Los pescadores denuncian sabotajes y amenazas en su regreso a Marruecos
¡°Nosotros hemos venido a faenar, no a la guerra¡±, lamenta un armador
Era por la tarde. Una veintena de barcos marroqu¨ªes. S¨®lo tres palangreros andaluces. Malas palabras en ¨¢rabe. Uno de los pesqueros se acerca al palangrero barbate?o Raquel y Sheila y con las h¨¦lices corta las artes reci¨¦n sacadas. Despu¨¦s otros tripulantes gaditanos tienen problemas para acceder con sus embarcaciones a la zona de pesca acordada en el convenio entre Marruecos y la Uni¨®n Europea. Les cortan el paso pescadores marroqu¨ªes. Los incidentes, denunciados en el puerto de T¨¢nger, han revelado las dificultades de la entrada en vigor de este convenio pesquero, entre la indignaci¨®n del sector espa?ol, y la cautela de las administraciones espa?olas, que han transmitido a las autoridades norteafricanas las quejas de sus marineros.
¡°Nosotros hemos venido a pescar, no a la guerra¡±, se quejaba amargamente Luis Beltr¨¢n, el armador del Raquel y Sheila. Era su tercera jornada de pesca en Marruecos desde que se reactivara el pasado domingo el acuerdo pesquero que permite regresar a este caladero, tras dos a?os de ausencia, a un centenar de barcos espa?oles, 44 andaluces. Su barco es un palangrero, un arte de pesca basado en el lanzamiento de una gu¨ªa con centenares de anzuelos, ideal para la captura del pez sable. Los problemas comenzaron nada m¨¢s llegar.
El barco de Beltr¨¢n y otros dos palangreros barbate?os llegaron a zona marroqu¨ª, a 18 millas de Barbate, cerca del cabo Espartel. Una veintena de barcos marroqu¨ªes se encontraban faenando en el mismo lugar. Su llegada no fue saludada. ¡°A algunos no les dejaron pasar. A nosotros, cuando ya hab¨ªamos lanzado las artes, han pasado por la popa con un barco, ha pasado muy cerca y nos las han cortado con las h¨¦lices¡±, ha denunciado el armador. ¡°Despu¨¦s no nos dejado sitio para pescar¡±. Inmediatamente los incidentes han llegado a la representaci¨®n empresarial de los pescadores andaluces que presentaron una denuncia en T¨¢nger cuando todav¨ªa los barcos se encontraban en la zona de pesca. En esa denuncia constan tambi¨¦n amenazas sobre los tripulantes de los barcos andaluces.
¡°Nosotros hemos pagado unas licencias y tenemos derecho a estar aqu¨ª. Si no puedo trabajar, ?para qu¨¦ quiero estas licencias?¡±, lament¨® Beltr¨¢n, al que, en seguida, defendieron sus compa?eros. En puerto, el armador del Sirena, Manuel Pacheco, se libr¨® del disgusto gracias al mal tiempo que azota la provincia de C¨¢diz. ¡°?bamos a salir pero preferimos esperar a que se mejorara la mar. Aqu¨ª nos hemos enterado de lo que les ha pasado a los dem¨¢s¡±. Pacheco, con larga experiencia en el barco, nunca ha vivido un episodio similar. ¡°He tenido m¨¢s problemas con espa?oles que con marroqu¨ªes¡±, reconoce. De hecho, recuerda que en el primer d¨ªa de vigencia del acuerdo, tras superar la inspecci¨®n t¨¦cnica en T¨¢nger, algunos pescadores del pa¨ªs vecino le ayudaron. ¡°Nosotros llegamos y solemos pescar m¨¢s que ellos porque tenemos otro sistema de pesca que nos permite capturar m¨¢s¡±, propone Pacheco como posible explicaci¨®n del malestar marroqu¨ª.
Estos incidentes suponen un incumplimiento del acuerdo pesquero entre Marruecos y la Uni¨®n Europea, como recuerda el presidente de los armadores andaluces, Pedro Maza. ¡°No se puede permitir que despu¨¦s de costear las licencias no se deje pescar. Tenemos deberes pero tambi¨¦n derechos¡±, dijo tras pedir el amparo de Gobierno central y Junta de Andaluc¨ªa. Ambas administraciones se han apresurado a buscar explicaciones ante Bruselas y Rabat. El secretario de Estado de Pesca, Andr¨¦s Hermida, hizo un llamamiento a la calma. ¡°Las altas instancias marroqu¨ªes han confirmado que van a poner todos sus medios a su alcance para esto no vuelva a repetirse. Ellos quieren que las relaciones transscurran con la mayor normalidad posible¡±. La consejera andaluza, Elena V¨ªboras, mostr¨® su apoyo a los pescadores gaditanos. ¡°Eso no se puede hacer porque hay un acuerdo que todos debemos respetar. El sector andaluz est¨¢ ah¨ª con toda su reglamentaci¨®n¡±.
Por la noche, si el tiempo mejora y las administraciones garantizan la seguridad, los barcos como el Sirena ten¨ªan previsto regresar a Marruecos. ¡°Tratar¨¦ de aprovechar las horas en que no coincida con su flota¡±, dijo su armador Manuel Pacheco. ¡°Es una guasa de que despu¨¦s de tanto tiempo y tanto dinero no nos dejen pescar. Una triste guasa¡±.
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