Catedrales de conocimiento

1. Sala Canal de Isabel II. Era una aspiraci¨®n m¨ªa exponer aqu¨ª y lo hago por primera vez con una obra que, precisamente, habla de Madrid. Es un lugar so?ado donde perderse viendo arte. Las muestras siguen una l¨ªnea coherente y trabajada. El estilo arquitect¨®nico industrial ya me atrae en s¨ª mismo (Santa Engracia, 125).

2. Bar La Giralda. Es un local chiquitito de corte andaluz regentado por un gallego. Esta solo en la barra y el trato es personal y cercano. Lo que m¨¢s me gusta es su dualidad gallega. No sabes si viene o va, si sube o baja. Es entra?able verlo entre posters de Manolete, banderines espa?oles, toros y sevillanas. Hay vinos y tapas exquisitas: bonito, jam¨®n de pata negra, ib¨¦ricos y quesos deliciosos (Donostiarra, 6).

3. C¨ªrculo de Bellas Artes. A las catedrales de conocimiento hay que entrar con veneraci¨®n y respeto. El C¨ªrculo es un ejemplo y yo tuve la suerte de exponer aqu¨ª en los a?os noventa. Es un lugar abierto donde se crea pensamiento y libertad. Deber¨ªamos trabajar para conseguir que fuese p¨²blico, es un referente del que todos deber¨ªamos disfrutar (Alcal¨¢, 42).

4. Mercado de las Ventas. Lo nombro como reivindicaci¨®n al tendero de barrio. Son ellos los que le ponen ese punto cotidiano y colorista que sabe plaza. En realidad, es un mercado de abastos normal y corriente donde comprar de todo. El producto est¨¢ extremadamente cuidado por los vendedores (Virgen de la alegr¨ªa, 10).

5. Del Diego Cocktail Bar. Es una de las mejores cocteler¨ªas del pa¨ªs. El due?o, que empez¨® siendo barman en el Museo Chicote, lo lleva con sus tres hijos. Preparan los tragos con proporciones perfectas. Deliciosos los gin-tonics y los cubalibres, pero a m¨ª, concretamente, me ganaron con su buen hacer (Reina, 12).

6. Museo Reina Sof¨ªa. Como museo nacional ha tenido muchas ¨¦pocas, pero siempre ha sabido resumir el quehacer pl¨¢stico. El arte expuesto entre sus muros lleva impl¨ªcito una forma de pensar, de resolver y de proponer que alberga la energ¨ªa de generaciones de creadores espa?oles e internacionales. Recomiendo ir solo, con o sin prisas. Que uno mismo marque los tiempos (Santa Isabel, 52).

7. Museo del Prado. Me trajeron de ni?o y me impresion¨®, sobre todo El Bosco, Vel¨¢zquez y las pinturas negras de Goya. Sent¨ª lo que en las catedrales: una mezcla de terror y atracci¨®n (Paseo del Prado s/n).

8. La Residencia de Estudiantes. Es un jard¨ªn en medio de una ciudad abrumadora. Invita a reflexionar y muestra la importancia cultural que ten¨ªa Espa?a en esos a?os. Cineastas, poetas, escritores, m¨²sicos, pensadores¡­ muchos vivieron aqu¨ª. Cuando vengo, por alguna extra?a raz¨®n, me siento importante (Pinar 21-23).

9. La Casa de Valladolid. Todos los a?os dan un galard¨®n, el pi?¨®n de plata, en un acto muy emotivo. Me lo concedieron hace a?os y me hizo especial ilusi¨®n. Mantienen un esp¨ªritu de permanencia y reuni¨®n muy agradable y yo les tengo mucho cari?o, no por ser vallisoletano sino porque la gente es maravillosa (Zaragoza, 6).

10. La sala de exposiciones La Tabacalera. Un ejemplo de que el arte no necesita de salas especialmente acondicionadas. Tiene muy buenos trabajos contempor¨¢neos y actuales. Permite la cercan¨ªa entre el espectador y la obra (Embajadores, 53).