Torre Bar¨® clama contra el abandono

Antonio y Villaverde ¡ªel nombre de su mujer¡ª est¨¢n contentos: ¡°De aqu¨ª para arriba nos van a poner el gas¡±. Llevan 50 a?os viviendo en la parte alta de Torre Bar¨®, en la barcelonesa calle de Sant Feliu de Codines. Desde que se mudaron al barrio ¡°cuando aqu¨ª hab¨ªa tiendas y mucha gente¡±.

Torre Bar¨® lleg¨® a tener 6.000 habitantes. Solo quedan un millar y se sienten ¡°abandonados¡±. ¡°Ahora el autob¨²s pasa cada media hora, pero no hay nada: ni panader¨ªa, ni farmacia, ni servicios, ni nada. Hay que bajar para todo¡±, dicen se?alando hacia abajo con el ment¨®n. ¡°Bajar¡± es desplazarse a la parte nueva del barrio, alrededor del metro y la plaza Eucaliptus o a equipamientos de otros barrios. ¡°Se lo han gastado todo abajo, aqu¨ª estamos como siempre¡±, concluyen.

La paciencia en el barrio se agot¨® el lunes pasado, cuando la Universitat de Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona festejaron la entrega de las llaves de 32 pisos de un edificio cedido por ¨¦ste ¨²ltimo. ¡°La apuesta del Ayuntamiento y de la Universidad por Torre Bar¨® marcar¨¢ su futuro¡±, manifest¨® el alcalde, Xavier Trias, durante un acto que se celebr¨® a las tres de la tarde y al que ni los representantes de los vecinos ni la prensa fueron invitados. ¡°Ya estamos muy calientes, solo nos faltaba esto, que desv¨ªen la atenci¨®n sobre los pisos y encima no nos avisan¡±, lamenta el presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos, Juan Le¨®n, que advierte de que el barrio prepara movilizaciones.

¡°No hay nada: ni farmacia, ni servicios, ni nada¡±, denuncia un vecino

Vecino de Ciutat Meridiana ¡ªel barrio con m¨¢s desahucios de la ciudad, que asiste indignado a la entrega de pisos en Torre Bar¨® cuando hay miles de familias ocupando pisos vac¨ªos¡ª por la izquierda y de Roquetes por arriba, Torre Bar¨® es de los barrios m¨¢s pobres de la ciudad, con una renta disponible de 52,4 sobre una media de 100, y fue el n¨²cleo con menor participaci¨®n electoral en las ¨²ltimas europeas. De orograf¨ªa imposible, se asienta sobre un barranco. Nadie se ha molestado en medir las cuestas, o por lo menos de poner se?ales con el porcentaje de pendiente. Nacido al calor del desarrollismo ca¨®tico y salvaje, no es el ¨²nico barrio empinado de la capital catalana, ni el ¨²nico de la periferia, ni el ¨²nico donde buena parte de las viviendas son de autoconstrucci¨®n.

Pero basta recorrerlo ¡ªprimera marcha o segunda del coche, como mucho¡ª para darse cuenta de que lleva d¨¦cadas olvidado, encallado. Desde lo alto, las vistas de casas pegadas a la monta?a recuerdan las favelas de Brasil, aunque con una densidad mucho menor. Durante 20 a?os ni siquiera se logr¨® materializar sucesivos planes de reforma (que en buena parte pasaban por derribar casas fuera de ordenaci¨®n) y la revisi¨®n de 2003 del PERI de 1985 consisti¨® en concentrar nuevas viviendas ¡ªcasi 400, el 75% de protecci¨®n¡ª en la parte baja del barrio, en la plaza de Eucaliptus.

¡°La poca masa cr¨ªtica debilita el tejido social, de manera que todav¨ªa es m¨¢s f¨¢cil torear a los vecinos¡±, reflexiona el vocal de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos (FAVB), Albert Recio. Critica la pol¨ªtica del Ayuntamiento de traer al barrio ¡°gente de fuera, como los universitarios ahora, en vez de facilitar procesos locales que generen actividad, una pr¨¢ctica que ha funcionado muy bien en otros barrios del distrito de Nou Barris¡±. El presidente de la asociaci¨®n, recuerda que en Torre Bar¨® hubo planes comunitarios, ¡°pero se dejaron de hacer¡±.

Torre Bar¨® recibi¨® nueve millones de euros con la Ley de Barrios

Juan Le¨®n enumera las necesidades del barrio: que se conecten los autobuses que llegan desde Roquetes con los que suben desde abajo; que asfalten calles que todav¨ªa son de cemento; que adecenten el acceso al castillo que da nombre a la zona; el parque infantil de la zona alta, que est¨¢ pendiente; la escalera de la calle Martorelles¡­

Torre Bar¨® recibi¨® una inyecci¨®n de nueve millones de euros en la tercera convocatoria de la Ley de Barrios del Tripartito. Se notan, pero de nuevo en la parte baja del barrio. Eucaliptus y entornos: la parada del metro, rotondas, urbanizaci¨®n de calles como Martorelles o las avenidas de Vallbona y Escolapi C¨¢ncer (solo en la parte baja), rehabilitaci¨®n de escaleras, actuaciones de limpieza en zonas forestales. La inversi¨®n en gesti¨®n urban¨ªstica ha sido de siete millones de euros, seg¨²n fuentes municipales. Las mismas fuentes subrayan que est¨¢n en fase de redacci¨®n los proyectos de la pista forestal que llegar¨¢ al castillo y de un nuevo casal. Adem¨¢s, con un coste de 6,8 millones, est¨¢ previsto redactar proyectos de mejora de calles como Sant Feliu de Codines.