Los m¨¦dicos acreditan la demencia de ancianos llevados a votar por el PP
Entre los acarreados hay gente de m¨¢s de 80 a?os con alzh¨¦imer y da?os cerebrales
Carmen M. naci¨® en 1933, ya no recuerda cu¨¢nto tiempo lleva en el Asilo San Roque de Lugo y, seg¨²n un informe m¨¦dico forense elaborado el pasado enero, es ¡°analfabeta, no ve la televisi¨®n, no sabe noticias, no muestra inter¨¦s por lo que ocurre fuera de su entorno m¨¢s inmediato¡±. Ese cuadro cl¨ªnico no impidi¨® que el 21 de octubre de 2012, el d¨ªa que los gallegos concedieron a Alberto N¨²?ez Feij¨®o su segunda mayor¨ªa absoluta consecutiva, Carmen acudiese a votar. Entre los que ayudaban a algunos de los ancianos a trasladarse al cercano colegio electoral estaban las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, las monjas que gestionan el asilo, y varios miembros del PP encabezados por el expresidente provincial de ese partido y miembro de la actual direcci¨®n en Lugo Jos¨¦ Luis Iravedra. Carmen declar¨® hace unos meses ante la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de la ciudad, Sandra Pi?eiro, y todo lo que pudo decir es que no recuerda siquiera haber ido a votar aquel 21 de octubre de tan dulce recuerdo para los populares gallegos.
La juez Pi?eiro instruye una denuncia por presunto delito electoral que present¨® en su d¨ªa Esquerda Unida (EU) y que ahora ha motivado la imputaci¨®n de cuatro miembros del PP, el citado Iravedra ¡ªque es adem¨¢s consejero de RTVG¡ª , la exconcejal lucense Teresa Taboada y los militantes Benigno G¨®mez Abal y Seraf¨ªn Rodr¨ªguez Rodr¨ªguez. Los cuatro fueron identificados por las fotograf¨ªas que public¨® La Voz de Galicia al d¨ªa siguiente de los comicios y en las que se ve a Iravedra y a sus compa?eros, junto a varias monjas, empujando hasta la puerta del colegio electoral las sillas de ruedas de varios internos en el asilo San Roque que llevaban los sobres con la papeleta en la mano. Las mismas im¨¢genes permitieron discernir a las personas carrexadas, entre ellas a Carmen y a cuatro ancianas m¨¢s, que, a petici¨®n de la juez, fueron examinadas por el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga). En los informes remitidos al juzgado consta que una de las mujeres, de 88 a?os cuando sucedieron los hechos, tiene ¡°demencia en estadio leve moderado¡± con ¡°alteraciones de memoria y cognoscitivas en rango importante¡± y ¡°capacidades ejecutiva y juicio cr¨ªtico muy limitadas¡±. Otra, de 86 a?os entonces, padece ¡°demencia de perfil alzh¨¦imer¡±. Una m¨¢s, de 88 a?os, ¡°atrofia cerebral¡± con ¡°un deterioro cognitivo funcional importante en contexto de demencia senil¡±. Una quinta anciana identificada falleci¨® hace un a?o. En el momento de las elecciones ya era centenaria y la juez no fue capaz de tomarle declaraci¨®n en su d¨ªa porque ¡°no oye nada¡±, seg¨²n atestigua el acta judicial.
EU decidi¨® presentar la denuncia despu¨¦s de que uno de sus dirigentes locales, el actual diputado auton¨®mico de AGE Ram¨®n V¨¢zquez, fuese testigo de los hechos ya que se encontraba a las puertas del colegio cuando lleg¨® procedente del asilo la comitiva con las monjas y los miembros del PP. Durante sus investigaciones, la juez acudi¨® a la residencia a tomar declaraci¨®n a m¨¢s de 50 ancianos. La mayor¨ªa afirm¨® que llevaba ya la papeleta desde el asilo. Varios de ellos aseguraron que emitieron su sufragio libremente y, en algunos casos, que les acompa?aban familiares suyos. Otros ofrecieron versiones distintas. La m¨¢s com¨²n, que no recuerdan las elecciones ni si acudieron a votar. Una mujer admiti¨® que hab¨ªa emitido su sufragio, pero fue incapaz de precisar m¨¢s porque ¡°no prest¨® atenci¨®n¡±. Otra, de 84 a?os, es de las que no recuerdan haber ido al colegio y, seg¨²n el acta judicial, cuando la juez estaba interrog¨¢ndola pregunt¨® si iban a ir a depositar el voto en ese momento. Un hombre de 85 a?os confes¨® que hab¨ªa votado por ¡°sus amigos y parientes de su pueblo¡±. Otro m¨¢s, de 81, indic¨® que fue ¡°con m¨¢s gente¡± y que ¡°no vot¨® a quien quiso¡±, aunque ¡°no recuerda c¨®mo hizo¡±. Un hombre que tiene ahora 90 a?os declar¨® que hab¨ªa votado, ¡°pero que no le hizo falta votar m¨¢s¡±.
Los testimonios recabados por la juez confirman que Iravedra y otros miembros del PP se presentaron en la ma?ana de las elecciones en el asilo y llevaron personalmente hasta las puertas del colegio a ancianos que necesitaban sillas de ruedas. Iravedra no entr¨® en la mesa, seg¨²n corrobor¨® el propio interventor del PSOE presente, quien, sin embargo, manifest¨® a la juez que hab¨ªa o¨ªdo a uno de los ancianos comentar a la persona que lo acompa?aba: ¡°?Y yo qu¨¦ hago aqu¨ª?¡±. El militante socialista explic¨® que la votaci¨®n de las personas mayores se produjo ¡°en breve espacio de tiempo¡±. ¡°Parec¨ªa que los llevaban y tra¨ªan r¨¢pidamente¡±, afirm¨®.
Otra interventora del PP asegur¨® que no hab¨ªa visto a ning¨²n miembro de su partido acompa?ando a los ancianos, aunque s¨ª ¡°a varias monjitas y otras personas cuya identidad desconoce¡±. Mientras, una de las hermanas de los desamparados explic¨® a la magistrada que lo habitual en elecciones es que los internos acudan al colegio por ellos mismos o acompa?ados de familiares. Pero ese d¨ªa ¡°hab¨ªa unas ancianitas que quer¨ªan ir a votar¡± y un matrimonio residente en el asilo les ofreci¨® la ayuda de ¡°unos amigos¡±. La monja no pudo identificar a esos voluntarios tan generosos.
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