Encuentros musicalizados

En la posguerra m¨¢s gris, la sala Pay-Pay de C¨¢diz se antojaba como un oasis de libertad. Sus luces rojas te?¨ªan de color el interior del barrio m¨¢s antiguo de la ciudad, El P¨®pulo. La vida de aquel legendario Pay-Pay, que tanta inquietud causaba a los puritanos de la ¨¦poca, iba paralela a la vida del muelle de C¨¢diz, que bull¨ªa entre marineros y viajeros.

Reconvertido ahora en un caf¨¦-teatro, esta m¨ªtica sala acoge el lunes 24 (22.00) el primero de los dos encuentros que auspicia el Centro Andaluz de las Letras (CAL) dentro de la programaci¨®n del Festival de M¨²sica Espa?ola de C¨¢diz.

La cantante Martirio y el escritor Juan Cobos Wilkins protagonizan un encuentro que han venido a llamar Biograf¨ªas enlazadas, en un claro gui?o a las veces que las trayectorias personales y profesionales de ambos se han cruzado desde que afianzaron su amistad hace d¨¦cadas en casa de unos amigos comunes, en el pueblo malague?o de Macharaviaya.

Martirio y Cobos Wilkins entrecruzar¨¢n en esta charla enlazada experiencias sobre la vers¨¢til y heterodoxa carrera musical de la cantante onubense, que va desde el rock al pop, de la copla al bolero y del jazz al tango y al flamenco; y la trayectoria literaria del escritor riotinte?o, que abarca poes¨ªa, novelas, relatos, cine y teatro.

Se trata del encuentro emocional de dos heterodoxos que creemos y defendemos el arte libre, y m¨¢s en estos tiempos, como un reducto de resistencia personal y colectiva. La relaci¨®n que mantenemos Martirio y yo es una relaci¨®n ¨ªntima basada en la admiraci¨®n y el respeto mutuo, la de dos artistas que hemos compartido siempre una proyecci¨®n alejada de la banalidad y la comercialidad¡±, explica Juan Cobos Wilkins.

¡°Nuestras vidas se van enlazando de manera m¨¢gica y encuentran su reproducci¨®n en lo que hablamos, cantamos y recitamos, poniendo de manifiesto la cantidad de veces que la vida nos ha llevado por caminos paralelos¡±, a?ade Martirio en referencia a las colaboraciones profesionales entre ambos, como el libro La vuelta a Martirio en 40 trajes o el montaje de Federico Garc¨ªa Lorca que representaron hace a?os en Bruselas.

¡°No hablaremos solo sobre nuestras respectivas obras, tambi¨¦n lo haremos de la m¨²sica y literatura que nos han marcado. En mi caso hablo de Cernuda, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Lorca, Machado, Alberti, Hern¨¢ndez¡­ y Martirio sobre m¨²sicos como la gran Chavela Vargas, su amiga, Camar¨®n, Kiko Veneno¡­¡±, apunta Cobos Wilkins, quien resalta los cantes a capela con los que Martirio salpica la charla.

Y desde ese puerto de C¨¢diz donde reinaba en las noches el Pay-Pay se embarcan rumbo a Am¨¦rica los participantes de la segunda mesa que organiza el CAL.

El cantante Santiago Auser¨®n, estudioso desde su alias Juan Perro de los ritmos cubanos y africanos, el poeta y escritor Juan Jos¨¦ T¨¦llez, y los expertos en flamenco Faustino N¨²?ez y Ferm¨ªn Lobat¨®n participar¨¢n el viernes 28 en Letras y m¨²sica de ida y vuelta (Facultad de Filosof¨ªa y Letras, 19.30), un di¨¢logo sobre el trasvase musical entre la pen¨ªnsula y Am¨¦rica.

¡°Hablaremos sobre los cantos y las letras de ida y vuelta. La globalizaci¨®n empez¨® en cierta medida en la carrera de Indias. De repente, m¨¢s all¨¢ de lo que hab¨ªa sido esa formidable balsa, no siempre en calma chicha, que fue el Mediterr¨¢neo, el Atl¨¢ntico abre el conocimiento de un nuevo mundo, de otras temperaturas literarias y musicales; de otra forma de concebir la vida, los ritmos, la literatura¡­ Y desde muy pronto, la m¨²sica fue y vino hacia Am¨¦rica, m¨²sica europea pero tambi¨¦n africana. Hay que tener en cuenta que durante los siglos XVI al XIX, C¨¢diz y Sevilla no solo se repartieron la capitalidad de la carrera de Indias, sino tambi¨¦n las principales lonjas de compraventa de esclavos de la pen¨ªnsula. Los africanos llegaron a Am¨¦rica como esclavos u hombres libres y con ellos llevaron su propia m¨²sica que proced¨ªa del sur del estrecho de Gibraltar¡±, explica Juan Jos¨¦ T¨¦llez, escritor y director del CAL.