Tira y afloja para devolver 10 millones

¡°Nunca, nunca, nunca hemos tenido un caso como este. En el l¨ªo que ha dejado este hombre al morir (¡­) la parte notarial es completamente tangencial. Los rumores sobre lo que hizo en otros ¨¢mbitos son espantosos¡±. La perplejidad del presidente del Consejo General del Notariado, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Collantes, sobre el esc¨¢ndalo que destap¨® el suicidio del notario sevillano Pedro Romero Candau la pasada primavera, abre una puerta a investigaciones policiales o judiciales que aclaren un enorme y turbio legado de impagos. La deuda destapada de 50 millones de euros esconde sospechosos movimientos a trav¨¦s de sociedades interpuestas. Parte de esta ingenier¨ªa financiera ya fue denunciada por la Agencia Tributaria, que la tradujo en multas y d¨¦bitos con Hacienda que hoy superan los cuatro millones de euros.

Al margen del fraude cometido con capitales de origen incierto, estos d¨ªas el ¨®rgano que representa a los notarios del pa¨ªs intenta que los clientes de Romero Candau recuperen su dinero, por ahora tasado en 10 millones, un prop¨®sito que le afecta de manera esencial porque est¨¢ en juego un bien intangible como la imagen de los notarios: los impagos a 300 perjudicados que confiaron sus dep¨®sitos y provisiones de fondos al notario con af¨¢n de empresario de ¨¦xito.

De sus clientes, de momento solo 120 ciudadanos han presentado sus quejas a la aseguradora Berkley Espa?a, aunque es previsible que este n¨²mero aumente de manera considerable, aseguran fuentes del caso. Entre los damnificados destaca la Universidad de Sevilla, que confi¨® 5,5 millones con fe ciega al notario y este lo invirti¨® en sus negocios a trav¨¦s de su empresa OCP Asesores, gestionada por su mano derecha para los negocios, Luis P¨¦rez.

El escenario es una negociaci¨®n sensible a tres bandas. Por un lado, el Consejo General del Notariado defiende el inter¨¦s de los perjudicados frente a la aseguradora Berkley para lograr que el agujero generado por el fedatario sevillano se reintegre a sus clientes. Y en paralelo, el seguro cierra uno por uno cada caso para intentar ara?ar parte de esos 10 millones. Cuando ve grietas que no est¨¢n claras, el bufete Mu?oz Arribas, contratado a tal efecto, aprovecha para rebajar la cuant¨ªa estipulada en principio. La tentaci¨®n de evitar juicios ulteriores es muy alta para todos, aseguradora y damnificados, y en ocasiones se producen quitas de entre el 10 y el 15%. Eso s¨ª, con el acuerdo de ambas partes y protegidas por una cl¨¢usula de confidencialidad. El letrado que representa a Berkley, Jos¨¦ Antonio Mu?oz Arribas, rechaza la mayor y defiende su negociaci¨®n: ¡°Nosotros no hacemos quitas por pronto pago. Nosotros negociamos. El derecho no son las matem¨¢ticas y lo l¨®gico es negociar. Jam¨¢s he visto que se trate un asunto con tanta generosidad a favor del asegurado¡±.

En el fondo de este espinoso asunto late la naturaleza semip¨²blica del notario, un profesional que ejerce una funci¨®n en sustituci¨®n del Estado. Por ello, para proteger a los ciudadanos, se recurre a un seguro obligatorio pero que no est¨¢ regulado por ley, sino que queda al arbitrio del Consejo General del Notariado, tomador del mismo, y de la aseguradora. Y este grave caso ha desvelado las grietas del sistema.

El Real Decreto 45/2007 establece que el usuario nunca debe sufrir perjuicio. Sin embargo, la garant¨ªa que deber¨ªa ser del 100%, ahora depende de lo que el Consejo (o la aseguradora Berkley) quiera en cada caso. ¡°Es una formulaci¨®n general. Tambi¨¦n la Constituci¨®n dice que todo el mundo tiene derecho a trabajar¡±, alega Agust¨ªn P¨¦rez-Bustamante, delegado del Consejo en materia de seguros.

El ¨®rgano renov¨® el seguro con Berkley la pasada primavera, aunque con una subida del 10%, y algunos notarios vieron cierta precipitaci¨®n en la decisi¨®n, condicionada por el esc¨¢ndalo de Romero Candau. ¡°Me enfad¨¦ porque Berkley medio nos chantaje¨®. Yo no estaba de acuerdo con renovar tan precipitadamente. La p¨®liza les asust¨® y les dio miedo que nos qued¨¢ramos sin cobertura¡±, explica un directivo que pide el anonimato. P¨¦rez-Bustamante discrepa: ¡°No hubo ning¨²n chantaje y siempre era mejor seguir con Berkley que cerrar la puerta y decir enti¨¦ndanse ustedes, que ser¨ªa mucho peor para los damnificados¡±. Sobre las negociaciones entre los damnificados y Berkley, el presidente Garc¨ªa Collantes asegura: ¡°El Colegio no tiene constancia oficial de que se est¨¦n produciendo quitas (...) Aunque yo no puedo controlar si un expediente est¨¢ bien o mal hecho¡±, se?ala.

Al margen de las provisiones de fondos, otros clientes cerraron pr¨¦stamos personales seducidos por la poderosa personalidad de Romero Candau. Unos pr¨¦stamos ajenos al seguro de responsabilidad civil. Entre estos clientes resalta el religioso de iniciales A. C. O. M., que confi¨® 2,5 millones al notario y hoy busca recuperarlos, de momento sin ¨¦xito. El religioso es socio de Indosuez Gesti¨®n, que como Sociedad de Inversi¨®n de Capital Variable (SICAV), el instrumento predilecto de las grandes fortunas para gestionar su patrimonio, cotiza en Bolsa.