Por propia iniciativa
Cines reabiertos en cooperativa, plazas p¨²blicas autogestionadas, campa?as de limpieza vecinales... Con la crisis, los ciudadanos act¨²an
Un d¨ªa lluvioso entre semana, nueve de la noche. En un cine de barrio proyectan una serie de cortos espa?oles, y posteriormente los directores ofrecer¨¢n un coloquio sobre sus obras y los temas que en ellas se tratan.
El panorama es m¨¢s acorde con un gran estreno hollywoodiense: colas para entrar, gente de todas las edades, matrimonios con hijos peque?os, pandillas de amigos, j¨®venes parejas risue?as¡ Algunos llevan boles rebosando palomitas, los m¨¢s puristas prefieren concentrarse en la pantalla, sin nada que perturbe. Todos tienen muchas ganas de entrar a la sala, aun cuando es tarde, el evento acabar¨¢ cerca de la media noche y al d¨ªa siguiente muchos tienen que madrugar. Una masa de gente heterog¨¦nea con una misma motivaci¨®n: ese cine, de alg¨²n modo, es su cine.
Son los Cines Zoco Majadahonda, desde hace un a?o, propiedad de muchos vecinos del pueblo. Concretamente,1.200. Antes hab¨ªa pertenecido a la cadena Renoir, hasta que decidi¨® cerrarlos por poco rentables. Muchos majariegos protestaron primero, y se organizaron despu¨¦s, para impedir la clausura. La propiedad no quer¨ªa hacerse cargo, pero accedi¨® a alquilar el espacio para una gesti¨®n vecinal.
Casi un a?o despu¨¦s funciona como un cine al uso en apariencia, pero con mucha enjundia detr¨¢s. ¡°Nos lo iban a cerrar y vimos que la ¨²nica salida era que los ciudadanos tom¨¢ramos las riendas¡±, cuenta Javier Asenjo, de 38 a?os. Pertenece al n¨²cleo inicial de vecinos que se junt¨® para impedir el cierre.
La gesti¨®n de los Cines Zoco est¨¢ a cargo de una asociaci¨®n vecinal
La f¨®rmula es sencilla sobre el papel, pero no tanto de llevar a cabo: juntar a 1.200 socios dispuestos a pagar 100 euros al a?o. A cambio, acceso a eventos exclusivos con coloquios de directores, ciclos espec¨ªficos y entradas por menos de cinco euros. Pero, sobre todo, la sensaci¨®n impagable de que est¨¢n manteniendo un cine de autor.
Mucho antes de lo esperado, Javier y los dem¨¢s implicados ya hab¨ªan llegado a esa cifra. El apoyo por parte de la ciudadan¨ªa de Majadahonda y de algunos directores como David Trueba obraron el milagro. Hoy, los Cines Zoco Majadahonda ofrecen una programaci¨®n de cine comercial, europeo e independiente tan envidiable como la asistencia de p¨²blico, y su gesti¨®n est¨¢ al cargo de una asociaci¨®n vecinal.
Es una de las iniciativas populares, ¡°En estos a?os de crisis, la ciudadan¨ªa ha aceptado que tiene que tomar las riendas ante la inacci¨®n de la administraci¨®n y de muchas empresas que tiran la toalla¡±, dice un concejal de distrito de Madrid que prefiere no dar su nombre.
Son decenas las iniciativas ciudadanas. Van de la cultura a lo estrictamente social, pasando por la defensa del propio espacio. Aunque los casos de ¨¦xito son habituales en un primer momento, lo dif¨ªcil es perdudar. Son fr¨¢giles. Por ejemplo o los socios de los Cines Zoco renuevan su cuota en diciembre, o su supervivencia pende de un hilo.
Algo parecido sucede con la iniciativa Esta Es Una Plaza, en el barrio de Lavapi¨¦s. Un espacio de la calle Doctor Fourquet en desuso, cuyas riendas tomaron los vecinos hace cinco a?os. El Ayuntamiento les dio una concesi¨®n que expira tambi¨¦n el mes que viene, y est¨¢ pendiente de renovaci¨®n. En este tiempo, una asociaci¨®n tan espont¨¢nea como horizontal ha montado all¨ª un huerto urbano y han acondicionado esa plaza para ser un centro cultural y de encuentro: desde padres que a diario se ofrecen para cuidar a los hijos de los vecinos hasta eventos de museos como el Reina Sof¨ªa, que hace poco organiz¨® all¨ª un debate sobre la reutilizaci¨®n de espacios urbanos (no fue casual el lugar elegido).
¡°Cada vez hay m¨¢s lugares p¨²blicos destinados a la rentabilidad comercial, y cada vez hay menos lugares de convivencia. Esta es una reacci¨®n a esa comercializaci¨®n de los espacios¡±, afirma Xos¨¦ Ramil, uno de los precursores de esta iniciativa. A sus 45 a?os, trabaja en comunicaci¨®n. ¡°Realizo esta tarea de vez en cuando para la asociaci¨®n vecinal, pero cualquiera puede hacerlo. Somos una organizaci¨®n horizontal, cada uno aporta lo que sabe y lo que puede, todos contribuimos desinteresadamente¡±.
Igual de desinteresado es lo que hacen cada noche en Tirso de Molina Jaime, un fot¨®grafo de 29 a?os, y otros 80 vecinos. La cuesti¨®n es: si cada noche uno se prepara su cena, ?por qu¨¦ no cocinar para unos cuantos m¨¢s? Desde hace dos a?os, ofrecen comida caliente de 20.30 a 21.00, de lunes a jueves, a los indigentes de la zona. ¡°Cuando empezamos ¨¦ramos tres personas y solo lo hac¨ªamos los martes. Enseguida se corri¨® la voz y fuimos muchos m¨¢s, y ahora lo podemos hacer cuatro d¨ªas a la semana, todos los meses del a?o. No hemos hecho campa?a, fue por el boca a boca, mucha gente se sum¨® enseguida sin pedir nada a cambio¡±.
La concesi¨®n de 'Esta es una plaza', en Lavapi¨¦s, acaba el mes que viene
La mayor¨ªa de los receptores son vecinos de la zona, pero muchos llegan de sitios tan lejanos como el Escorial, pertrechados de tupperwares, puntuales a su cita. ?Y no se sienten desbordados? ¡°Muchos albergues exigen estar all¨ª antes de las ocho, sobre todo en invierno; por eso la gente que acude nunca pasa de las 200 personas. La pregunta es: si no hici¨¦ramos esto nosotros, ?qui¨¦n les dar¨ªa de comer?¡±, cuestiona Jaime.
Las iniciativas ciudadanas se multiplican con la crisis, pero no siempre requieren de mucha gente. Es el ejemplo de un joven matrimonio de la calle San Lorenzo, en el barrio de Chueca, un tramo de apenas 50 metros que cada d¨ªa amanece regado de basura, restos de botell¨®n y excrementos de perro.
Jaime Alfonso y Julia Francioni tienen una hija de dos a?os y otra de cuatro meses, y est¨¢n sensibilizados con la situaci¨®n. Por eso han montado una plataforma de nombre San Lorenzo Limpio con un objetivo muy concreto, pero de acci¨®n expansiva. ?l lleva meses encartelando su calle con mensajes cargados de iron¨ªa, y no por ello menos directos: ¡°Al estimado vecino/a que, de forma recurrente, deja a sus mascotas defecar y orinar en medio de la calle, sin recoger sus excrementos: le ruego que acompa?e a su querido animal hasta un parque o a otro lugar m¨¢s adecuado para estas cuestiones que nuestra calle. Gracias¡±.
Adem¨¢s, fund¨® un grupo de Facebook con el mismo nombre, y en menos de una semana tuvo 19 seguidores entre sus vecinos. El veinteavo se limit¨® a responder por escrito en una de sus octavillas: ¡°Si no te gusta, vete al pueblo¡±. Alfonso opina que "la pol¨ªtica el Ayuntamiento en materia de basuras va a peor y ahora es inadmisible, pero creo que tambi¨¦n hace falta un cambio de mentalidad y actitud en la ciudadan¨ªa, no es solo cosa de los pol¨ªticos. Por eso estoy en esta labor de concienciaci¨®n. Nosotros tenemos mucho que decir en lo que nos pasa en nuestro d¨ªa a d¨ªa¡±.
Iniciativas ciudadanas en Madrid
Brigadas Vecinales de Observaci¨®n de Derechos Humanos.
Acompa?an a los polic¨ªas en la zona de Ant¨®n Mart¨ªn durante las redadas anti inmigraci¨®n, para supervisar que los agentes realizan su trabajo conforme a la legalidad. Contacto: www.brigadasvecinales.org
Sal Lorenzo Limpio.?En Chueca: un matrimonio lucha por una calle sin basura.?Contacto: Facebook: San Lorenzo Limpio
Esta Es Una Plaza.?Reutilizaci¨®n de espacio p¨²blico de Lavapi¨¦s para encuentros culturales y de convivencia. Contacto: estaesunaplaza@gmail.com
Cines Zoco Majadahonda. Un cine de autor gestionado por una asociaci¨®n vecinal. Contacto: 91 811 96 27
Casa Solidaria Madrid.?Cocinan en su casa para m¨¢s gente, y dan de comer a los que menos tienen. Cada d¨ªa, a entre 150 y 200 indigentes en la zona de Tirso de Molina. Siempre comida vegetariana, por convicci¨®n y por evitar entrar en conflictos gastron¨®mico culturales dada la multitud de nacionalidades y religiones que acuden. Contacto: www.casasolidaria.com
El campo de Cebada.?Fomentar el uso temporal del solar derribado del polideportivo La Latina. Seg¨²n los vecinos del distrito Centro agrupados, durante el tiempo de las obras previstas para su nuevo uso urban¨ªstico no quieren un espacio vac¨ªo y abandonado en el centro de Madrid y apuestan por el disfrute del espacio p¨²blico frente a los espacios ofrecidos por entidades privadas, que favorezca el di¨¢logo y las relaciones sociales vecinos.?Contacto: www.elcampodecebada.org
Patio Maravillas. Un antiguo colegio convertido por iniciativa ciudadana en espacio polivalente autogestionado, situado en la Calle del Pez 21, en el c¨¦ntrico barrio madrile?o de Malasa?a.?Contacto: www.patiomaravillas.net
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