Revuelo en el ¡®s¨²per¡¯ de la droga
La polic¨ªa detecta un aumento del menudeo de hero¨ªna en C¨¢diz Los grupos violentos de narcotraficantes han llegado a la provincia
Este supermercado abre las 24 horas. Y tiene cada vez m¨¢s clientes. La polic¨ªa ha comprobado un aumento del menudeo de droga. La hero¨ªna ha vuelto y la crisis ha llevado a los vendedores a reducir el tama?o de las papelinas para que la falta de dinero no sea excusa. Tambi¨¦n han aumentado las grandes cadenas de distribuci¨®n, las que crean entramados de empresas para camuflar sus riquezas. Y donde hay mucho dinero siempre hay alguien dispuesto a hacer lo que sea por defenderlo. Los investigadores observan con temor la proximidad de grupos muy violentos.
Seg¨²n la ¨²ltima estad¨ªstica del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, los agentes de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) atendieron este a?o, hasta el 30 de septiembre, 328 casos de tr¨¢fico de drogas en la provincia de C¨¢diz, el lugar de Espa?a por donde m¨¢s sustancias estupefacientes entran. Es un 11,19% m¨¢s que en el mismo per¨ªodo de 2013. Tambi¨¦n ha habido 37 detenidos m¨¢s. Estas cifras, por s¨ª solas, no demuestran que se haya incrementado la actividad delictiva, s¨ª que los polic¨ªas han podido resolver m¨¢s casos. Los responsables de la Udyco notan en su trabajo ese repunte. ¡°Hay m¨¢s menudeo. No s¨¦ si porque ha aumentado en las calles o porque nosotros tenemos cada vez m¨¢s informaci¨®n¡±, explica el jefe del grupo Cobra, el equipo contra el peque?o tr¨¢fico de droga de la comisar¨ªa gaditana. Los investigadores saludan el flujo de informaci¨®n que para ellos ha supuesto Internet, gracias a las redes sociales y al correo antidroga@policia.es. ¡°Nos llegan datos muy fiables y muy completos¡±, explica uno de los mandos de la Udyco en C¨¢diz.
Aqu¨ª nunca les ha faltado el trabajo. Lo que s¨ª han visto con preocupaci¨®n es la evoluci¨®n del narcotr¨¢fico. ¡°La crisis ha llevado a mucha gente a volver a caer en la droga. Porque no ven otro medio de vida¡±, alert¨® Francisco Mena, coordinador de la Federaci¨®n de asociaciones antidroga Nexos. Lo dijo tras saber que el conocido narcotraficante de Barbate Antonio V¨¢zquez, Ant¨®n, hab¨ªa vuelto a ser detenido tras pasar seis a?os en prisi¨®n. Como si las heridas que abre el negocio de la droga no se pudieran cerrar.
Coordinaci¨®n
La creciente complejidad del negocio de la droga ha forzado la coordinaci¨®n entre muchos organismos. Es raro que en las grandes operaciones no figuren varias instituciones. A los cuerpos de seguridad se les suma la Seguridad Social, la Inspecci¨®n de Trabajo o Hacienda. Seguir el rastro del dinero obliga a trabajar a mucha gente. Guardia Civil, polic¨ªa y Vigilancia Aduanera tienen que trabajar muchas veces unidas. Aunque no siempre esa coordinaci¨®n es la ideal. El Sindicato Unificado de Polic¨ªa y la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles firmaron recientemente un documento conjunto reclamando una polic¨ªa judicial ¨²nica. ¡°La coordinaci¨®n depende muchas veces del voluntarismo personal. No hay una estructura estable de colaboraci¨®n e intercambio de formaci¨®n¡±. Ambos colectivos reconoc¨ªan que la ¡°guerra de polic¨ªas¡± era algo com¨²n, m¨¢s grave en comunidades como el Pa¨ªs Vasco o Catalu?a con sus propios cuerpos de seguridad.
Otra de las asignaturas pendientes es la reforma de la ley procesal. La fiscal¨ªa, que tiene pendiente a¨²n de publicar su ¨²ltima memoria antidroga, ha reclamado ser la responsable inicial de las investigaciones de narcotr¨¢fico. Su supervisi¨®n inicial, seg¨²n su criterio, agilizar¨ªa la instrucci¨®n. Esa reforma pendiente tambi¨¦n contempla revisar el uso de nuevas tecnolog¨ªas y las escuchas telef¨®nicas.
Barbate, aunque sigue siendo sucursal del hach¨ªs, no preocupa a la polic¨ªa tanto como Sanl¨²car de Barrameda. ¡°Casi el 100% de los que venden hero¨ªna en C¨¢diz la traen de all¨ª¡±, explica el jefe de los Cobra. ¡°Es el epicentro, el Carrefour de la droga, el principal centro de distribuci¨®n¡±, a?ade el mando de la Udyco. De all¨ª se surten los llamados esquineros, los que distribuyen en las calles hero¨ªna o rebujito (coca¨ªna con hero¨ªna). Un claro ejemplo fue la detenci¨®n hace un a?o del clan de los Pinilla, grandes mandamases en este supermercado. Meses despu¨¦s la investigaci¨®n consigui¨® dar con el rastro del dinero e imputar a 21 personas por blanqueo. ¡°Es lo que m¨¢s les duele. Dan por hecho que pueden perder droga, que su gente puede pasar uno o dos a?os en la c¨¢rcel pero si les quitas el dinero, les haces pupa¡±, a?ade el mando.
Se les intervinieron fincas, coches y facturas por obras y servicios superiores a los tres millones de euros: su manera de dar curso legal al dinero conseguido por la droga. La polic¨ªa ha conseguido destapar aut¨¦nticos entramados empresariales. Algunos se apoyan en la econom¨ªa sumergida que impera en la provincia. Otros se sirven de negocios reales, que inflan su actividad. ¡°Los malos¡±, como les llaman los polic¨ªas, consiguen convencer a particulares sin antecedentes para poner sus nombres en casas, coches y facturas. Son parados que prestan sus nombres, due?os de restaurantes que dejan sus libros de contabilidad, pescadores que comparten sus barcos. La tentaci¨®n del dinero f¨¢cil. Tambi¨¦n los miembros de los cuerpos de seguridad caen. ¡°Los untadores est¨¢n a la orden del d¨ªa y son los m¨¢s fiables para las mafias. Porque con el dinero que dan se garantizan que el viaje de la droga sea m¨¢s seguro¡±.
En la provincia, zona habitual de recepci¨®n, se han detectado narcoembarcaderos habilitados para la llegada de la mercanc¨ªa, almacenes y hasta aer¨®dromos piratas. La asignatura pendiente es hallar alg¨²n gran laboratorio para cortar la droga, aunque s¨ª ha habido alijos de los productos qu¨ªmicos necesarios. Lo que observan los investigadores con preocupaci¨®n es que este volumen de negocio haya acercado hasta C¨¢diz las bandas m¨¢s violentas. Ya ha habido casos de secuestros, incluso de ni?os, para reclamar una mercanc¨ªa o deudas. Tambi¨¦n se han dado casos de ¡°vuelcos de droga¡±, atracos entre bandas para quitarse los fardos cuando ya los han introducido en Espa?a.
El aumento de la hero¨ªna tambi¨¦n sube la delincuencia callejera y la inseguridad ciudadana. Sus consumidores la necesitan tengan o no tengan dinero. La oferta se ha tenido que adaptar a la demanda. Antes no se vend¨ªa menos de un gramo. Ahora hasta se ofrecen papelinas con una micra (la d¨¦cima parte de un gramo) a 10 euros, lo que permite a los vendedores aumentar su margen de beneficios, y a los clientes llevarse una consumici¨®n, aunque sea peque?a. Las coordinadoras antidroga alertan del grave problema social que subyace en ese comercio. Ese revuelo en el supermercado de la droga ya se vivi¨® hace tres d¨¦cadas y se llev¨® por delante la vida de mucha gente.
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