Sanidade da tres meses para cambiar de hospital a los pacientes de Povisa
El centro privado renueva el concierto con el Sergas y despide a 12 empleados
El concierto de sanidad privada m¨¢s caro de Espa?a continuar¨¢ en vigor durante los pr¨®ximos 10 a?os. El Sergas y Povisa firmaron ayer la renovaci¨®n por ocho a?os m¨¢s dos de pr¨®rroga de un convenio nacido en 1993 para atender en el hospital privado vigu¨¦s a la poblaci¨®n que la red p¨²blica era incapaz de asumir, y que cuesta 75 millones de euros anuales a las arcas auton¨®micas. Cuando falta oficialmente menos de un a?o para que entre en funcionamiento el nuevo hospital de Vigo, la Xunta asume que seguir¨¢ necesitando del apoyo del centro del Grupo Nosa Terra.
El nuevo convenio, del que solo se han desvelado algunos detalles, sustituye la adscripci¨®n de tarjetas sanitarias por zonas geogr¨¢ficas por un sistema de libre elecci¨®n, y en vez de establecer un canon por cada paciente efectivo lo hace por cada tarjeta asignada: 540 euros anuales, haga o no uso del hospital. La cartera de servicios no sufre alteraciones y se establece un m¨¢ximo de 139.000 pacientes, aproximadamente los mismos que tiene en la actualidad. Pero la capacidad de cambiar de hospital ser¨¢ limitada, ya que el Servizo Galego de Sa¨²de (Sergas) lo restringir¨¢ a un per¨ªodo de tres meses que se abrir¨¢ antes de este s¨¢bado y finalizar¨¢ el 30 de noviembre. Adem¨¢s, fuentes del hospital han asegurado a tres miembros del comit¨¦ de empresa que la Xunta le garantiza un m¨ªnimo de 120.000 pacientes. Las restantes condiciones del cambio se conocer¨¢n esta semana, cuando el Sergas publique la correspondiente resoluci¨®n.
El nuevo concierto especial, que entr¨® en vigor ayer mismo, coincide con el despido de 12 empleados del hospital, algunos con hasta 10 a?os de antig¨¹edad. La raz¨®n esgrimida por el Grupo Nosa Terra es la supuesta vinculaci¨®n de sus puestos de trabajo con el anterior concierto, que segu¨ªa en vigor bajo sucesivas pr¨®rrogas. ¡°Es indignante que una empresa con 11 millones de beneficios est¨¦ despidiendo gente¡±, lament¨® la portavoz del comit¨¦ empresa, Mar¨ªa Xes¨²s Neira.
Solo en lo que va de 2014, el hospital propiedad del empresario Jos¨¦ Silveira Ca?izares multiplic¨® por m¨¢s de cuatro sus resultados, que pasaron de 2,4 millones al cierre de 2012 a 11,3 millones de euros, y aument¨® su cifra de negocio de 99,7 a 102 millones. Ello es debido, entre otras causas, al incremento de la factura al sector p¨²blico y a las sentencias de dos litigios presentados contra el Sergas, relacionados con un exceso de actividad entre 2001 y 2005 por atender un volumen de pacientes superior al m¨¢ximo fijado en el convenio que firm¨® con la Xunta en 2000, seg¨²n figura en el informe de gesti¨®n de la sociedad remitido al Registro Mercantil.
El comit¨¦ de empresa denunci¨® que, a pesar de los despidos, durante julio y agosto se contrat¨®, y en peores condiciones, a ¡°bastantes personas¡±, lo que Neira atribuye a la intenci¨®n de precarizar el empleo en el hospital. La portavoz del comit¨¦ denunci¨® que no solo ¡°hay un d¨¦ficit de personal¡±, sino que se han empeorado las condiciones laborales mientras la empresa se niega a negociar un nuevo convenio colectivo.
El intento de la empresa de sustituir el convenio colectivo por el del sector fue el motivo de una huelga que paraliz¨® distintos servicios del hospital en el verano de 2013. Durante el paro, que se desconvoc¨® tras fallar la justicia en contra de la intenci¨®n de Povisa, la Xunta se desentendi¨® de los pacientes, al argumentar que era un conflicto interno en una empresa privada. La compa?¨ªa, mientras, no solicit¨® derivaciones para los casos m¨¢s graves ni subcontrat¨® con otros hospitales al entender que no estaba previsto en el concierto.
Adem¨¢s de criticar la actitud de la empresa, Mar¨ªa Xos¨¦ Neira responsabiliz¨® en ¨²ltima instancia a la Xunta y al Sergas de los despidos. ¡°Todo esto es culpa del PP, con su pol¨ªtica de recortes¡±, acus¨®, y record¨® que los problemas laborales en Povisa ¡°son un perjuicio para los usuarios porque merman la calidad de la atenci¨®n¡±. La portavoz del comit¨¦ critic¨® que se permita a una empresa ¡°despedir mientras gana importantes sumas¡±, buena parte de ellas procedentes de fondos p¨²blicos, y lament¨® que la Inspecci¨®n de Trabajo y los jueces ¡°miren para otro lado y permitan que se incumplan sentencias¡±.
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