El doce de septiembre

Mientras lee este art¨ªculo cientos de miles de catalanes nos estamos dirigiendo a la Via o, si son lectores del turno de tarde, participando en ella. Es muy probable que usted tambi¨¦n est¨¦ ah¨ª y que lea el art¨ªculo en el m¨®vil, saludos. Si lo lee por la noche comprobar¨¢ que la manifestaci¨®n ha sido un ¨¦xito y, lo mejor de todo, un ¨¦xito con precedentes. Se suman a esta jornada las movilizaciones anteriores, el cambio de relaci¨®n de fuerzas pol¨ªticas, el ochenta% del Parlament partidario a la consulta y a los resultados de las europeas. Las sucesivas oleadas dejan tras de s¨ª terreno firme.

Firme y diferente a todo lo que hab¨ªamos visto hasta la fecha. Es cierto que esto todav¨ªa se parece demasiado a una fiesta pero ser¨ªa bueno que nadie desestimase la relaci¨®n entre ilusi¨®n, civismo y resistencia. Hace cinco a?os ya de la consulta de Arenys y el independentismo naif est¨¢ desapareciendo al mismo tiempo que lo hace lo m¨¢s sucio del nacionalismo.

No se atisba otra edad de la inocencia, y puesto que vamos a comer Pujol y Ferrusola ma?ana, tarde y noche los pr¨®ximos a?os, la intensidad de la repulsa no parece que vaya a disminuir. Nadie va a poder alegar ignorancia, el Estado ha mostrado de lo que es capaz y tambi¨¦n lo que han hecho nuestros pr¨®ceres. Y para qu¨¦ vamos a enga?arnos: lo que se nos ha ense?ado apesta.

Hemos visto m¨¢s pol¨ªtica en los ¨²ltimos cuatro a?os que en los treinta anteriores. Todo se mueve, y puede que el mayor cambio sea que el Estado ha dejado de ser el absoluto que era. Las dos grandes enmiendas a la totalidad que representan el 11-S y el 15-M lo han puesto en jaque, vista la ausencia de respuesta para unos y para otros.

Hasta los Libres e iguales dicen que la culpa es de Madrid por haber creado a Pujol

Lo que no cambia es que el Estado reacciona, s¨ª, pero no responde a ninguno de los retos. ?Qu¨¦ puede decir, cuando se le pregunta por qu¨¦ ha regalado el dinero a sus parientes, a los bancos o a sus consejos de direcci¨®n? ?Qu¨¦ dir¨¢ despu¨¦s de la Via, aparte de continuar con su afasia constitucional? No est¨¢ preparado para responder, jam¨¢s tuvo que hacerlo. Ha contado con colaboradores financieros, medi¨¢ticos e intelectuales tan eficaces que jam¨¢s tuvo que preocuparse de nada.

Hoy esos colaboradores asistir¨¢n at¨®nitos a otra manifestaci¨®n que se saltar¨¢ por encima de los medios de aqu¨ª o de all¨ª. Se va a ver, otra vez, en Europa y en el mundo entero. Y Europa y el mundo tienen problemas m¨¢s acuciantes que la independencia de Catalu?a, cierto, pero precisamente por eso el papel¨®n que est¨¢ haciendo el Gobierno espa?ol es antol¨®gico.

Las naves y los elementos, impasibles ademanes, mantener y no enmendar¡­ ?C¨®mo va a cambiar el comportamiento de tantos siglos en tan poco tiempo? La embajada espa?ola en Flandes, casi sin querer, por pura inercia, veta la presentaci¨®n del ¨²ltimo libro de S¨¢nchez Pi?ol, un escritor que paga sus impuestos, que escribe un libro en espa?ol, censurado por cuestionar la historia oficial. Ya nadie se pregunta si los escritores espa?oles van a condenar la censura. ?C¨®mo podr¨ªan hacerlo si en sus art¨ªculos jalean y aplauden la pol¨ªtica que nombr¨® al embajador? Nada mejor para hacer crecer la ola que el viento sople con fuerza.

Hoy es tan alta que incluso en los c¨ªrculos unionistas de Catalu?a se empieza hablar de la irresponsabilidad de Rajoy, articulistas que hasta hace un par de a?os ridiculizaban el independentismo aceptan que el refer¨¦ndum es necesario y los m¨¢s conspicuos unionistas admiten, con pesar y a su pesar, que el ¨²nico plan del Estado consiste en desbaratar el proceso. Lo que nos quedaba por leer y o¨ªr es que se han roto los puentes. A ver si enteran: es el grande, el poderoso, quien debiera construirlos en vez de decir que no le queda otra que echarlos al suelo.

Hasta los Libres e iguales dicen que la culpa es de Madrid por haber creado a Pujol. Los intelectuales inmovilizan con sus manifiestos a los partidos y estos los premian desde sus fundaciones para que aplaudan sus decisiones. Y despu¨¦s dicen que la culpa es de Madrid, solo para leer esta frase habr¨ªa que volver a pagar el peri¨®dico. Hubiese jurado que se trataba de fortaleza e inteligencia pero creo que se parece mucho m¨¢s a la tozuder¨ªa y a la rigidez.

La Via Catalana va a ser un ¨¦xito. Nunca el movimiento independentista hab¨ªa contado con tanta ayuda. Las calles se llenaron porque la gente se averg¨¹enza de que un Estado de tomo y lomo no sepa c¨®mo responder. Y hoy se van a volver a llenar porque cuando responde da pena c¨®mo lo hace, expulsi¨®n de Europa y del euro, boicot comercial am¨¦n del consabido y constante desprecio cultural. El siguiente paso va a ser aceptar la desobediencia civil, la buena gente no obedece leyes injustas ni debe soportar situaciones que lo sean.

El civismo y la fiesta son claves en el ¨¦xito de hoy. La desobediencia pac¨ªfica lo ser¨¢ a partir de ma?ana y en los meses venideros. El derecho al voto se gana y se defiende. Espero que esta vez a los levantinos no nos pierda la est¨¦tica.

Francesc Ser¨¦s es escritor