢bitat. En sus ecosistemas originales no tienen por qu¨¦ resultar depredadoras implacables, pero las plantas no son tan inactivas y predecibles como pueda parecer. ¡°Cuando se reintroducen en otro ecosistema distinto al de sus pa¨ªses originarios, algunas plantas cambian su estrategia reproductiva y desarrollan la capacidad adaptativa para garantizar su supervivencia¡±, explica el director del Jard¨ªn Bot¨¢nico.
Las plantas ex¨®ticas que se tornan en invasoras no suelen suponer un problema en los espacios urbanos de Madrid, pero s¨ª en los parques naturales de la Comunidad, como el del Sureste, un espacio con una gran riqueza medioambiental. En este tipo de h¨¢bitats, la poblaci¨®n de plantas invasoras se desborda y es dif¨ªcil controlar su poblaci¨®n.
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