La Generalitat asume que solo los independentistas votar¨¢n el 9-N

Los escollos legales para celebrar la consulta alternativa del 9 de noviembre no es lo ¨²nico que preocupa al Gobierno catal¨¢n a menos de dos semanas para la fecha clave. La participaci¨®n es el otro factor que mantiene en vilo al equipo de Artur Mas y tambi¨¦n al conjunto de partidos soberanistas que, con m¨¢s o menos vigor, apoyan el suced¨¢neo de refer¨¦ndum. El presidente catal¨¢n ha asumido en privado, y tambi¨¦n en p¨²blico, que la consulta no puede ser ¡°definitiva¡± porque solo prev¨¦ que voten los convencidos sobre el ¡°derecho a decidir¡± y m¨¢s espec¨ªficamente los abiertamente independentistas. En privado, Mas ha reconocido que aspira a una participaci¨®n de entre dos y tres millones de personas, una cifra que dirigentes de CiU han matizado ligeramente a la baja.

El proceso participativo en el que se ha convertido la consulta carece de censo oficial. Para sus previsiones la Generalitat trabaja con la cifra de 5,25 millones de catalanes que fueron llamados a las urnas en las elecciones de 2012, a los que a?ade los ciudadanos de 16 a 18 a?os, que tendr¨¢n derecho a voto el 9-N. En total suman unos 5,4 millones. A esos se les podr¨ªan sumar otro 1.200.000 extranjeros si acreditan la vecindad catalana con su DNI, pasaporte o NIE. Pese a todo, la Generalitat se dar¨ªa por satisfecha si acuden poco m¨¢s de dos millones de personas.

La cifra es la que resulta de sumar los votos que recibieron en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas los principales partidos soberanistas: CiU, ERC, Iniciativa y la CUP. Juntos sumaron 2,1 millones de sufragios. Un a?o y medio despu¨¦s, en las Europeas de la pasada primavera, con una participaci¨®n 20 puntos inferior a las auton¨®micas estos partidos ¡ªla CUP no se present¨®¡ª sumaron 1,4 millones de votos.

En caso de superar los dos millones de votantes los nacionalistas considerar¨ªan la votaci¨®n como un verdadero ¨¦xito y no solo porque habr¨ªan logrado convencer a sus bases de su importancia pese a las escasas garant¨ªas, sino porque significar¨ªa que han seducido a votantes de otros partidos. Los partidos que impulsan la consulta creen que la debilidad en la que sigue instalado el PSC, con un electorado dividido por el soberanismo, podr¨ªa verse tambi¨¦n reflejada el 9-N. En este sentido est¨¢n expectantes para ver si van a votar parte de los 524.000 votantes que tuvieron los socialistas en las auton¨®micas de 2012.

Mas no es especialmente optimista en este punto. En la presentaci¨®n de la consulta alternativa, el pasado 14 de octubre ya dio por descontado que los partidarios del no, dif¨ªcilmente acudir¨¢n a votar. Confirm¨® esta tesis en su ¨²ltima intervenci¨®n p¨²blica, el pasado viernes, en una entrevista a Ara.cat, donde reiter¨® esta idea y culp¨® de esta situaci¨®n al ¡°bloqueo de Madrid¡±.

Los dirigentes del PP y de Ciutadans ya dijeron desde el primer d¨ªa que no acudir¨ªan a votar. Tambi¨¦n el jefe de filas de Iniciativa, Joan Herrera, lo asegur¨® la semana pasada, aunque ahora su partido est¨¢ en un proceso de reflexi¨®n interno. Ayer el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, tambi¨¦n aclar¨® que no piensa ir a votar.

La falta de un censo previo y las inc¨®gnitas sobre qui¨¦n y c¨®mo se contar¨¢n los votos a?aden incertidumbre al ¨¦xito del 9-N. En los cinco municipios donde no se podr¨¢ votar por falta de locales crecen las cr¨ªticas contra los alcaldes. M¨¢s de un centenar de vecinos de Pontons (Barcelona) se manifestaron ayer ante el Ayuntamiento para pedir al alcalde Llu¨ªs Caldentey, del PP, que ceda alg¨²n local municipal para la consulta. El edil mantiene que el proceso participativo ¡°no es serio y no tiene rigor¡±.