El carrusel y la catedral

Un espect¨¢culo hermoso, sensible, divertido e ingr¨¢vido sobre Pierre Avezard (1909-1992), pastor de vacas que construy¨® la m¨¢quina po¨¦tica m¨¢s perfecta de cuantas giran sobre la Tierra. Nacidosordo, con una fisonom¨ªa azarosa y asim¨¦trica (un ojo en su sitio; el otro, agazapado; y los dientes, en doble fila, mirando cada uno para un lado), Avezard, apodado Petit Pierre porque apenas crec¨ªa, sali¨® adelante gracias a su hermana Th¨¦r¨¨se, que le proteg¨ªa de los otros chicos.

Suzanne Lebeau, actriz y dramaturga quebequesa especializada en teatro para ni?os y adolescentes, fundadora dela compa?¨ªa Le Carrousel, lo cuenta con humor y lirismo, entreverando la biograf¨ªa del malhadado chaval con los grandes acontecimientos del siglo XX. Desde las navas donde pasta su reba?o, Avezard observa a los hombres y el progreso imparable de las m¨¢quinas. De latas de gasolina y del fuselaje de un avi¨®n brit¨¢nico derribado junto a su majada durantela II GuerraMundial, recorta los primeros aut¨®matas de lo que en pocos a?os ser¨¢ un carrusel delirante, en el que giran, primero a pedales y luego a motor, pollitos picoteadores, perros coleadores, frisonas que rumian y sacuden sus orejas, parroquianos que alzan su vaso, beben y escupen; tractores laboriosos, helic¨®pteros, biplanos, funiculares, trolebuses¡­

El carrusel de Avezard es la versi¨®n en arte bruto (valga la traducci¨®n literal) del Circo de Alexander Calder, multiplicado por diez, y el precedente de Las tribulaciones de Virginia, espect¨¢culo electromec¨¢nico infinito de los Hermanos Oligor. Prima hermana suya, la catedral que en Mejorada del Campo, sin ayuda de las Administraciones P¨²blicas ni de la Iglesia, est¨¢ levantando Justo Gallego (labrador cuasi nonagenario) con latas de tomate, botes de pintura y escombros, es tambi¨¦n buena prueba de que la fe y la necesidad de comunicarse mueven m¨¢s que el dinero a la gente de alma noble.

La versi¨®n espa?ola de Petit Pierre, elaborada por Jaume Policarpo,de Bambalina Teatre Practicable, es excelente, como tambi¨¦n lo es el concepto del espect¨¢culo, dirigido por Carles Alfaro y protagonizado por una Adriana Ozores (bilocada en narradora y en hermanita Th¨¦r¨¨se) cuya energ¨ªa extraordinaria parece estar afinada exactamente a la misma frecuencia a la que lo est¨¢ el universo creativo dela Lebeau. A su altura, el Avezard de Policarpo, que evoca la deformidad del pastor enroll¨¢ndose en la cara medio metro de cinta de embalar transparente y que transmite su perplejidad e indefensi¨®n con econom¨ªa gestual. Espl¨¦ndida, la m¨²sica evocadora de Albert Sanz.

PETIT PIERRE.?Autora: Suzanne Lebeau. Traducci¨®n y escenograf¨ªa: Jaume Policarpo. Int¨¦rpretes: Adriana Ozores y J. Policarpo. Luz: V¨ªctor Ant¨®n. Direcci¨®n: Carles Alfaro.Teatro de La Abad¨ªa. Hasta el 28 de septiembre.