La Xunta excluye de ayudas escolares a ni?os con s¨ªndrome de Down

Los ni?os y adolescentes de Galicia con s¨ªndrome de Down no podr¨¢n beneficiarse este curso del programa de ayudas Gratuidade solidaria impulsado por la Conseller¨ªa de Educaci¨®n, con el que se subvenciona la compra de libros para alumnos matriculados en centros p¨²blicos de educaci¨®n primaria, secundaria o especial. Hasta el curso que acaba de comenzar, los padres pod¨ªan emplear estas ayudas para otros materiales did¨¢cticos, pero la convocatoria de 2014/2015 especifica que la finalidad se limitar¨¢ ¡°exclusivamente a libros de texto¡±. Ese cambio expulsa del programa a un significativo porcentaje del colectivo de estudiantes con necesidades educativas especiales porque los chavales con este s¨ªndrome, por norma general, no emplean libros y s¨ª otros materiales did¨¢cticos que ahora quedan fuera de la subvenci¨®n.

Educaci¨®n reconoce el cambio pero matiza que las ayudas llegar¨¢n por otras v¨ªas. El director general de Centros y Recursos Humanos, Jos¨¦ Manuel Pinal, asegura a este diario que la convocatoria ¡°sigue las recomendaciones de la Defensora del Pueblo en las que se insta a fomentar el pr¨¦stamo o el uso de materiales reutilizables, y por eso ahora solo se financiar¨¢n libros con los que se pueda crear un sistema de pr¨¦stamo¡±. ¡°No nos olvidamos de los ni?os con Down o cualquier otra necesidad especial porque, por ejemplo, los que est¨¢n en centros educativos espec¨ªficos reciben una subvenci¨®n directa de 250 euros, independiente de la renta familiar, y los que est¨¢n integrados en primaria o secundaria podr¨¢n utilizar libros de cursos anteriores del nuevo banco de pr¨¦stamo¡±, aclara. Pinal insiste en que se ¡°trata de cubrir al m¨¢ximo y ojal¨¢ se pudiese dar a todos¡±. Tambi¨¦n recuerda que Galicia, teniendo la mitad de ni?os, invierte en estas ayudas el triple que Madrid.

En la Federaci¨®n Gallega de Instituciones para el s¨ªndrome de Down est¨¢n indignados. ¡°Solo pedimos dignidad y respeto¡±, exclama su presidente, Delmiro Prieto, que achaca la decisi¨®n al ¡°cambio de modelo educativo que implanta la ley Wert y no a un problema econ¨®mico¡±. ¡°Con la nueva legislaci¨®n buscan la segregaci¨®n de los ni?os del conjunto de la poblaci¨®n com¨²n a la que pertenecen¡±, denuncia. Desde la federaci¨®n explican que ya han solicitado que se destine el dinero para libros de otros cursos ¡°a lo que realmente les hace falta y que es el material did¨¢ctico sustitutorio¡±. ¡°No hay forma de que la Xunta acceda¡±, denuncia Prieto mientras recuerda que no reclaman ninguna nueva partida presupuestaria y s¨ª una ¡°gesti¨®n adecuada¡± del dinero ya consignado.

La convocatoria introduce dos excepciones en las que se permitir¨¢ adquirir material did¨¢ctico o complementario. Una para el alumnado matriculado en alguno de los centros espec¨ªficos de educaci¨®n especial, que no llegan a la veintena en Galicia, y otra para aquellos ni?os que, cursando estudios en colegios ordinarios, tengan reconocida una discapacidad igual o superior al 65%. Al establecer un grado de discapacidad tan alto, esa excepci¨®n no afectar¨¢ a pr¨¢cticamente ning¨²n chaval con Down matriculado en este segundo tipo de centros. Y es que seg¨²n datos de la federaci¨®n, a la pr¨¢ctica totalidad de los ni?os con este s¨ªndrome, por defecto, se les asigna un porcentaje del 33%. Adem¨¢s obliga a conservar en buen estado los libros y su incorporaci¨®n a un banco al terminar el curso. La orden que regula las ayudas nombra en su introducci¨®n un art¨ªculo de la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n de 2006 que promulga el establecimiento de bolsas y ayudas para garantizar la igualdad en el ejercicio del derecho universal a la educaci¨®n. ¡°Se da la paradoja de que la aplicaci¨®n real de la Xunta vulnera ese planteamiento, excluyendo a parte del alumnado y neg¨¢ndole la igualdad de oportunidades y condiciones¡±, denuncia Down Galicia.

Delmiro Prieto cree que Educaci¨®n quiere fomentar una ¡°exclusi¨®n¡± de las aulas ordinarias de alumnos con necesidades especiales para derivarlos a centros espec¨ªficos. ¡°?Por qu¨¦ me obligan a cambiar a mi hijo de aquello que tiene por derecho, que es formar parte de la sociedad en la que vive, para llevarlo obligado a un centro especial apartado de todo?¡±, se pregunta. ¡°No nos vamos a quedar quietos y de brazos cruzados, eso lo tenemos claro¡±, advierte. La federaci¨®n ya ha mantenido contactos con otros colectivos de personas con necesidades especiales a los que afecta el cambio normativo. Y dar¨¢n la batalla: ¡°Para este curso ya no hay soluci¨®n porque el plazo termina a comienzos de octubre, pero actuaremos contundentemente el pr¨®ximo¡±.