Los ni?os dise?an una ¡®smart city¡¯
Un grupo de alumnos de primaria pregunta a expertos c¨®mo debe ser la ciudad inteligente
El Smart City Expo World Congress ha abierto esta ma?ana sus puertas en el recinto de la Feria de Barcelona en la Gran V¨ªa de l'Hospitalet de Llobregat. Los asistentes, convenientemente trajeados, pasean por la nave principal, donde los expositores muestran las ¨²ltimas novedades en tecnolog¨ªas para el dise?o de una ciudad inteligente y ecol¨®gica. En medio del bullicio, un grupo de 33 ni?os aguarda, expectante, ante la entrada a la sala de plenos. Observan todo lo que les rodea con los ojos bien abiertos. Se trata del curso de quinto de Primaria del Colegio Na Caragol, de Art¨¤ (Mallorca).
A los estudiantes, de 10 a?os, les esperan representantes del Banco Mundial y del Programa de Vivienda de Naciones Unidas, a quienes podr¨¢n preguntar sobre todo aquello que estas organizaciones hacen para promover el dise?o de ciudades inteligentes.
Se trata de una iniciativa que naci¨® del intercambio de correos electr¨®nicos entre Julia Llop, una de las alumnas, y Llu¨ªs G¨®mez, director internacional del Smart City Expo World Congress. ¡°Soy amigo de su padre desde hace muchos a?os. Hago como 26 o 30 viajes al a?o por todo el mundo, a pa¨ªses como Corea, China o Jap¨®n. Un d¨ªa empec¨¦ a escribir a Julia cont¨¢ndole mis viajes, y quedamos en que ella buscar¨ªa informaci¨®n sobre los sitios a los que iba. Cosas como qu¨¦ com¨ªa la gente, o cu¨¢l era su moneda¡±, explica G¨®mez. Durante el tercer curso de primaria la joven estudiante habl¨® de estos viajes con su profesora, Nati Lucas, qui¨¦n propuso al resto de alumnos hacer el mismo ejercicio.
Al llegar al quinto curso, los profesores del centro propusieron a los alumnos realizar un proyecto, de com¨²n acuerdo con el director internacional del Expo World City Congress, Llu¨ªs G¨®mez, que consisti¨® en dise?ar c¨®mo tendr¨ªa que ser la ciudad inteligente. ¡°Pensamos en todo, energ¨ªas y transporte renovable. Adem¨¢s, construimos las maquetas con material reciclado¡±, explica Julia L¨®pez, una de las alumnas. La suya es una escuela con placas solares para dar energ¨ªa al edificio y calentar el agua. Ese a?o G¨®mez acudi¨® a la escuela para conocer al grupo de estudiantes, a los que invit¨® a venir al Smart City Expo World Congress. "Estamos pensando en repetir la experiencia el a?o que viene", explica G¨®mez.
La iniciativa naci¨® del intercambio de correos electr¨®nicos entre Julia Llop, una de las alumnas, y Llu¨ªs G¨®mez, director internacional del Smart City Expo World Congress
Los alumnos entran en un recinto de gran tama?o. El negro es el color dominante, excepto por un cartel con los colores del Smart City Expo World Congress¨Cazul claro, rojo, amarillo¨C que decoran la tarima al final del espacio. ¡°La ONU, la organizaci¨®n de pa¨ªses m¨¢s grande del mundo, est¨¢ dise?ando c¨®mo ser¨¢ la ciudad del futuro. As¨ª que aprovechad el momento, hacedles preguntas¡±, explica G¨®mez, quien les invita a hablar en ingl¨¦s, el idioma vehicular del congreso. Los menores est¨¢n preparados para ello, porque su centro est¨¢ asociado con la academia de ingl¨¦s British Council. Cada semana reciben siete horas de ingl¨¦s.
Jaume Mora, un ni?o que esconde su timidez tras unas gafas, vence a su temor y abri¨® la veda, preguntando sobre qu¨¦ pa¨ªses contaminan m¨¢s. La clave se encuentra en las urbes, le responde Rosa Surinach, secretaria del Programa de Vivienda de Naciones Unidas. ¡°Las ciudades concentran el 70% de la poluci¨®n. Si conseguimos reducir la contaminaci¨®n en ellas, podremos lograr mucho¡±, asegura. Tras esta cuesti¨®n, surgen otras. Esta vez, entre Surinach y una peque?a ni?a rubia.
¡°Los edificios [de la ciudad inteligente] se tendr¨ªan que poder reutilizar¡±, reclama la alumna Noelia De Morais
-?C¨®mo podemos cambiar el mundo?
-Hay tres maneras de lograrlo. Primero tenemos que saber qu¨¦ queremos cambiar en el planeta. Luego ten¨¦is que averiguar qu¨¦ es aquello que os gusta m¨¢s hacer. Y finalmente ten¨¦is que ver c¨®mo esta afici¨®n os puede ayudar a cambiar el mundo.
Gerard, otro de los menores, concentra un poco a ayudar el enfoque.
-?Habr¨¢ solo coches el¨¦ctricos en el futuro?
-Tal vez algunos de vosotros teng¨¢is en el futuro una idea para hacer un medio de transporte sostenible. ?Conduciremos coches entonces? ?Iremos con drones a la escuela?
Los ni?os responden con un ¡°s¨ª¡± colectivo. Unas pocas preguntas despu¨¦s, acaba la entrevista. Los menores salen ordenadamente de la sala. Pasean por los pasillos, acompa?ados de sus profesores. Poco antes de salir del recinto, se detienen delante del pabell¨®n de Echord++, un proyecto de la Uni¨®n Europea para la transferencia de tecnolog¨ªa sobre rob¨®tica entre la Universidad y la empresa. Se encuentran frente a frente con un robot de la empresa PAL Robotics. El aut¨®mata, de aspecto humanoide, responde a sus saludos. Les habla. Los alumnos lo observan asombrados, felices. Los docentes hacen fotos a la escena. Todo son sonrisas y gritos de sorpresa.
Despu¨¦s de despedirse del robot, se dejan caer en el sof¨¢ de la entrada, agotados despu¨¦s de un d¨ªa de sorpresas. Sus caras, sin embargo, siguen radiantes de ilusi¨®n. Y, si se les pregunta c¨®mo tiene que ser la ciudad del futuro, surge una lluvia de ideas. ¡°No tendr¨ªa que haber contaminaci¨®n. Tendr¨ªa que ser una ciudad ecol¨®gica, con coches el¨¦ctricos¡±, aventura Julia Llop. ¡°Los edificios se tendr¨ªan que poder reutilizar¡±, a?ade Noelia De Morais, una compa?era suya. ¡°Tendr¨ªa que tener c¨¢maras para que los sem¨¢foros funcionen de forma diferente, en funci¨®n del tr¨¢fico¡±, remacha Marisa Orell, otra alumna. Rostros llenos de anhelos e ideas para la ciudad del futuro.
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