¡°Llevo 16 a?os en la empresa y me han despedido con 500 euros¡±

El arranque del debate del estado de la regi¨®n ha estado marcado por las protestas de los 16 trabajadores despedidos de la cafeter¨ªa y el restaurante de la Asamblea de Madrid. El Grupo Cantoblanco, empresa de Arturo Fern¨¢ndez, el presidente de la patronal madrile?a y vicepresidente de la CEOE, renunci¨® por voluntad propia a seguir dando el servicio a principios de agosto. El abandono sorprendi¨® en el Parlamento regional, ya que en marzo la hasta ahora adjudicataria hab¨ªa pedido continuar dando el servicio hasta marzo del a?o que viene.

"Llevo 16 a?os en la empresa y me han despedido con 500 euros", se lamentaba una de las empleadas, que se han quejado a las puertas del hemiciclo a las 11.30, media hora antes del inicio del discurso del presidente auton¨®mico, Ignacio Gonz¨¢lez. "A m¨ª, tras 10 a?os empleada, me han mandado a la calle con 400 euros", la secundaba otra compa?era mientras ondeaban banderas de Comisiones Obreras. "Yo he recibido una indemnizaci¨®n de 1.500 euros, pero es porque me han pagado las vacaciones, que no me las hab¨ªa cogido todav¨ªa", interven¨ªa otra mujer, que despu¨¦s de 13 a?os ha pasado a engrosar las listas del paro. Pese a estar en la calle, ni estas trabajadoras ni el resto de despedidos se han atrevido a dar sus nombres, con la esperanza de recobrar sus puestos de trabajo.

El Grupo Cantoblanco asegura que no ha despedido a nadie. "Lo que ha hecho el grupo es que ten¨ªa dos a?os de contrato con la Asamblea. Al acabar el primer a?o, Cantoblanco ha dicho que no segu¨ªa con el contrato. La obligaci¨®n ahora del grupo es, mientras se produce la suspensi¨®n del contrato,? liquidar los d¨ªas correspondientes y las pagas debidas", ha se?alado un portavoz. Desde el Grupo insisten en que los empleados ser¨¢n subrogados, es decir, que ser¨¢n contratados por la siguiente compa?¨ªa concesionaria. "Hasta entonces la Asamblea ser¨ªa la responsable de esos trabajadores", a?aden desde Cantoblanco.

Mientras la protesta se produc¨ªa en el exterior de la Asamblea, entre silbidos y los acompa?amientos de claxon del tr¨¢fico que discurr¨ªa, bajo la atenta mirada de varios polic¨ªas nacionales, la C¨¢mara auton¨®mica hab¨ªa habilitado la cafeter¨ªa, cerrada desde hac¨ªa un mes. En su interior hab¨ªa tres m¨¢quinas de refrescos, una de s¨¢ndwiches y golosinas y otra de caf¨¦. Una lata costaba 0,85 euros. "Han limpiado las c¨¢maras para guardar las botellas¡­ Otra empresa est¨¢ sirviendo lo que ten¨ªamos que estar haciendo nosotros", se?alaba, al borde las l¨¢grimas, un trabajador. "La Asamblea tiene mucha culpa de lo que ha pasado, se ha renovado a un empresario que no pagaba a sus trabajadores y que est¨¢ imputado. Cuanto m¨¢s ladr¨®n eres, m¨¢s indicado para llevar este servicio", despotricaba otro despedido. Para diciembre se espera que otra contrata restablezca el servicio de hosteler¨ªa.

El presidente de la CEIM no ha asistido al debate del estado de la regi¨®n.