Montes valid¨® un curso en el que fue incluida su hija

El funcionario Teodoro Montes, testigo clave de la macrocausa sobre los cursos de formaci¨®n que instruye la juez Mercedes Alaya,valid¨® un curso en el que fue incluida su hija a pesar de no cumplir con los requisitos de selecci¨®n, seg¨²n pone de manifiesto un informe interno de la Consejer¨ªa de Empleo. Con sus declaraciones ante la magistrada, Montes no solo ha puesto en jaque las pesquisas de Alaya sino tambi¨¦n su labor como jefe del departamento de gesti¨®n de Formaci¨®n Profesi¨®n en Sevilla.

Seg¨²n el informe, Jara Montes, hija del funcionario, fue admitida en el curso Organizaci¨®n, gesti¨®n y funci¨®n de laboratorio pese a no cumplir con el ¡°perfil m¨ªnimo¡± exigido ¡ªcontaba con un nivel de estudios FP2 cuando se requer¨ªa una titulaci¨®n universitaria¡ª. Ello, pese a existir candidatos que s¨ª cumpl¨ªan con el baremo establecido, tal y como explic¨® una t¨¦cnica del departamento de Formaci¨®n Profesional. Ante estas irregularidades en el proceso de selecci¨®n, Empleo pidi¨® explicaciones a Laborotarios Torrecilla Fuentes, la empresa encargada de impartir el curso.

La entidad remiti¨® un escrito en el que reconoce presiones de Javier Le¨®n, t¨¦cnico del departamento dirigido por Montes, quien le pregunt¨® ¡°insistentemente¡± si Jara estaba admitida. ¡°Le dije que la hab¨ªa desestimado por no cumplir el perfil [...] Me inform¨® de que Jara era hija de su jefe y que este le hab¨ªa preguntado c¨®mo estaba este curso de solicitudes ya que lo ve¨ªa interesante para su hija¡±, explica en una carta la responsable de Laboratorios Torrecilla Fuentes, Milagrosa Fuentes, quien reconoce que para admitir a la hija del funcionario tuvo que saltarse el programa inform¨¢tico de inscripci¨®n. ¡°Si a Jara Montes hab¨ªa que incluirla, ten¨ªamos que ponerla que cumpl¨ªa el perfil¡±, reconoce Fuentes en la carta.

En un informe posterior, Le¨®n reconoce que en dicho curso se seleccion¨® ¡°una alumna por error¡±, aunque ¡°se constat¨® posteriormente que ten¨ªa conocimientos previos relacionados con la especialidad¡±. Pese a ello, el t¨¦cnico de seguimiento de FPO asegura que dicho error no perjudic¨® al resto de candidatos ya que, debido a las bajas de varios alumnos, se agot¨® la lista de reserva. Asimismo, Le¨®n apunta que el curso cont¨® con 38 solicitudes, de las que fueron rechazadas 19 por no cumplir los requisitos de acceso.

Las declaraciones de Montes ante Alaya tambi¨¦n le han abierto varios frentes judiciales. La Fundaci¨®n P¨²blica Andaluza para la Integraci¨®n de Personas con Enfermedad Mental (Faisem) le ha demandado por las ¡°grav¨ªsimas¡± acusaciones vertidas. Sin ofrecer pruebas, Montes denunci¨® que dicha entidad hab¨ªa maltratado a personas con problemas mentales que realizaron sus cursos. Faisem niega los hechos y ha demandado al jefe del departamento de gesti¨®n de Formaci¨®n Profesi¨®n ¡°por diversos delitos de injurias y/o calumnias¡±. Al paso dado por Faisem se sum¨® CC OO, que ha anunciado que tambi¨¦n demandar¨¢ al funcionario por acusar al sindicato de cobrar mordidas de hasta el 20% gracias a la subcontrataci¨®n de los cursos.

El escrito de Faisem destaca que Montes asegur¨® ante Alaya que los alumnos de la fundaci¨®n soportaban ¡°condiciones inhumanas y extremas¡±. ¡°Incluso, hizo referencia a una supuesta aplicaci¨®n de f¨¢rmacos o tranquilizantes para que quedaran dormidos y pudiera soportar esas condiciones¡±, seg¨²n el documento.

Con esta demanda, la fundaci¨®n espera que Montes se retracte. De no ser as¨ª, Faisem formular¨¢ una querella contra el funcionario y, ¡°en compensaci¨®n de los grav¨ªsimos da?os¡±, pedir¨¢ una indemnizaci¨®n de 500.000 euros.