El PNV se ve ganador en ?lava pero contiene el aliento en Vitoria

?lava, y sobre todo Vitoria, se ha convertido en el epicentro electoral mucho antes de que empiece la campa?a. La pol¨¦mica sobre la Renta de Garant¨ªa de Ingresos (RGI) a pie de acera, la repercusi¨®n sim¨¦trica en este territorio de la fotograf¨ªa estatal y, principalmente, las menguadas diferencias en la capital alavesa de un pu?ado de votos entre quien gana y quien pierde afloran una mayor tensi¨®n pol¨ªtica por la inc¨®gnita que envuelve los pron¨®sticos.

En este escenario, el PNV se propone recuperar el poder perdido en una provincia habituada a cambiar de color pol¨ªtico. Pero la irrupci¨®n con fuerza de la izquierda abertzale legalizada ha volteado la situaci¨®n hasta el extremo de convertirse en la primera fuerza alavesa en las ¨²ltimas elecciones europeas.

El PNV prefiere ni fijarse en la referencia europea. ¡°Nuestro electorado no se moviliza para unas europeas¡±, vienen a coincidir Ramiro Gonz¨¢lez y Gorka Urtaran, los candidatos jeltzales a la Diputaci¨®n de ?lava y al Ayuntamiento de Vitoria, respectivamente. Urtaran, de hecho, resta importancia a su impulsiva reacci¨®n cuando comprob¨® decepcionado el cuarto puesto de su partido en las europeas. ¡°No se pueden extrapolar los resultados. En anteriores ocasiones, nos doblaban y ahora apenas hay dos mil votos de diferencia¡±, precisa.

Otros rivales suyos, en cambio, entienden que esta justificaci¨®n nacionalista es ¡°una disculpa¡± para ¡°ocultar que ya no ganan ni en la provincia ni en los barrios de la capital¡±, admite un dirigente socialista.

En realidad, los adversos resultados de las europeas (segundos en ?lava, cuartos en Vitoria) preocupan en el EBB. La direcci¨®n nacionalista advierte de un fundado riesgo para su suerte electoral ¡°entre el asentamiento de EH Bildu y la fuerza del PP en la capital¡±, aunque inmediatamente se reconoce que el alcalde, Javier Maroto, ¡°acabar¨¢ pagando¡± la pol¨ªtica ¡°excluyente¡± que refleja su posici¨®n sobre las prestaciones sociales a los ciudadanos magreb¨ªes. ¡°Cuando empez¨® con su discurso hay que reconocer que tuvo sus adeptos, pero ahora te paran por la calle para pedirte que hay que acabar con esta pol¨¦mica¡±, admite Gonz¨¢lez, convencido de que los populares ¡°van a la baja¡±.

El candidato foral del PNV transmite m¨¢s optimismo que Urtaran sobre el posible desenlace electoral. Gonz¨¢lez, actual portavoz en las Juntas Generales, ve a ¡°un PP a la baja, que acabar¨¢ pagando el tipo de gobierno de De Andr¨¦s que no se entiende con nadie y habla mal de todos, y EH Bildu que empieza a remitir¡±. A su vez, el candidato al Ayuntamiento de Vitoria elude cualquier especulaci¨®n electoral. Coincide en el ¡°desgaste¡± del PP porque ¡°ha incumplido su programa, ha sido incapaz de aportar soluciones econ¨®micas y le salpican los casos de corrupci¨®n¡±, dice antes de precisar que su objetivo es ¡°seguir trabajando para ganar porque los vitorianos ya est¨¢n viendo que tenemos una forma distinta de hacer las cosas¡±. Urtaran, en cambio, no ha conseguido despejar entre sus rivales algunas dudas que su gesti¨®n despierta, aunque es una apuesta firme de su partido. ¡°Es m¨¢s f¨¢cil que Gonz¨¢lez sea diputado general que Urtaran, alcalde¡±, aseguran desde dentro de la Corporaci¨®n.

Gonz¨¢lez cree que el PP pagar¨¢ el ¡°desgaste¡± y que EH Bildu ¡°no crece¡±

Precisamente la b¨²squeda de un mensaje electoral diferenciado es la apuesta que libra la direcci¨®n del PNV, desde donde se trabaja con la idea decidida de que el lehendakari, I?igo Urkullu, volver¨¢ a volcarse en la campa?a alavesa del partido como ya hizo en las auton¨®micas. No obstante, Gonz¨¢lez tiene claro el sentido de su discurso: ¡°tenemos que poner en valor que gestionamos bien¡±.

Enfrente le espera una complicada situaci¨®n. EH Bildu dispone de un posicionamiento al alza en Vitoria, sustentado por su dominio en barrios como Salburua y Zabalgana, con una poblaci¨®n m¨¢s joven, y de una implantaci¨®n creciente en el resto del territorio, especialmente en el Valle de Ayala. El PP, a su vez, entiende que sus aspiraciones siguen ¡°intactas¡± en Vitoria. As¨ª las cosas, ¡°con la escasa diferencia que hay entre todos, cualquier descuido en la campa?a puede decidir las elecciones¡±, admite un exconcejal vitoriano.