La pol¨¦mica sobre la RGI agita las calles de Vitoria

¡°Poco antes de que Maroto criticara a marroqu¨ªes y argelinos, a los que acus¨® de cobrar la Renta de Garant¨ªa y no querer trabajar, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy estaba en Argelia renegociando el precio del gas¡±, record¨® este mi¨¦rcoles? Miguel ?ngel Ruiz, presidente del Consejo Social de Vitoria, el ¨®rgano compuesto por 33 hombres y mujeres creado para asesorar al Ayuntamiento en cuestiones relevantes de la ciudad.?

En su opini¨®n, que comparte con otras personas que desarrollan su actividad profesional y voluntaria con los m¨¢s desfavorecidos, el debate se est¨¢ trasladando a la calle, a las familias y est¨¢ agitando la convivencia hasta el punto de que creen real el riesgo de que, de seguir as¨ª, se puede dar alg¨²n brote de xenofobia en una ciudad como Vitoria que hasta ahora ha sido ¡°ejemplar¡± en ese sentido.

El p¨¢rroco de Santa Mar¨ªa y responsable del Banco de Alimentos, Jos¨¦ Angel L¨®pez de Lacalle, admite que el debate ¡°est¨¢ generando revuelo y un clima desfavorable¡± que no es bueno para ninguna sociedad. ¡°Se trata de un debate cuyas consecuencias van a pagarlas los mismos de siempre, los que m¨¢s sufren y los que m¨¢s necesidad tienen¡±, critic¨®.

El presidente de C¨¢ritas, Santos Gil, tambi¨¦n rechaza los planteamientos restrictivos: ¡°Les aceptamos cuando vinieron a trabajar y participaron en la construcci¨®n de la ampliaci¨®n de Vitoria con todos los nuevos barrios, y ahora que muchos de ellos est¨¢n en el paro no es el momento de regatearles las ayudas¡±, dijo este mi¨¦rcoles a este peri¨®dico. Los tres coinciden en que es posible que algunos est¨¦n cometiendo fraude en el cobro de las ayudas sociales, como tambi¨¦n lo cometen los nativos de Vitoria o el resto de Euskadi, y como lo cometieron hace a?os los estudiantes de comunidades lim¨ªtrofes que se empadronaban en Vitoria para tener acceso a las ayudas y segu¨ªan en Zaragoza, La Rioja o Cantabria sus estudios.

El PP tendr¨ªa que defender extender las ayudas a Espa?a, no recortar las vascas¡±

Pero para ninguno de los tres justifica que se ponga en marcha una campa?a de persecuci¨®n contra colectivos tan concretos como los marroqu¨ªes o argelinos, como dijo el alcalde de Vitoria, Javier Maroto.

¡°Ayer me vino uno que llevaba d¨ªa y medio sin comer, le di tres bocadillos congelados para que tenga qu¨¦ llevarse a la boca. ?Me estaba enga?ando? No lo creo pero ?le voy a regatear un bocadillo que seguro que si no era para ¨¦l era para su familia?¡±, explic¨® L¨®pez de Lacalle.

Para Santos Gil no procede ni el debate ni el recorte. En su opini¨®n habr¨ªa que estar hablando de ampliar las ayudas ahora que es cuando mucha gente las necesita. ¡°Maroto y el PP tendr¨ªan que estar luchando para defender que la Renta de Garant¨ªa de Ingresos se implante en Espa?a, no para restringir la que hay en Euskadi. El camino acertado es el contrario al que han cogido¡±, dijo Gil.

El presidente del Consejo Social de Vitoria se imagin¨® este mi¨¦rcoles a su alcalde hablando de convivencia, de c¨®mo mejorarla, de ¨¦tica y de moral, ¡°y me da mucha tristeza que habiendo temas tan importantes que resolver en la ciudad, est¨¦ atribuyendo a colectivos concretos pr¨¢cticas fraudulentas¡±, critic¨®. ¡°Esto se est¨¢ trasladando a discusiones, a bares, a las familias y a la calle, y desde luego lejos de contribuir a algo bueno s¨®lo va a aumentar la animadversi¨®n de unos colectivos contra otros¡±, asegur¨®.

El presidente de C¨¢ritas pidi¨® este mi¨¦rcoles a los partidos que se confabulen para luchar contra una econom¨ªa sumergida que supera, seg¨²n las cifras que se manejan, el 20% de la econom¨ªa, mientras que el hipot¨¦tico fraude fiscal se estima inferior al 8%. ¡°Nadie deja a su familia en cualquier pa¨ªs para venir aqu¨ª a cobrar las ayudas sociales, vienen a trabajar, pero ahora no hay¡±, asegur¨® Gil. ¡°Se est¨¢ cuestionando todo el sistema de derechos humanos, cuando hay que consolidarlo para contener los efectos de la crisis¡±, critic¨® Ruiz.