Louz¨¢n da el salto al f¨²tbol

¡°Cualquiera se puede presentar, incluso un marciano. Otra cosa es que lo hagan aquellos que nos gustar¨ªa¡±, anticipa ?ngel Mar¨ªa Villar, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. La pasada semana estuvo en Galicia con motivo del partido de la selecci¨®n espa?ola en Vigo y se empap¨® sobre la contienda que ocupa al balompi¨¦ gallego, la elecci¨®n de su presidente. Dos personas ya han anunciado su intenci¨®n de optar al cargo, el hasta hace unos meses vicepresidente Juan V¨¢zquez Veras (A Coru?a, 1963) y el actual mandatario Jos¨¦ Garc¨ªa Li?ares (Tordoia, 1950). Hay una tercera que dice que estudia presentarse y que admite que hay ¡°una inquietud¡± para que lo haga. Se llama Rafael Louz¨¢n Abal (Ribadumia, 1967) y preside el PP r y la Diputaci¨®n de Pontevedra. Desde su sede clam¨® el pasado viernes: ¡°Es el momento para que la federaci¨®n gallega tenga otra l¨ªnea de trabajo¡±. Y Li?ares, que es alcalde socialista en Cerceda, se queja: ¡°Es una lucha desigual¡±.

?Louz¨¢n no quiere aclarar si ser¨¢ candidato. Es prudente. El lunes pasado, unos 50.000 votantes, entre clubes, futbolistas, ¨¢rbitros y entrenadores, estaban llamados a elegir una asamblea de 150 representantes que el 18 de diciembre determinar¨¢ el mando en el f¨²tbol gallego los pr¨®ximos cuatro a?os. Las ¨²ltimas semanas han conocido una fren¨¦tica b¨²squeda de apoyos para que al abrirse el plazo de presentaci¨®n de candidaturas, entre el 2 y el 4 de diciembre, se intuyese qui¨¦n iba a ser el ganador visto el perfil de los asamble¨ªstas. Pero habr¨¢ suspense hasta el final. Li?ares dice que dispone de mayor¨ªa, pero Gustavo Falqu¨¦, presidente del Coruxo, apunta que la alternativa que promueve cuenta con los 76 apoyos que dar¨ªan la victoria a su candidato. Y ¨¦ste es Louz¨¢n. ¡°No hay nada at¨ªpico¡±, previene. ¡°El f¨²tbol necesita personas que sepan gestionar y generar recursos y ¨¦l lo es¡±. Y apunta que el presidente de la Diputaci¨®n, que acaba mandato en mayo, puede dar un giro a su vida: ¡°Llegamos a un entendimiento sobre lo que debe ser la Federaci¨®n y c¨®mo defenderla en Madrid. Lo hemos hablado bastante y ¨¦l est¨¢ muy ilusionado. Es un reto y no descarta, en un tiempo prudencial, dejar la pol¨ªtica porque ve mucho por hacer en el deporte¡±.

El presupuesto de la federaci¨®n gallega frisa los tres millones de euros anuales, apenas se generan beneficios y est¨¢ pendiente de resolver el problema de la mutualidad de los jugadores a partir de edad juvenil. ¡°Es una cuesti¨®n econ¨®mica que se zanja buscando ingresos, no s¨¦ si v¨ªa cuotas a los clubs, con subvenciones o con un copago. Los chicos que se lesionan tienen problemas con los seguros. Hay restricciones¡±, alerta Carlos Mouriz, delegado federativo en Lugo, que apoya al actual mandatario y le desagrada que V¨¢zquez estuviese cuatro a?os en la misma acera y ahora la cruce. ¡°Es corresponsable de lo que no pudimos arreglar y ahora critica¡±, lamenta. Li?ares va m¨¢s all¨¢. ¡°Es un traidor en toda regla porque pact¨® con Louz¨¢n para echarme. Los dos sellaron ese acuerdo en una reuni¨®n en Santiago¡±. Seg¨²n Li?ares a esa cita acudieron tambi¨¦n Falqu¨¦ y Chema Figueroa, portavoz del PP en Vigo y vicepresidente de la Diputaci¨®n. ¡°La idea era que Louz¨¢n controlase su provincia y V¨¢zquez me restase a m¨ª en A Coru?a. Pero ¨¦ste apenas tuvo votos el lunes¡±, asegura Li?ares. Louz¨¢n tiene ahora una semana para decidir si se expone a unos comicios de resultado incierto, en los que nadie descarta que los apoyos de hoy puedan cambiar en tres semanas. No es el caso de V¨¢zquez, que admite que apoyar¨ªa a Louz¨¢n llegado el caso, pero que esboza una cr¨ªtica que toca a su supuesto aliado: ¡°La pol¨ªtica quiere mandar en todo y en el f¨²tbol no lo est¨¢ haciendo¡±. V¨¢zquez preside el Victoria coru?¨¦s y reivindica un modo de hacer las cosas, ¡°el de los hombres de f¨²tbol¡±.

Li?ares, alcalde de Cerceda desde hace dos d¨¦cadas, presidi¨® el equipo de f¨²tbol local y cuando hace cuatro a?os lleg¨® a la federaci¨®n era responsable de deportes de la Diputaci¨®n coru?esa. ¡°Pero nunca entregu¨¦ subvenciones y en Pontevedra tienen apalabradas las del a?o que viene y las que ten¨ªan que dar en enero ya las pagaron¡±, esgrime. Por ah¨ª alerta sobre una de las principales tensiones ante los movimientos de Louz¨¢n, que, al margen de las ayudas que concede a los clubs desde la Diputaci¨®n, invirti¨® en cuatro a?os 36 millones en la construcci¨®n de m¨¢s de 70 campos de f¨²tbol. Hace ya tiempo que la oposici¨®n denunci¨® una ¡°pol¨ªtica clientelar¡± con el florecimiento del c¨¦sped artificial en la provincia de Pontevedra. Ahora el PSdeG tiene una pregunta en el Parlamento pendiente de respuesta sobre las ¡°injerencias que desde algunos cargos de la Administraci¨®n se est¨¢n produciendo en procesos electorales de federaciones gallegas¡±. ¡°Se utilizan recursos p¨²blicos para lanzar la candidatura de Louz¨¢n¡±, sostiene la diputada Carmen Acu?a, quien no le agrada que ni Louz¨¢n ni su compa?ero Li?ares, con sus mandatos institucionales a¨²n por llevar a t¨¦rmino, salten al campo de f¨²tbol: ¡°Cada persona tiene que atender a lo suyo y adem¨¢s se trata de responsabilidades muy diferentes¡±. Ese debate sobre la compatibilidad toca de lleno a Louz¨¢n sobre todo en lo geogr¨¢fico: la sede federativa est¨¢ en A Coru?a y se plantea si el d¨ªa a d¨ªa ser¨ªa complicado de sobrellevar con un pie en Pontevedra y otro a 130 kil¨®metros. ¡°El f¨²tbol est¨¢ vivo y mueve muchos intereses. Hay que dedicarle tiempo¡±, cree Carlos Mouriz.

Louz¨¢n fue jugador y presidente del Ribadumia y la vida puede llevarle de nuevo a mandar sobre la pelota. Quiz¨¢s entonces vuelva a toparse con Villar y ¨¦ste sepa ya cu¨¢l es su cargo. Durante su estancia en Vigo el presidente de la federaci¨®n espa?ola, que salud¨® a Louz¨¢n con un ¡°?c¨®mo est¨¢s, conselleiro?¡±, no ahorr¨® en su presencia gruesas cr¨ªticas a quienes considera ajenos al bal¨®n y tratan de integrarse en ese mundo. El d¨ªa anterior, en A Coru?a, hab¨ªa dejado claro su aliento a Li?ares, pero tambi¨¦n su modo de operar: ¡°Yo apoyo al que est¨¢¡±.