Nueve testigos contradicen la versi¨®n policial de una muerte en Terrassa

Hasta nueve testigos comparecieron ayer en el segundo d¨ªa de juicio por la muerte de Jonathan Carrillo, el hombre de 26 a?os que muri¨® la noche del 15 de septiembre de 2009 tras recibir un golpe propinado, presuntamente, por un agente de la Polic¨ªa Local en el barrio de Bonaire de Terrassa. Las declaraciones de todos ellos contradijeron la versi¨®n de los cuatro polic¨ªas acusados, que aseguraron el pasado lunes que el joven, que presentaba s¨ªntomas de haber bebido, cay¨® al suelo tras increparles y se golpe¨® la cabeza contra el suelo, quedando insconciente.

Dos vecinas del bloque situado frente al parterre donde sucedieron los hechos, aseguraron que el joven no increp¨® a los agentes, sino que caminaba por la acera cuando los cuatro polic¨ªas se le acercaron y le rodearon. ¡°Vi a uno de los agentes darle una bofetada y de repente o¨ª un golpe en seco, como cuando se cae una sand¨ªa contra el suelo¡±, explic¨® una de las testigos. Las dos vecinas declararon que oyeron al joven gritar que no hab¨ªa hecho nada y que se quit¨® la camiseta antes de que el agente le golpeara en la cara.

Adem¨¢s, las dos mujeres aseguraron que la primera ambulancia tard¨® m¨¢s de media hora en llegar y que los sanitarios no actuaron inmediatamente, sino que pasaron algunos minutos hasta que el joven fue atendido pese a que estaba inm¨®vil en el suelo.

Los vecinos aseguran que uno de los agentes le propin¨® un golpe al joven

Diego B. y Javier C. se encontraban en el parterre la noche que ocurrieron los hechos. Ambos aseguraron que oyeron el mismo ruido: un golpe seco. Los dos j¨®venes testificaron que los agentes les pararon por circular sin casco en un ciclomotor y que mientras les identificaban, Jonathan caminaba por la acera de enfrente, a unos 40 metros, gritando ¡°No pegu¨¦is a mi amigo¡±, refieri¨¦ndose a uno de los j¨®venes del ciclomotor. En ese momento, los cuatro agentes, aseguraron los dos testigos, se acercaron hacia ¨¦l y le rodearon en ¡°actitud chulesca¡±.

Javier C., asegur¨® que uno de los agentes llevaba una porra en la mano. Ambos escucharon un golpe seco, pero no pudieron ver con claridad que suced¨ªa ya que los agentes, al encontrase rodeando al joven, les imped¨ªan ver lo que estaba sucediendo.

Los sanitarios del Sistema de Emergencias M¨¦dicas (SEM) tambi¨¦n prestaron declaraci¨®n. En primer lugar, los t¨¦cnicos de la primera ambulancia en acudir al lugar declararon que ninguno de los agentes les inform¨® de que el joven se hab¨ªa golpeado en la cabeza, contradiciendo as¨ª la versi¨®n policial que aseguraba que se inform¨® en todo momento del impacto que hab¨ªa sufrido el joven al caerse. Seg¨²n su testimonio, tras realizar un primer reconocimiento y observar que el joven se encontraba incosciente, llamaron a una segunda ambulancia del SEM.

El enfermero, Sergi M., que acudi¨® en la segunda unidad, asegur¨® que los agentes le informaron de que el joven hab¨ªa bebido y que se hab¨ªa desplomado junto a un ¨¢rbol. ¡°Ning¨²n agente me comunic¨® que el joven se hab¨ªa golpeado la cabeza¡±, concluy¨®. En el informe presentado al hospital de Terrassa, el sanitario anot¨® que Jonathan se encontraba en estado de semiinconsciencia y que mostraba s¨ªntomas de embriaguez, pero ninguna referencia a un traumatismo en la cabeza, motivo por el que fallec¨ªa horas m¨¢s tarde.

La Fiscal¨ªa pide cuatro a?os de c¨¢rcel para el agente que propin¨® el golpe y otros dos a?os y medio para sus tres compa?eros por un delito de omisi¨®n de perseguir delitos. Tambi¨¦n est¨¢n acusados, por homicidio imprudente, tres m¨¦dicos que no atendieron debidamente al joven cuando lleg¨® al hospital ni le realizaron pruebas neurol¨®gicas.