Recuerdos del pr¨ªncipe de Lampedusa
El hijo adoptivo del autor de 'El Gatopardo' evoca en A Coru?a sus lazos con Verdi y Visconti
Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896-1957), autor que con una ¨²nica novela, magistral y p¨®stuma, El gatopardo, logr¨® acu?ar un concepto sociopol¨ªtico, el gatopardismo o lampedusianismo, fue un ser solitario. Creci¨® en un palacio con 300 habitaciones en el que viv¨ªa una docena de personas y quiz¨¢ por ello dec¨ªa que le gustaba ¡°estar m¨¢s con las cosas que con la gente¡±. Cu¨¢nto tiene de memorias su novela, escrita al final de una vida dedicada al estudio, o al menos al consumo, de literatura, es un debate habitual. Gioacchino Lanza Tomasi (Roma, 1934), su primo segundo e hijo adoptivo, ha pasado por A Coru?a, donde describi¨® el juego de afinidades no solo entre la vida y la obra de Lampedusa, sino sus relaciones con las Visconti, que llev¨® al cine la novela, o la de Verdi.
¡°?Es una condecoraci¨®n, un reconocimiento?¡±, preguntaba el pr¨ªncipe de Salina, protagonista de El gatopardo a Chevalley, el representante de la nueva y unificada Italia que le ofrec¨ªa un puesto en el Senado. ¡°Es legislar en beneficio del pueblo¡±, contestaba el enviado del rey V¨ªctor Manuel. ¡°Si hubiese sido algo honor¨ªfico, lo aceptar¨ªa¡±, respondi¨® Salina. Lanza Tomasi recordaba de memoria este fragmento de la obra antes de leer una carta de Verdi a su confidente Clarina de Maffei en la que le dice: ¡°Es de todo imposible conciliar parlamento y colegio cardenalicio, libertad de prensa e inquisici¨®n, Papa y rey de Italia¡±. Eran las razones por las que el compositor de La Traviata confesaba que iba a hacer caso omiso a la oferta de ser senador.
Lanza, music¨®logo, director art¨ªstico y uno de los m¨¢s prestigiosos especialistas en ¨®pera italiana, es hijo de Fabrizio Lanza Branciforte di Mazzarino, conde de Assar, y de la arist¨®crata espa?ola Mar¨ªa Conchita Ram¨ªrez de Villa Urrutia y Camacho. Adem¨¢s del parentesco que lo un¨ªa con Lampedusa, fue uno de los afortunados alumnos (en realidad, el otro alumno) a los que el autor de El gatopardo impart¨ªa clases de literatura inglesa y francesa. ¡°Tambi¨¦n traduc¨ªamos obras de otros idiomas. Por ejemplo del castellano a Lope de Vega, Quevedo, G¨®ngora, ¡®El Lazarillo¡¯¡, aunque yo no hablo espa?ol, desgraciadamente. Mis padres nos ense?aban ingl¨¦s, franc¨¦s y alem¨¢n y dec¨ªan que el espa?ol ya lo aprender¨ªamos f¨¢cilmente por su similitud con el italiano¡±.
¡°Us¨¢bamos un diccionario de la Real Academia que hab¨ªa comprado en Inglaterra, creo que de 1789, y ten¨ªa una lista de refranes¡±, cont¨® Lanza. ¡°Est¨¢bamos con ¡®La Celestina¡¯ y topamos con la expresi¨®n ¡®a perro viejo no cuz cuz¡¯. Miramos y vimos que quer¨ªa decir que al que tiene experiencia de las cosas, no es f¨¢cil enga?arle con agasajos. Giuseppe se rio mucho, porque dijo que a ¨¦l le pasaba igual, con cumplidos no se consegu¨ªa mucho¡±. A Lampedusa hab¨ªa algo sin embargo de la historia espa?ola que no le cuadraba: c¨®mo su admirado Napole¨®n pod¨ªa haber sido derrotado en Bail¨¦n.
Las clases con Gioacchino Lanza eran un entretenimiento intelectual, que fue siempre la principal ocupaci¨®n de Lampedusa. Hab¨ªa participado en la Gran Guerra, donde fue hecho prisionero e internado en un campo de concentraci¨®n h¨²ngaro, de donde puso escapar y regresar andando a Italia. En 1932 se cas¨® en Riga con una prestigiosa psicoanalista letona Alexandra von Wolff-Stomersee, Licy? pero el choque de caracteres entre la madre de Giuseppe Tomasi y su esposa determinaron que ella viviese en su castillo de Letonia y ¨¦l en Sicilia. Despu¨¦s pasaban la mitad del a?o juntos. ¡°M¨¢s que una atracci¨®n amorosa, ten¨ªan una atracci¨®n intelectual. Para pasar el invierno ten¨ªan algo parecido a una academia. Ella a ¨¦l le hablaba en chino, y ¨¦l a ella en ¨¢rabe, o algo as¨ª. En realidad no s¨¦ si aprend¨ªan mucho¡±, sonr¨ªe el actual pr¨ªncipe Lampedusa.
En la banda sonora de El Gatopardo (la pel¨ªcula), adem¨¢s de pasajes de La Traviata (¡°yo estuve en el estreno del montaje que dirigi¨® Visconti con Mar¨ªa Callas en La Scala en 1955¡±, dice Lanza¡±), Nino Rota incluy¨® una obra in¨¦dita de Verdi cuya partitura encontr¨® casualmente en una mercado de viejo. Esa partitura se ha perdido. ¡°Cuando falleci¨® Visconti, ya se sabe, al morir un artista, los agentes, los parientes¡¡±, lamenta Gioacchino Lanza. ¡°Visconti y Lampedusa no se conoc¨ªan, pero eran de la misma clase. Por eso se hubieran ca¨ªdo bien, aunque uno fuese del norte, del bando de los vencedores, y otro del sur, de los perdedores¡±, comenta al final de la conferencia Nicoletta Polo, la esposa del actual pr¨ªncipe Lampedusa, una fil¨®loga eslavista que ha preparado con su marido para Mondadori las Obras Completas de Giuseppe Tomasi. Adem¨¢s de la novela incluyen aquellas clases de literatura en forma de ensayo y los cuentos Recuerdos de infancia, La sirena y el profesor y Los gatitos ciegos, que escribi¨® entremedias de El gatopardo y tambi¨¦n se editaron p¨®stumamente.
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