El motociclismo en Cheste recauda ocho veces m¨¢s que la F-1 en Valencia
La ¨²ltima prueba en el circuito urbano de Valencia vendi¨® cerca de 23.000 entradas
La afici¨®n valenciana a las motos est¨¢ acreditada. La existencia de una instalaci¨®n como el circuito Ricardo Tormo, en Cheste, la justifica cada a?o, hasta el extremo de que la recaudaci¨®n por la venta de entradas para ver la competici¨®n de Moto GP multiplica por ocho la que lograba al final la competici¨®n de monoplazas de F¨®rmula 1 por las calles de Valencia.
La gesti¨®n de la F¨®rmula 1 en Valencia est¨¢ bajo el foco de Anticorrupci¨®n y en el centro de la pol¨¦mica pol¨ªtica. La compra por la Generalitat en 2012 de la empresa que supuestamente organizaba la prueba, adoptada por el Consell que preside Alberto Fabra, ha sido denunciada por la oposici¨®n ante la fiscal¨ªa, que ve indicios de delito en la forma en que se mont¨® el m¨¢s ambicioso de los ¡°grandes eventos¡± de la ¨¦poca de Francisco Camps. Uno de los misterios del caso, en el que cada vez est¨¢ m¨¢s claro que fueron las arcas p¨²blicas las que corrieron con los gastos de organizaci¨®n, es cu¨¢l fue el volumen y el destino de los ingresos por la venta de entradas, que s¨ª que gestion¨® la empresa privada Valmor Sports, supuesta organizadora de la prueba.
La diputada socialista Eva Mart¨ªnez, que present¨® junto a su compa?ero de grupo Josep Moreno una de las denuncias que investiga Anticorrupci¨®n, se ha tomado el trabajo de calcular la recaudaci¨®n del Gran Premio automovil¨ªstico en Valencia en su ¨²ltima edici¨®n y compararla con la del Gran Premio de motociclismo en el circuito de Cheste. Bas¨¢ndose en la cantidad cobrada por la empresa Impronta, encargada del sistema de venta de entradas en taquillas y por Internet, de la que ha podido tener constancia gracias a uno de los documentos que ha conseguido revisar, la parlamentaria cifra en unos 402.000 euros la recaudaci¨®n en la prueba de F-1 en 2012, la ¨²ltima celebrada, lo que corresponde a unas 22.780 entradas vendidas. Algo que cuadra con los datos derivados del contrato de alquiler de gradas con la empresa Nussli, en el que se consigna un aforo de 24.284 asientos. En ese momento, el coste solo de instalar las gradas superar¨ªa con mucho los ingresos, ya que el montaje y alquiler, que pag¨® la empresa p¨²blica Circuito del Motor, ascendi¨® a 2,2 millones de euros.
Mart¨ªnez contrasta esas cifras con las de la competici¨®n de motos. De acuerdo con los datos del Gran Premio celebrado en Cheste en 2013, la empresa de la Generalitat Circuito del Motor y Promoci¨®n Deportiva ingres¨® 3,2 millones de euros, descontada la comisi¨®n de la empresa encargada de la venta de las entradas. Una cifra que multiplica por ocho la de la F-1 en el circuito urbano de Valencia en 2012. Una prueba que ya no ha vuelto a celebrarse.
Coste creciente y afluencia menguante
La misma empresa p¨²blica, Circuito del Motor y Promoci¨®n Deportiva, organiz¨® y pag¨® los costes en 2012 del Gran Premio de Europa de F¨®rmula 1, en el circuito urbano de Valencia, y del Gran Premio de la Comunidad Valenciana o Gran Premio de Moto GP de 2013, en el circuito de Cheste. La rentabilidad de este tipo de pruebas no se mide en t¨¦rminos econ¨®micos ¨²nicamente, sino por su impacto y proyecci¨®n medi¨¢tica. Sin embargo, la diferencia es clamorosa: la F-1 cost¨® 39,3 millones a las arcas p¨²blicas, de los que se recuperaron poco m¨¢s de 400.000 euros por la venta de entradas, mientras que la competici¨®n de Moto GP cost¨® 7,4 millones de euros, de los que recuper¨® 3,2 millones por venta de entradas. En ambos casos est¨¢ incluido en los costes el pago del canon anual a las empresas propietarias de los derechos de las respectivas competiciones: 27,6 millones de euros en la F-1 y seis millones de euros en el caso de Moto GP.
Entre perder cada a?o cuatro millones de euros para organizar una carrera de motos o 40 millones por una de autom¨®viles se perfila la brecha en la sostenibilidad de uno u otro evento con dinero p¨²blico. A lo que hay que a?adir la capacidad de atraer aficionados a las gradas de un espect¨¢culo deportivo y otro
La apuesta por la F¨®rmula 1, un empe?o personal de Francisco Camps cuando presid¨ªa la Generalitat, levant¨® una gran pol¨¦mica en su momento porque el propietario de la competici¨®n, Bernie Ecclestone, vincul¨® la celebraci¨®n, a partir de 2008, personalmente a la presencia de Camps y de la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¤ al frente de las instituciones. Ecclestone cobr¨® un canon anual creciente por la celebraci¨®n de la prueba: 17,2 millones de euros en 2008 (el ¨²nico que pag¨® la empresa Valmor, supuesta promotora privada del Gran Premio), 19,6 millones en 2009, 20,5 millones en 2010, 25,8 millones en 2011 y 27,6 millones en 2012 (todos pagados por la Generalitat).
El coste fue creciente y la afluencia menguante, seg¨²n revelan los documentos que la oposici¨®n ha podido revisar y ha puesto en manos de la fiscal¨ªa. As¨ª, si en 2009, segundo a?o de celebraci¨®n de la prueba, se contrataron gradas para un aforo de 65.000 a 85.000 espectadores, con un coste de 4,5 millones y unos ingresos por venta de entradas de 7,7 millones, en 2012 el aforo se hab¨ªa reducido a poco m¨¢s de 24.000 localidades, con un coste de 2,2 millones.
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