La tercera parte de los pisos de Recimil est¨¢n ocupados sin contrato
Ferrol aspira a regularizar el censo en un a?o y actualizar las rentas antiguas, con 702 inquilinos por tres euros al mes
El Ayuntamiento de Ferrol se ha dado un a?o de plazo para solucionar el triple foco de conflictividad -social, residencial y de seguridad ciudadana- que se le ha enquistado en Recimil hace un par de d¨¦cadas o m¨¢s. En esta gran barriada, con un millar de viviendas sociales a las puertas del centro de la ciudad, se cuentan 913 propiedades de las que 702 tienen asignada una renta antigua de tres euros al mes. La tercera parte (33%) de los inmuebles est¨¢n ocupados irregularmente, otro 17% est¨¢n infrautilizados y s¨®lo la mitad (52%) tienen el alquiler en regla.
Son m¨¢s de 800 pisos y un centenar de bajos comerciales edificados en la d¨¦cada de los cuarenta para alojar a los obreros de los astilleros, notablemente deteriorados pese a la protecci¨®n de Patrimonio de la Xunta y que son propiedad del municipio. El gobierno local, del PP, se dispone a poner orden en Recimil en 12 meses despu¨¦s de muchos a?os de inacci¨®n a partir de un censo encargado a la polic¨ªa local en 2013, que llev¨® a los agentes a llamar a todas las puertas, una por una, para saber qui¨¦nes, cu¨¢ntos y desde cuando habitaban las viviendas.
En las Casas Baratas, como se conoce esta barriada, conviven cuatro modelos de vecinos: los de siempre, jubilados y pensionistas -solos, en pareja o con alguna carga familiar- que habitan 475 pisos con un contrato reglado y un alquiler simb¨®lico. Tras ellos, lo que el Ejecutivo define como 'residentes hist¨®ricos', y que ocupan otros 179 pisos. Son familiares o allegados de los inquilinos legales. Hijos de Recimil, criados en el barrio y perfectamente integrados en la din¨¢mica vecinal que se fueron instalando en los bloques vac¨ªos cuando la casa paterna se les qued¨® peque?a. La legitimidad legal de la que carecen, 'muy mejorable', en palabras del concejal de Hacienda y Patrimonio, Alejandro Langtry, contrasta con el tiempo que llevan habitando esas casas mientras el Ayuntamiento hac¨ªa la vista gorda. En tercer lugar, est¨¢n los tienen un piso adjudicado que no utilizan (139) pero que tampoco devuelven a la bolsa de vivienda p¨²blica, extremo que ser¨¢ analizado ¡°caso por caso¡±, adelant¨® el edil. Y por ¨²ltimo, los que se han instalado irregularmente, o sea, dando una patada en la puerta o echando abajo los ladrillos que cegaban puertas y ventanas por mandato que puso a la cuadrilla de Obras a tapiar las entradas, precisamente, para tratar de evitarlo. En esta ¨²ltima categor¨ªa que es, de lejos, la m¨¢s complicada desde el punto de vista de la conflictividad vecinal, hay contabilizados 120 casos m¨¢s o menos recientes y denunciados ante el juzgado. Aumentaron tras el desmantelamiento del asentamiento chabolista de Penamoa (A Coru?a) y se concentra, particularmente, en la calle Cedeira.
El barrio se edific¨® como un gran rect¨¢ngulo de bloques sencillos en la intersecci¨®n de los barrios de Esteiro y el Ensanche, a un paso de la plaza de Espa?a. Las viviendas, pisos sencillos y peque?os de 2 o 3 habitaciones, se las fue comiendo la humedad sin que la Administraci¨®n local le pusiera m¨¢s freno que los parches que colocaron, por su cuenta, los propios inquilinos y dependiendo del bloque.
En la d¨¦cada pasada, Recimil pas¨® de codearse con el derribo que propon¨ªa, en plena burbuja del ladrillo, el alcalde popular Juan Juncal (2003-2007) a fantasear con la costosa rehabilitaci¨®n integral que propon¨ªan el PSOE e IU (2007-2011) con un presupuesto multimillonario (39 millones de euros) a base de fondos p¨²blicos que la crisis hizo inviable. Recimil se tuvo que conformar con algunos apa?os menores y un par de capas de pintura de colores con cargo a los fondos del Plan E (2.066.000 euros).
En 2010, el municipio abri¨® un proceso para adjudicar varias docenas de pisos vac¨ªas, algo que no ocurr¨ªa desde l993, y elabor¨® un listado con 116 familias y dej¨® fuera a otras 151. Las 30 primeras recibieron sus pisos entre mayo y septiembre del 2013, y el resto, siguen a la espera mientras otras personas ocupan pisos p¨²blicos sin m¨¢s raz¨®n que la fuerza bruta o el tiempo que llevan habit¨¢ndolos.
Rey Varela se ha propuesto ¡°regularizar¡± la situaci¨®n del barrio de aqu¨ª al oto?o de 2015, con las pr¨®ximas elecciones municipales por medio. Toma el censo como base para un documento que el martes entreg¨® a los grupos de la oposici¨®n para o¨ªr sus propuestas. Lo primero, explic¨® el edil de Hacienda, pasa por ¡°normalizar la situaci¨®n de los vecinos hist¨®ricos¡±. Tendr¨¢n que acreditar que no tienen propiedades inmobiliarias y abonar una renta actualizada -de 112,50 a 134 euros mensuales- con opci¨®n a bonificaciones que pueden rebajar el pago a 28,13 euros. La subida del alquiler ser¨¢, dijo Langtry, la ¨²ltima fase de la propuesta de normalizaci¨®n con ¡°medidas flexibles que tendr¨¢n en cuenta los ingresos de cada residente¡±. Los 'okupas' tendr¨¢n que demostrar, adem¨¢s, que no tienen denuncias ni problemas de convivencia para optar a un piso social.
En el paquete de Recimil tambi¨¦n se cuentan los bajos comerciales: 39 cuentan con un contrato en vigor, 21 est¨¢n desaprovechados por sus adjudicatarios, dos se ocuparon irregularmente y de otros cinco se apropiaron los residentes 'hist¨®ricos'. En 2013, el Ayuntamiento ferrolano cedi¨® varios locales cinco a entidades sociales (?rguete, Lazos, Dios y Pan, Asociaci¨®n de Esclerose Lateral y Asociaci¨®n Galega de Autocaravanas) y este a?o trata de dinamizar la actividad ofertando otros 40 para peque?os negocios de barrio. El Ejecutivo aboga ahora por crear una comisi¨®n multidisciplinar para acometer la ansiada regularizaci¨®n en la que participen las ¨¢reas de Patrimonio, Benestar y Obras, adem¨¢s de las dos asociaciones vecinales del barrio.
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