Los expertos ven urgente desmontar la excepcionalidad jur¨ªdica
Los participantes en el seminario de la Sabino Arana de junio reivindican ¡°el derecho de las v¨ªctimas a la verdad, la justicia y la reparaci¨®n
Tres a?os despu¨¦s del anuncio del final del terrorismo de ETA, la Fundaci¨®n Sabino Arana ha acogido este lunes la presentaci¨®n del n¨²mero especial de Hermes. Es un compendio de las reflexiones realizadas en el encuentro celebrado el pasado 13 de junio por expertos. Y como principal conclusi¨®n, la necesidad de acabar con la excepcionalidad jur¨ªdica ante el nuevo escenario de paz.
Han pasado ya 1096 d¨ªas desde que ETA anunciara la suspensi¨®n definitiva de su actividad armada. Seg¨²n se ha dicho en la presentaci¨®n de este n¨²mero especial, "el fin de la violencia ha supuesto el principio de un proyecto colectivo ilusionante cual es el construir una Euskadi en paz, una Euskadi de todos y para todos".
Sobre esta base, la Fundaci¨®n Sabino Arana puso en marcha una serie de encuentros con personas vinculadas a la judicatura, la abogac¨ªa la academia y las instituciones, que este a?o han celebrado su tercera edici¨®n.
En este ejemplar, el n¨²mero 47, colaboran la presidenta de la Audiencia Provincial de Navarra, Esther Wrice, del abogado Txema Montero, del catedr¨¢tico de Derecho Penal de la UPV/EHU, Ignacio Mu?agorri; y de la profesora titular de Derecho Penal de la UPV/EHU, Ana I. P¨¦rez Machio. La revista incluye, asimismo, una entrevista con las catedr¨¢ticas de Derecho Penal, Mercedes Garcia Aran (Universidad Aut¨®noma de Barcelona) y Carmen Lamarca (Universidad Carlos III de Mardid), quienes llegan a afirmar que ¡°es urgente desmontar la excepcionalidad jur¨ªdica en Espa?a¡±. El n¨²mero se complementa con las conclusiones o ¡°corpus de principios com¨²n¡± elaborado por el equipo de expertos que han participado a lo largo de estos tres a?os en los encuentros.
Uria ha coordinado las conclusiones? a partir de la desaparici¨®n de la violencia
Juan Mari Atutxa, presidente de la Fundaci¨®n Sabino Arana, editora de Hermes, ha recordado los or¨ªgenes de estas jornadas: ¡°Decidimos mirar al futuro, pero sin olvidar el pasado. Porque no podemos, no debemos, y lo que es m¨¢s importante, no queremos olvidar. El futuro de Euskadi solo puede construirse sobre los pilares de la memoria. Una memoria viva; una memoria sin ira, sin odio, sin af¨¢n de venganza; una memoria inclusiva, una memoria de memorias, una memoria de todos y para todos¡±.
A su vez, ha destacado, asimismo, que estos nuevos tiempos ¡°exigen tambi¨¦n una nueva justicia. Porque el Estado espa?ol, al amparo de la lucha contra ETA, ha ido generando un r¨¦gimen de excepci¨®n (una legislaci¨®n de excepci¨®n, un C¨®digo Penal de excepci¨®n, una justicia ¨Cen muchos casos- de excepci¨®n y un reglamento y unas pr¨¢cticas penitenciarias de excepci¨®n), que ha minado su calidad democr¨¢tica y contaminado la cultura de los derechos fundamentales¡±.
En su intervenci¨®n, Atutxa ha aludido a la necesidad de ¡°aportaciones decisivas por parte de dos de los actores principales -ETA y el Estado-. La de ETA en t¨¦rminos de entrega de las armas y disoluci¨®n incondicional y sin contrapartidas pol¨ªticas. Y lo que ser¨ªa incluso m¨¢s importante, en t¨¦rminos de reconocimiento ¨Csincero y no t¨¢ctico- de su responsabilidad y del da?o causado". En cuanto a la Estadlo "en t¨¦rminos de desactivar y dejar sin efecto el arsenal legislativo, procesal y penitenciario de excepci¨®n construido a la largo de los ¨²ltimos a?os, y en t¨¦rminos de normalizar la pol¨ªtica penal y penitenciaria, sustentando ¨¦sta sobre principios generales, universales y garantistas propios de un Estado de Derecho¡±.
En la presentaci¨®n tambi¨¦n han tomado parte el director de Hermes, Jos¨¦ Antonio Rodriguez Ranz, y, la letrada y coordinadora del seminario celebrado el pasado 13 de junio, Margarita Uria. Para Uria, "las tres intensas jornadas, de an¨¢lisis de la evoluci¨®n legislativa, de la pr¨¢ctica judicial, del criterio en la doctrina, de la respuesta en instancias europeas e internacionales, etc.¡± celebradas desde 2012 y que ¡°fueron recogidas en dos monogr¨¢ficos anteriores de la revista y ahora en este tercero que se presenta, con un interesante plus: por acuerdo de los asistentes hubo conclusiones, que recogen, en tres bloques, la excepcionalidad que deber¨¢ ser superada para llegar a establecer el marco jur¨ªdico de la paz¡±, ha afirmado.
Respecto a las conclusiones consensuadas en el seminario, puede destacarse que los expertos en materia de Derecho Penal abogan, en el cap¨ªtulo de la detenci¨®n incomunicada, ¡°por la supresi¨®n del r¨¦gimen de detenci¨®n incomunicada, atendiendo muy especialmente a los requerimientos expl¨ªcitaos que en tal sentido han formulado al Estado espa?ol los organismos internacionales de garant¨ªa de Derechos Humanos, as¨ª como a los convenios internacionales suscritos en materia de derechos de las personas detenidas¡±.
Abogan, asimismo, ¡°por la supresi¨®n del delito de terrorismo sin pertenencia o colaboraci¨®n con banda armada¡± y consideran que ¡°el delito de enaltecimiento debe suprimirse en tanto colisiona -a su juicio- con el ejercicio leg¨ªtimo de un derecho que forma parte de la arquitectura de la convivencia democr¨¢tica, como es la libertad de expresi¨®n¡±.
Teniendo en cuenta el hecho de que ETA hayan puesto fin a su actividad violenta insisten tambi¨¦n en la idea de permitir su ¡°el acceso de los presos a las condiciones de vida que mejor favorezcan su reinserci¨®n, entendida como la capacidad de vivir sin incurrir en nuevos delitos (cumplimiento de penas en c¨¢rceles pr¨®ximas a sus lugares de origen, aplicaci¨®n de normas legales que prevean la excarcelaci¨®n -con las cautelas que sean necesarias- de internos con enfermedaes graves e incurables), etc ¡±.
Por ¨²ltimo, los participantes en el seminario reivindican ¡°el derecho de las v¨ªctimas a la verdad, la justicia y la reparaci¨®n, superando el papel al que tradicionalmente las ha relegado el proceso penal. Los derechos de las v¨ªctimas, no obstante, no justifican la excepcionalidad que supone el incremento de su legitimaci¨®n activa en la fase de ejecuci¨®n de las penas, fase en la que el principio inspirador no debe ser tanto la gravedad del delito, cuanto la reinserci¨®n de quien lo cometi¨®¡±.
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