Emotivo encuentro con S¨¢ndor M¨¢rai
Abel Folk dirige e interpreta ¡®L'¨²ltima trobada¡¯ en el Romea en un intenso montaje que cuenta con la conmovedora actuaci¨®n de Rosa Novell, ciega
Cita cargada de emoci¨®n, por muy diversas razones, en el teatro Romea de Barcelona, donde se representa desde su estreno, con enorme ¨¦xito, el lunes, L'¨²ltima trobada,adaptaci¨®n teatral de Christopher Hampton de la novela del mismo t¨ªtulo (en castellano en Salamandra y en catal¨¢n en Emp¨²ries).
Poca gente no habr¨¢ le¨ªdo la novela de M¨¢rai, que logr¨® una gran popularidad al publicarse en nuestro pa¨ªs en 1999 y signific¨® pr¨¢cticamente el redescubrimiento del autor h¨²ngaro. As¨ª que tiene mucho atractivo ver ahora en el escenario la historia de esos dos viejos amigos que se re¨²nen 41 a?os despu¨¦s en el castillo al pie de los C¨¢rpatos de uno de ellos para pasar cuentas. Que a los amigos los encarnen Abel Folk (Henrik, el viejo general de la Guardia Imperial) y Jordi Brau (Konrad, compa?ero de estudios en la academia militar, de familia con pocos recursos), a?ade una nota personal, otro reencuentro: ambos, Abel (1959) y Jordi (1958), estudiaron juntos en el Institut del Teatre de Barcelona ¡ªeran, ay, los dos a los que mejor les quedaban las mallas en las clases de expresi¨®n corporal y mimo¡ª y tuvieron experiencias profesionales comunes en aquellos inicios.
Si se a?ade que L'¨²ltima trobada cuenta con la participaci¨®n excepcional de la actriz Rosa Novell (como la nodriza de Henrik, Nini), que se reencuentra con S¨¢ndor M¨¢rai ¡ªya interpret¨® otra novela suya en el escenario, La dona justa¡ª, y que regresa al teatro despu¨¦s de quedarse ciega como consecuencia de un c¨¢ncer, hay que convenir que estamos ante una conjunci¨®n de un inter¨¦s art¨ªstico y humano sobresaliente. As¨ª lo consider¨® el p¨²blico la noche del estreno, premiando la funci¨®n, y muy especialmente a Rosa Novell con grandes aplausos.
La actriz, que ha perdido la visi¨®n por un c¨¢ncer, muestra gran coraje
¡°Me regalaron la novela cuando apareci¨®, la le¨ª enseguida y me toc¨® mucho¡±, rememoraba Abel Folk. ¡°Me sent¨ª muy identificado con los personajes y tuve la sensaci¨®n de que le¨ªa cosas que yo mismo hab¨ªa pensado; me lleg¨® mucho. Despu¨¦s me han regalado la novela otras dos veces. Y desde el principio he tenido la idea en la cabeza de que ah¨ª hab¨ªa una funci¨®n. Luego supe que hab¨ªa una adaptaci¨®n teatral inglesa, que se setren¨® con Jeremy Irons¡±. Folk explica que habl¨® del proyecto de montaje con Focus y finalmente la cosa cuaj¨®. ¡°Adem¨¢s, result¨® que Jordi ten¨ªa los derechos¡±. Para el director y actor, S¨¢ndor M¨¢rai tuvo la astucia de coger la trama de un tri¨¢ngulo amoroso y no resolverlo hasta 41 a?os despu¨¦s. ¡°Hay una frase, de las muchas que me encantan, del libro que dice: ¡®El dolor y la c¨®lera se disuelven con los a?os¡¯, los a?os hacen que quede un poso distinto del dolor y del deseo de venganza, lo que queda es esencialmente un deseo de verdad¡±. Folk subraya que en la obra las emociones no est¨¢n en estado efervescente sino apaciguadas, latentes, y cita al respecto el afortunado t¨ªtulo de la versi¨®n de Christopher Hampton, Embers, brasas.
Para Abel Folk, L'¨²ltima trobada ¡°es la m¨¢s precisa descripci¨®n de la amistad, la m¨¢s directa y exacta que he le¨ªdo, expresada sin florituras¡±. Aborda, dice, ¡°la traici¨®n de la amistad y una reflexi¨®n sobre la lealtad y la fidelidad¡±. Al respecto reflexiona que la fidelidad ¡°no puede ir contra la felicidad¡±.
La obra expresa
De su personaje Henrik, dice que pese a que no es un gal¨¢n (de los que tan bien encarna), es un hombre impecablemente elegante, recto, con prestancia pese a la edad. El espect¨¢culo es ¡°minimalista¡±, se representa sin decorado, en un espacio central, adelantado sobre la boca del escenario en el que se ha instalado una grada con cabida para 60 espectadores, adem¨¢s de los del aforo normal
De Rosa Novell, que se reivindica valerosamente como ¡°actriz que no ve¡± y considera un regalo el papel, Folk dice que se lo hab¨ªa propuesto antes de su ceguera y que despu¨¦s de quedar ciega ¨¦l la anim¨® a hacerlo. ¡°Tuvo el coraje y est¨¢ espl¨¦ndida, trasmite una verdad muy grande y a la vez una fragilidad conmovedora, algo que emociona muy profundamente¡±. T¨¦cnicamente, ¡°no ha habido dificultades, adem¨¢s hace de una mujer mayor e insegura con lo que queda justificado que lleve una acompa?ante, un lazarillo que es mi hija Maria. La propia Rosa me pidi¨® que fuera ella¡°.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.