De todo y para todos los p¨²blicos
El circo en Montju?c y la danza, m¨²sica y atracciones en la Ciutadella (gratis) atraen a miles de barceloneses y asombran a los turistas
En el castillo de Montju?c, el desparpajo de Guillem Alb¨¤ presentando un combinado de circo de artistas de aqu¨ª y de Estocolmo ¡ªla ciudad invitada a la Merc¨¨¡ª; la preciosidad de un t¨ªtere de Txo Titelles que sue?a con ser aviador en el interior de la yurta, la tienda mongola de la compa?¨ªa Los Galindos; el regreso de la payasa Pepa Plana, esta vez con espect¨¢culo de calle y a medias con Toti Toronell; o talleres de toda clase de artes circenses. Y los grupos made in, el Ateneu Popular de Nou Barris, una de las f¨¢bricas de creaci¨®n de circo de Barcelona.
En el parque de la Ciutadella, el endiabaldo ritmo de un hip hop acrob¨¢tico de la mano de los seis muchachos que componen el grupo sueco Complet, el Automatarium instalado en el quiosco central del parque, las atracciones de feria de aire vintage junto a la cascada o la clase de coreograf¨ªa a cargo de Canta i Balla, los cuatro artistas que resucitan el Waterloo del grupo sueco Abba. Y con un mercado gastron¨®mada con zonas de picnic ¡ªtambi¨¦n de aire retro ¡ªjunto al Parlament y en el paseo de los Til¡¤lers con carromatos antiguos que serv¨ªan desde un perrito caliente hasta o una piadina italiana.
En la Ciutadella hay atracciones ¡®vintage¡¯ y gastronom¨ªa en puestos n¨®madas
Bajo un sol y calorazo que algunos han echado de menos durante este verano que acaba en Barcelona, el parque de la Ciutadella y el foso del castillo de Montju?c concentraron ayer la programaci¨®n de artes esc¨¦nicas de d¨ªa de la primera jornada de la fiesta mayor.
Una oferta a la que los barceloneses responden masivamente pese a las altas temperaturas, las colas para ver espect¨¢culos o participar en talleres y en el caso de Montju?c, la romer¨ªa andando cuestas o en transporte p¨²blico que hay que hacer para llegar. ?La estampa? La habitual. Familias y m¨¢s familias empujando carritos y con gorras, crema solar y agua en ristre, turistas alucinando ante la variopinta oferta ¡ª?y gratis!¡ª, p¨²blico que se ve a la legua que ha elegido casi con profesionalidad qu¨¦ espect¨¢culo ver... y los m¨¢s envidiados: los que ya saben de qu¨¦ va y llegan con el pareo y el picnic completo.
No es f¨¢cil ni ser p¨²blico ni actuar al aire libre con tanto calor. Mucho tiene que gustarle a un ni?o una funci¨®n para permanecer una hora quieto despu¨¦s de hacer otra media hora de cola; y muchas tablas tiene que tener un trapecista para maravillar en el tercer pase del d¨ªa, a mediod¨ªa y empapado en sudor. Pero la calidad de la oferta compensaron ayer las molestias de largo.
El foso del castillo de Montju?c, espectacular marco para el circo, sobresali¨® el Combinado de Circo Estocolmo-Barcelona. Es desternillante Ricky, el profesor de tenis que saca al escenario el madrile?o Jos¨¦ Luis Redondo y espectaculares los malabares de los artistas suecos Patrick Elmnert y Toni Pezzo. Por no hablar de la jeta de Guillem Alb¨¤, que aprovecha n¨²meros de su exitoso Marabunta, como el del mago que hace desaparecer galletas estruj¨¢ndolas o invita a un ni?o a masticar una bolsa de patatas fritas en medio minuto.
Exquisita es la idea de Despistats, de Plana y Toronell, con un escenario partido en dos en el que el p¨²blico ve solo la mitad de lo que ocurre... O la veteran¨ªa de Jordi Bertran y sus marionetas. Entre unos y otros, pasearon Alba Sarraute y su cachondo Tr¨ªo Tequiero explicando los espect¨¢culos al p¨²blico; o la bestial bici de Factor¨ªa Circular, una coproducci¨®n de La Merc¨¨ de 2010 que vuelve a pasear con sus m¨²sicos que dan vueltas.
¡°Mira, hasta los pantalones les han cambiado de color¡±. El comentario lo hacia una mujer, abanico en mano, que sent¨ªa su propio calor y el que emanaba de los seis j¨®venes que danzaban como malditos bajo un sol canicular en el escenario de los Til¡¤lers del parque de la Ciutadella. La recompensa, largos aplausos entre n¨²mero y n¨²mero que enlazaban hasta terminar exhaustos. Seguramente nada que ver con las fr¨ªas temperaturas de su ciudad: Estocolmo. Las atracciones de R¨¦gis Maclet provocaban no pocas caras de sorpresa en los ni?os: cochecitos y motos modelo a?os 30 ?que no se mov¨ªan? o un suave carrusel de aviones, ?sin saltos ni estridentes silbatos?. Una Ciutadella atestada ¡ªa la que se acced¨ªa despu¨¦s de atravesar la muestra de Vinos y Cavas¡ª a la que solo le faltaba el paso ¡ªinsensato¡ª de mir¨ªadas de turistas en bicicletas y segway.
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