Un nuevo f¨®sil pescado para la ciencia

El f¨®sil se le enred¨® en las redes cuando faenaba sobre un profundo caladero al norte del cabo Ortegal. Cuando Benigno Romero tir¨® de la malla supo que hab¨ªa pescado algo extraordinario pero dif¨ªcil de subastar en la lonja de Cedeira (A Coru?a), donde atraca su arrastrero.Carg¨® con la pieza hasta la Sociedade Galega de Historia Natural de Ferrol donde Ismael Mij¨¢n, music¨®logo y experto en Paleontolog¨ªa, se qued¨® at¨®nito al ver otro f¨®sil de la especie 'Choneziphius leidyi', una de las cuatro que en 2013 pasaron a engordar el cat¨¢logo zool¨®gico mundial a partir de una investigaci¨®n que ¨¦l mismo inici¨® con el material f¨®sil pescado por error frente a las costas gallegas. Hay ocho ejemplares de este mismo zifio en todo el mundo y seis de ellos se guardan en el Museo da Natureza de Ferrol.

Este ¨²ltimo f¨®sil de zifio les lleg¨® el viernes 24, es el m¨¢s grande y mejor conservado de todos. Presenta ¡°caracter¨ªsticas morfol¨®gicas nuevas que servir¨¢n para profundizar en las investigaciones sobre anatom¨ªa que se realizar¨¢n en el futuro¡±, explica Mij¨¢n.Corresponde al cr¨¢neo de un cet¨¢ceo odontoceto -sin dientes- datado en el Mioceno, una de las edades geol¨®gicas que se remonta unos 20 millones de a?os atr¨¢s. Es un primo lejano y prehist¨®rico del delf¨ªn que se caracteriza por su hocico pronunciado. Med¨ªan de 4 a 13 metros, eran grandes buceadores capaces de sumergirse a mil metros en las aguas atl¨¢nticas de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica guiados por un potente sonar que les serv¨ªa para orientarse y cazar cefal¨®podos, a los que devoraban por succi¨®n.

La pieza, todav¨ªa en estudio, pasar¨¢ a engrosar los fondos del Museo da Natureza de Ferrol, un proyecto incubado y mimado por la SGHN que atesora una impresionante colecci¨®n a partir del trabajo voluntario de sus socios desde 1973 y de las aportaciones que les hacen llegar otros aficionados y vecinos, muchos de ellos pescadores. Parte de sus fondos los muestran al p¨²blico y a los escolares que lo demandan en la antigua Casa del Coronel de Canido, en el barrio alto de Ferrol.

El resto de su colecci¨®n la guardan el ba¨²les porque no tienen ni vitrinas ni demasiadas ayudas p¨²blicas para exponer y mantener sus tesoros naturales en un museo a medio terminar que cobija una de las mayores colecciones de huesos de cet¨¢ceos de Espa?a.El caso de este zifio es singular pero no ¨²nico, explica Ismael. El hallazgo de otros f¨®siles en el mismo caladero ha permitido probar la existencia de otras especies tres m¨¢s: Tusciziphius Atl¨¢nticus, Globicetu Hiberus e Imocetus Piscatus.

Fue el resultado de varios a?os de investigaci¨®n paleontol¨®gica por parte de un equipo internacional formado por Ismael Mij¨¢n y otros cuatro especialistas: Giovanni Bianucci, Olivier Lambert, Klaas Post y Octavio Mateu, de distintos museos de Italia, B¨¦lgica, Holanda y Portugal. Trabajaron con unas 40 piezas f¨®siles, la mayor¨ªa pescadas accidentalmente en este caladero gallego a unos 70 kil¨®metros mar adentro desde Cedeira, que se ha revelado como toda una mina paleontol¨®gica. El resultado de la investigaci¨®n se public¨® en abril del 2013 en la revista Geodiversitas, especializada en Paleontolog¨ªa, en un extenso y complejo art¨ªculo de 50 p¨¢ginas que obtuvo el aplauso de la comunidad internacional.

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