La alumna del pecado
El Macba reivindica la aportaci¨®n de la italiana Carol Rama al desarrollo de la historia del arte del siglo XX
¡°No tengo ning¨²n maestro pintor, mi maestro es un cierto sentido del pecado¡±. Lo afirmaba en 1981, Carol Rama (Tur¨ªn, 1918), artista anticonformista, provocadora e inc¨®moda, creadora de una obra pionera y personal¨ªsima, ignorada por la historiograf¨ªa art¨ªstica del siglo XX, que nunca supo integrarla en su desarrollo. Tras un d¨¦bil intento de rescate a mano de la cr¨ªtica Lea Vergini a mediados de la d¨¦cada de 1980 y el tard¨ªo reconocimiento de la Bienal de Venecia en 2003, el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) reivindica la figura y obra de Rama, con la muestra m¨¢s amplia que le ha sido dedicada hasta la fecha. Se trata de 200 piezas (¨®leos, dibujos y acuarelas), el 80% de las cuales procede de colecciones privadas y no se ha visto nunca en ¨¢mbito p¨²blico, reunidas en La pasi¨®n seg¨²n Carol Rama,una retrospectiva que incide en los momentos clave de una trayectoria larga y extremadamente prol¨ªfica, que se desarroll¨® entre 1936 y 2006. Son obras delicadas y descarnadas a la vez, que remiten constantemente a su contradictoria y m¨ªtica biograf¨ªa, que desaf¨ªan las corrientes art¨ªsticas de su tiempo y crean una nueva representaci¨®n de la sexualidad femenina. Lenguas, penes, pechos y miembros despedazados, el retrato de su madre defecando, un humano penetrando un ornitorrinco o la primera masturbaci¨®n masculina pintada por una mujer, eran temas demasiado fuertes para la cerrada burgues¨ªa turinesa fascinada por el arte povera, que triunfaba por aquel entonces.
Una sala con las paredes pintadas en rojo sangre, recoge las obras de su primera exposici¨®n individual, protagonizada por Appassionata, un recurrente personajes transg¨¦nero de cuya cabeza salen flores y brotes vegetales. La muestra fue cerrada por pornogr¨¢fica y obscena, marc¨¢ndola de por vida y empuj¨¢ndola hacia la que denomin¨® la ¡°guerra abstracta¡±. Sin embargo su afiliaci¨®n al Movimiento de Arte Concreto fue breve (el Macba ha comprado una pintura de este periodo) y Rama volvi¨® a la figuraci¨®n, introduciendo nuevos elementos en los que denomina ¡°bricolajes¡±, mapas org¨¢nicos hechos con u?as, pieles animales, ojos de vidrio, c¨¢nulas, jeringuillas y componentes el¨¦ctricos. ¡°Utilizaba los neum¨¢ticos como tiras de piel o pinceladas de pintura. Podr¨ªa haber pertenecido al movimiento del arte povera, pero era demasiado sucia para ellos¡±, explic¨® en su apasionada presentaci¨®n Beatriz Preciado, comisaria con Teresa Grandas, del proyecto que ha contado con el imprescindible apoyo del Archivo Carol Rama de Tur¨ªn y Cristina Mundici, comisaria con Rudi Fuchs de la exposici¨®n en el museo Stedelijk de ?msterdam en 1998, que marc¨® el inicio de su recuperaci¨®n.
A pesar de que fue ninguneada por los miembros del arte povera, tuvo muchos amigos artistas como el poeta Edoardo Sanguineti, su gran amor plat¨®nico, el music¨®logo Massimo Mila, que le regal¨® siete de sus dientes para una obra que forma parte de la muestra, el arquitecto Carlo Mollino, Andy Warhol, Man Ray, que le regal¨® un hermosa pulsera de marfil y Bu?uel que la quiso para un cameo en Viridiana. ¡°La muestra se enmarca en el nuevo proyecto museol¨®gico del Macba, que quiere sacudir las narrativas establecidas y contar historias heterodoxas. Rama no es una nota a pie de p¨¢gina, sino una artista capaz de cambiar la visi¨®n de la historia del arte. La necesitamos para ver el arte del siglo XX de otra forma¡±, asegur¨® Preciado. Tras su estreno en Barcelona (hasta el 22 de febrero), la muestra empezar¨¢ un larga itinerancia que la llevar¨¢ a Par¨ªs, Dubl¨ªn y finalmente Tur¨ªn.
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