¡°Un acuerdo fr¨¢gil de varios partidos no es la alternativa a Feij¨®o¡±
¡°Galicia es un pa¨ªs en declive, que se empeque?ece¡±


Cinco a?os despu¨¦s de dejar la presidencia de la Xunta, Emilio P¨¦rez Touri?o (A Coru?a, 1948) no rehuye las cuestiones de pura actualidad, pero las sobrevuela con diplomacia. Prefiere entregarse a an¨¢lisis de m¨¢s alcance como los que aborda en su nuevo libro, Crise global e crise pol¨ªtica. Unha ollada dende Galicia(Galaxia) , uno de los escas¨ªsimos intentos de diseccionar el terremoto econ¨®mico con perspectiva gallega. ¡°En Galicia vivimos un tiempo en que la reflexi¨®n compartida, el espacio anal¨ªtico, es un desierto. Todo se queda en la urgencia del momento¡±, lamenta.
Pregunta. ?Hay rasgos espec¨ªficos de la crisis en Galicia?
Respuesta. Sin duda, aunque se trate de una crisis global y sist¨¦mica. En Galicia se le ha dado una respuesta desde una estrategia pol¨ªtica del disenso, de la tensi¨®n, no con una visi¨®n de pa¨ªs sino del r¨¦dito electoral. Y convirti¨¦ndonos en campeones de la austeridad, un campeonato en el que lo ¨²nico que crece son el paro, la desigualdad, la pobreza, el envejecimiento y las deudas. Es un pa¨ªs en declive, que se empeque?ece. El derrumbe demogr¨¢fico, la desindustrializaci¨®n, la fragilidad de nuestro modelo de crecimiento, por no hablar de la diluci¨®n del poder econ¨®mico de base gallega: Fadesa, Fenosa, el sector financiero al completo, Pescanova, Barreras... Y en medio de esto, una gran contradicci¨®n de fondo: nuestra referencia es Europa, pero el ¨¢mbito de actuaci¨®n pol¨ªtica es estatal y auton¨®mico. Manda lo global, los mercados. Triunfan los grandes poderes econ¨®micos sobre la soberan¨ªa de los ciudadanos, sobre la democracia.
P. Exculpa de la crisis a ciudadanos y sector p¨²blico. ?Qui¨¦nes son los culpables?
"La democracia on line, la asamblea de ciudadanos... Son quimeras"
R. Est¨¢ m¨¢s que demostrado: la econom¨ªa financiera tras a?os de desregulaci¨®n salvaje. Es un derrumbe del neoliberalismo, el fracaso m¨¢s palmario de que no es verdad que cuanto menos Estado, menos regulaci¨®n y menos tributaci¨®n, mejor. Es una falacia porque asistimos a dos grandes intervenciones del Estado: para el rescate de los financieros, poniendo a su servicio la pol¨ªtica, y para atacar a los ciudadanos, depauperando grandes sectores. Ahora bien, la habilidad de los conservadores es enorme. Sarkozy lleg¨® a hablar de refundar el capitalismo. Ahora ya nadie se acuerda, y de nuevo la culpa es de los ciudadanos y de los sectores p¨²blicos. As¨ª le traspasan el coste de la crisis al pensamiento socialdem¨®crata. Y acaban imponiendo sus tesis, mientras la econom¨ªa vuelve a estancarse.
P. Los socialdem¨®cratas olvidan su programa al llegar al Gobierno.
R. La globalizaci¨®n y el espacio europeo debilitan el Estado, su capacidad de intervenci¨®n y de regulaci¨®n, sus bases sociales. Eso limita la capacidad de actuaci¨®n de los socialdem¨®cratas. Le pas¨® a Zapatero, tuvo que dar un giro por presi¨®n de los mercados. Le est¨¢ pasando a Hollande. Las posibilidades de gobernar se reducen dram¨¢ticamente. O cambiamos la UE o los mecanismos de respuesta ser¨¢n muy limitados.
P. ?Ve s¨ªntomas de recuperaci¨®n?
"Mientras habl¨¢bamos de austeridad cometimos un enorme despilfarro: 130.000 j¨®venes en paro o emigrados"
R. Llevamos seis a?os en una situaci¨®n dur¨ªsima, que ha cambiado formas de vida y ha afectado a la pol¨ªtica. Los efectos son tan fuertes que hay que plantear una pol¨ªtica de largo alcance, recuperar bases propias de crecimiento. Nos falta el aliento de la pol¨ªtica europea por ese control del d¨¦ficit a cualquier precio y por la falta de una UE con instituciones plenamente democr¨¢ticas y una pol¨ªtica de verdad com¨²n. En ausencia de eso, resulta dif¨ªcil ver una recuperaci¨®n a corto plazo. Es una lucha de fondo, que debemos librar en Galicia, en Espa?a y, sobre todo, en el espacio europeo.
P. Feij¨®o lo f¨ªa todo a las exportaciones.
R. Tenemos que competir en la econom¨ªa global con una estrategia de internacionalizaci¨®n, es obvio. Pero necesitamos generar demanda y capacidad internas. Y estamos abandonando lo que nos permitir¨¢ competir en el futuro: formaci¨®n y conocimiento. Ya vemos lo que pasa con el sector exportador cuando entran en problemas las econom¨ªas centrales. Necesitamos un tejido productivo propio. La crisis se ha llevado pr¨¢cticamente el 30% de los sectores industriales. Y mientras habl¨¢bamos de austeridad, cometimos un enorme despilfarro: 130.000 j¨®venes a la emigraci¨®n o al paro.
P. Tal como est¨¢ la imagen de los pol¨ªticos, casi ser¨¢ un alivio ver ahora los toros desde la barrera.
R. No por estar alejado lo llevas mejor. Toda la vida he defendido la necesidad de la democracia, de los partidos, de instituciones que funcionen. En esta crisis interminable de corrupci¨®n que empieza a ser excesivamente generalizada uno puede tener la tentaci¨®n de acomodarse, de esperar a que escampe, o de pensar que hay que arramblar con todo y empezar de cero plante¨¢ndose quimeras inviables. Hay quimeras nacionalistas y esas otras que tienen que ver con la democracia on line o las asambleas ciudadanas. Eso es populismo en el sentido cient¨ªfico del t¨¦rmino, algo que surge cuando entran en crisis las instituciones de representaci¨®n. La alternativa es mejorar la democracia, que funcione bien. Ah¨ª es central el papel del PSOE, aunque tambi¨¦n del PP. M¨¢s transparencia, con una nueva ley electoral, una nueva ley de partidos, una reforma de la Constituci¨®n... El modelo exitoso que hemos tenido hasta hoy se ha desgastado. Y el inmovilismo del PP tampoco conduce a nada.
P. ?Tienen el PSOE y el PP credibilidad para liderar esa regeneraci¨®n?
R. La han perdido en buena medida, pero tienen que hallar el camino. En el PSOE pasa por hacer como en los a?os ochenta, cuando se unieron un proyecto, un liderazgo y una organizaci¨®n que conect¨® con la mayor¨ªa social. La respuesta tiene que venir desde la pol¨ªtica. Fuera de eso solo hay movimientos de protesta, que pueden servir de catalizadores, pero que no son la respuesta.
P. ?Y qu¨¦ debe hacer el PSOE ante esos movimientos?
R. Reflexionar sobre lo que revelan del malestar ciudadano. Y actuar desde lo que debe seguir representando un partido socialista, capaz de resetearse, con un modelo m¨¢s abierto y transparente, con primarias y listas electorales abiertas... Hay que restablecer los v¨ªnculos con la ciudadan¨ªa, dialogar con los movimientos sociales. Y recoger eso para orientar la acci¨®n institucional, pero con una hoja de ruta propia, sin intentar emular lo que hace tal o cual movimiento.
P. En Galicia, la alternativa al PP tendr¨ªa que contar con ellos.
R. Los biempensantes lo ver¨¢n como ejemplo de pluralidad, pero cuanta m¨¢s fragmentaci¨®n hay en la izquierda, menos posibilidades de alternativa de Gobierno, porque la ciudadan¨ªa no la visualiza como una opci¨®n confiable. Es la cruda realidad. Y lo sabe muy bien la derecha, que monta sobre eso su estrategia. De la suma de resistencias ¡ªy en la izquierda a¨²n estamos mucho en eso¡ª no sale una alternativa. El PSdeG debe entender esa pluralidad, pero con un modelo propio y cre¨ªble, no pensando en c¨®mo vamos a juntar diputados para un acuerdo fr¨¢gil que nos lleve a gobernar sin un verdadero proyecto de pa¨ªs. Eso ser¨ªa enga?ar a los ciudadanos.
P. ?Aguanta mejor aqu¨ª el PP?
R. La velocidad de desgaste del PP ha sido muy elevada, aunque quiz¨¢s en Galicia, por una serie de factores, no sea tan acusada. Feij¨®o sac¨® sus mejores resultados despu¨¦s de estar gobernando la crisis. Eso deber¨ªa preocupar mucho a la izquierda. Adem¨¢s, esa multiplicidad de ruidos en el Parlamento produce distanciamiento con los ciudadanos.
P. ?Habla mucho con Besteiro? ?Le consulta?
R. Tenemos buena relaci¨®n. Ha aportado sosiego a una organizaci¨®n que es dif¨ªcil. Ahora tiene que entrar en la fase de construir una oferta cre¨ªble. Para eso cuenta con el apoyo del partido y por supuesto, del m¨ªo. Y debe utilizarlo como mejor considere.
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