Sin rastro de 410 vecinos del barrio

Son las ocho y media de la tarde y los edificios crema y marr¨®n del barrio de Torneiros, fase III, est¨¢n a oscuras. No asoma un rayo de luz por los resquicios de las persianas en las llamadas ¡°casas baratas¡± de O Porri?o. Y apenas hay tampoco muestras de vida en los bloques m¨¢s nuevos que integran las fases IV y V, a las que tambi¨¦n accedieron las familias gitanas que se instalaron en el municipio desde hace cuatro d¨¦cadas procedentes de Castilla. El supermercado vac¨ªo, el bar desangelado, los columpios desiertos. Quienes m¨¢s usaban el parque infantil eran los 77 ni?os gitanos que desde hace semanas dejaron de ir al colegio p¨²blico Ribeira, como primera medida preventiva de unas familias que d¨ªas despu¨¦s hu¨ªan en estampida, y casi con lo puesto, hacia Zamora y otras zonas de Espa?a donde tienen parientes.

¡°Est¨¢n aterrorizados. En total, entre Porri?o y Tui se dice que marcharon 410 personas, incluido un centenar de ni?os. Solo quedaron algunos que est¨¢n enfermos, hospitalizados, y los familiares con dispensa para cuidarlos. Llevaban tiempo pas¨¢ndolo mal, hac¨ªa un mes o m¨¢s que muchos no pod¨ªan trabajar en los mercadillos. Los m¨¢s apurados empe?aron todo el oro, porque el oro es el banco de los gitanos: llevan sus ahorros colgando y cuando ya no pueden m¨¢s lo venden para sobrevivir¡±. El que habla es un vecino que prefiere no salir con su nombre pero se ha implicado en la defensa y la integraci¨®n de un sector de la poblaci¨®n local al que se le atribuye la capacidad de ¡°determinar, al menos, un concejal¡±.

En el barrio todos apuntan a una guerra entre gitanos gallegos y los denominados zamoranos (aunque nacidos en Galicia desde hace tres generaciones) que acab¨® con la desaparici¨®n de los segundos, los m¨¢s d¨¦biles. La cara p¨²blica de los que quedaron, en el otro bando, es Sina¨ª Gim¨¦nez, a sus 33 a?os reci¨¦n cumplidos presidente y promotor de un sinf¨ªn de colectivos como la Sociedad Gitana en Galicia y flamante secretario general de la Confederaci¨®n de la Asamblea Nacional del Pueblo Gitano, reci¨¦n constitu¨ªda en Madrid con Juan Jos¨¦ Cort¨¦s como jefe supremo. Gim¨¦nez, conocido como ¡°pr¨ªncipe de los gitanos¡± de Galicia por ser hijo del llamado ¡°rey¡± y quiz¨¢s tambi¨¦n por su capacidad para acceder a la clase pol¨ªtica (que lo recibe en los despachos y se fotograf¨ªa con ¨¦l desde hace ya casi una d¨¦cada) niega que se trate literalmente de un destierro. Seg¨²n su explicaci¨®n, m¨¢s bien se trat¨® de una ¡°advertencia¡±. Se estaba negociando con el Ayuntamiento de Tui el resurgir de un mercadillo desaparecido, el de los domingos en la zona de la antigua Aduana, y en el tira y afloja, seg¨²n Gim¨¦nez, la Asociaci¨®n de Empresarios y Comerciantes Ambulantes (en la ¨®rbita de su familia) descubri¨® que hab¨ªa cuatro ¡°chivatos¡± y ¡°traidores¡± que estaban obteniendo ¡°informaci¨®n privilegiada¡± del consistorio.

Esos representantes elegidos por los zamoranos eran cuatro pastores, tres de O Porri?o y uno de Tui, de la Iglesia Evang¨¦lica de Filadelfia, en la que se re¨²nen todas las tardes, vestidos con sus mejores galas (para cantar y alabar al Se?or primero, y tratar temas de enjundia los hombres despu¨¦s), los miembros de la comunidad. Ahora el local porri?¨¦s permanece cerrado a cal y canto por la estampida de los l¨ªderes del culto. Los agentes locales ya no tienen que ir como iban antes, despu¨¦s de meterse el sol, a cortar la calle para que ning¨²n coche despistado atropellase a esa nube de churumbeles que jugaban fuera mientras los mayores entonaban sus c¨¢nticos festivos dentro.

El vecino que habla asegura que este grupo ¡°se cans¨®¡± de rendir pleites¨ªa a la familia real, de pagar cuotas por estar en una cooperativa de ambulantes que ¡°no saben si llegaban a Hacienda o d¨®nde acababan¡±, y ven¨ªa organiz¨¢ndose hac¨ªa tiempo en torno a estos gu¨ªas del templo, que poco a poco sustituyeron como nuevos ¡°gitanos de respeto¡± la ascendencia de los consejos de ancianos.

Sina¨ª Gim¨¦nez, por su parte, cuenta que la ¡°traici¨®n¡± de los cuatro zamoranos en el asunto de Tui abort¨® las aspiraciones de ¡°370 familias¡± de gitanos gallegos, muchos en situaci¨®n de exclusi¨®n, que optaban a un puesto en el mercadillo que negociaban reabrir. Supuestamente, seg¨²n su versi¨®n, los zamoranos con plaza en el otro mercado local, el de los jueves, se resist¨ªan porque pensaban que pod¨ªan perder ventas. Fue entonces cuando, cuenta Gim¨¦nez, a los pastores evang¨¦licos ¡°se les coment¨® a trav¨¦s de una tercera persona que en cualquier momento iba a salir esto a la luz e iba a ser un bombazo¡±. Se les dijo tambi¨¦n que ¡°ah¨ª estaban 370 familias, unas 3.700 personas que se iban a cabrear. Que entre estas personas muchos desgraciadamente consumen droga. Y que uno no se puede fiar de un drogadicto¡±. Este fue, dice, el aviso que precipit¨® el ¨¦xodo. Al marchar los cuatro, y la veintena de personas que forman sus familias, los siguieron todos los dem¨¢s, que se hab¨ªan comprometido con ellos.

Los hijos de los zamoranos representaban un tercio del alumnado del colegio de Torneiros, paradigma en la provincia de programas de integraci¨®n escolar. Los primeros d¨ªas tras su marcha, en el muro del centro apareci¨® colgada una pancarta reivindicando su vuelta. Despu¨¦s, el letrero solidario se esfum¨® como los propios cr¨ªos. Entre tanto, la Xunta no hizo por esas familias gitanas empujadas a poner tierra de por medio (dejando atr¨¢s su vida y sus casas) nada m¨¢s que advertir a los padres de la obligaci¨®n de escolarizar a los chicos. Tampoco ha intervenido para evitar el ¨¦xodo la Delegaci¨®n del Gobierno. En realidad, no se ha visto en las autoridades m¨¢s movimiento que el del fiscal jefe de Galicia, Carlos Varela, que el jueves abri¨® ¡°diligencias de investigaci¨®n¡± para aclarar qu¨¦ es lo que est¨¢ pasando en el sur de Pontevedra.

Varela ha citado hoy a declarar a la ¨²nica persona que est¨¢ dando la cara p¨²blicamente por estos ¡°ciudadanos cuyos derechos humanos est¨¢n siendo pisoteados¡±. El payo Francisco Romero Alvite, representante de la Asociaci¨®n Galega de Ambulantes e Aut¨®nomos, present¨® hace unos d¨ªas ¡°33 documentos¡± en la fiscal¨ªa. Antes, asegura, llam¨® al ¡°rey de los gitanos¡±, Olegario Gim¨¦nez Salazar, alias Mor¨®n, padre de Sina¨ª Gim¨¦nez Jim¨¦nez, para proponerle a ¨¦l y a su familia un ¡°autodestierro¡± a cambio de no presentar la denuncia contra el ¡°clan mafioso¡± al que se?ala como culpable. ¡°Yo este conflicto lo cuento por horas¡±, protesta, ¡°porque cada cinco hay que comer, y esta gente se fue en la miseria¡±.