¡°Es una aberraci¨®n jur¨ªdica¡±
El jurista considera que "con las urnas no se juega" y que sobran motivos para que el Gobierno del PP recurra la consulta
Manuel Ballb¨¦ (Barcelona, 1951) es catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Es autor de Soberan¨ªa dual y constituci¨®n integradora, que ve en la jurisprudencia de la Corte Suprema norteamericana una soluci¨®n al caso catal¨¢n.
Pregunta. ?Es impugnable la consulta del 9 de noviembre?
Respuesta. Totalmente, incluso las meras intenciones se pueden recurrir si se va a cometer una ilegalidad
P. ?Con qu¨¦ argumentos?
R. La constituci¨®n de las mesas con voluntarios de una sola opci¨®n, la independentista, y la falta de interventores de todos los partidos constituye una parodia antidemocr¨¢tica por muy participativa que aparente. Con las urnas no se juega.
P. ?Qu¨¦ leyes se vulneran?
R. La Ley Org¨¢nica de R¨¦gimen Electoral General y toda la legislaci¨®n electoral y constitucional porque no se garantiza un proceso democr¨¢tico, sino propio del chavismo. El Gobierno central no necesitaba informes del Consejo de Estado, ha tenido tiempo para recurrir antes y lo ¨²nico que provocar¨¢ es m¨¢s crispaci¨®n entre gente que tiene una ilusi¨®n y un proyecto, que es el de la independencia.
P. La Generalitat dice que no va a dar responsabilidades a los funcionarios de las mesas. ?Tiene sentido recurrir entonces?
R. Por supuesto. Esta parodia de consulta crea dos listas. Una lista amarilla de los que voten y otra negra de los que no vayan. No se garantiza la privacidad, ni el derecho al voto. Adem¨¢s se configurar¨¢ otra lista negra con los funcionarios que no se han apuntado como ¡°voluntarios¡± y que quedar¨¢n retratados ante sus pol¨ªticos, que despu¨¦s premiar¨¢n a los que s¨ª vayan.
P. ?Por qu¨¦ no se puede hacer ahora una consulta de andar por casa como la que se celebr¨® en Arenys de Munt en 2009?
R. Entonces vot¨® una minor¨ªa y el 9 de noviembre pasar¨¢ lo mismo. Los que han elaborado esta estrategia van a quedar atrapados en su propia trampa. Las auton¨®micas de 2012 ya fueron una consulta. Solo hubo 1,78 millones de votos o 2,1 si se cuenta ICV, a opciones independentistas sobre un censo de 5,25. M¨¢s de tres millones no lo hicieron. En las europeas a¨²n menos.
P. ?La voluntad pol¨ªtica no puede superar las estrecheces de la legalidad, que a veces son muy anchas?
R. Es un problema legal y de democracia. El art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n habla de que Espa?a es una unidad compuesta por ¡°nacionalidades y regiones que la integran¡±. Por tanto, hay que integrar a Catalu?a y lo que est¨¢n haciendo ambos Gobiernos con sus pol¨ªticas y falta de di¨¢logo es desintegrar el mandato constitucional.
P. ?C¨®mo se puede negar una consulta si se cree de verdad en la democracia?
R. La Corte suprema americana establece en su jurisprudencia que las consultas son una f¨®rmula discriminatoria. Derrick Bell, el primer catedr¨¢tico de Derecho de raza negra de la Universidad de Harvard, tambi¨¦n asegura que ¡°la democracia directa deviene la m¨¢s amenazadora para los derechos de las minor¨ªas¡±.
P. ?C¨®mo lo razona?
R. Si permites una consulta para que los padres elijan el colegio de los hijos ser¨¢ imposible la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica. O si consultas para que impedir que los inmigrantes compren en los supermercados y gana el s¨ª atentar¨ªas contra derechos fundamentales.
P. En Suiza hacen consultas a menudo.
R. Siempre que no afecten a las minor¨ªas. Lo curioso del 9-N es que la minor¨ªa cuyos derechos se vulneran es en realidad la mayor¨ªa de cuatro millones de noes, frente a un m¨¢ximo de dos millones que dicen s¨ª a la independencia.
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