¡°?M¨¢s de cien catalanes en escena!¡±

Dejando de lado que es todo un riesgo cantar junto a un puesto de verduras, la original presentaci¨®n este mediod¨ªa del musical Fang i setge, sobre 1714, en el Mercat de la Llibertat (!) del barcelon¨¦s barrio de Gr¨¤cia ha sido todo un acontecimiento. El acto ha congregado a numeroso p¨²blico que se encontraba de compras, atra¨ªdo por el curioso fen¨®meno de observar a la popular Lloll Bertran, una de las protagonistas, cantando vestida de ¨¦poca en un puesto de charcuter¨ªa y aviram, rodeada de butifarras y ante el letrero polis¨¦mico ¡°Espatlles del pa¨ªs¡±. Enfrente, otro bien conocido actor, Pep Molina, se ha instalado en un puesto de frutas, y uno y otra, con megafon¨ªa, se han dedicado a vender el musical, al grito de ¡°?M¨¢s de cien catalanes en el escenario!¡± y ¡°?la crema y nata de la escena catalana!¡±. Luego ellos y otros actores han interpretado varios de los temas acompa?ados por un pianista acomodado en un piano de cola instalado en el mismo mercado.

Fang i setge es una gran producci¨®n a caballo entre el mundo profesional y el pedag¨®gico y el teatro amateur que se estrena el d¨ªa 13 en el Teatre de la Passi¨® d¡¯Olesa de Montserrat , con direcci¨®n de Joan Font de Comediants, dramaturgia de Marc Rosich y m¨²sica de Salvador Brotons. El espect¨¢culo, que arranca, como ha destacado Font de una iniciativa de la sociedad civil ¨Cvamos, lo corriente en estos tiempos- quiere ser una aproximaci¨®n desde dentro, desde la perspectiva de la gente an¨®nima que vivi¨® el asedio, a los hechos que culminaron en el Onze de Setembre de 1714.

Fang i setge, que obviamente juega con la sonoridad de sang i fetge, aunque no aspira a competir con Balaguer¨® m¨¢s all¨¢ de lo de Rec (Comtal), quiere ser, seg¨²n el dossier de prensa, ¡°m¨¢s que un producto comercial, la respuesta a una inquietud del pueblo catal¨¢n¡±. Joan Font ha matizado este enunciado: ¡°La propuesta es explicar una parte de nuestra historia no como un hecho cerrado sino abierto a la actualidad: aquello que pas¨®, pasa ahora, lo mismo del Fossar lo vemos en Siria ahora. Cualquier asedio es una salvajada, y la guerra solo trae desgracia¡±.

Font, para el que ¡°cultura y arte son la bandera¡±, ha abundado que el musical es ¡°una f¨¢bula¡±, la historia de una gente que sufre un asedio, con cuatro personajes femeninos protagonistas, una ni?a, dos j¨®venes y una mujer madura (la Lloll). Tambi¨¦n aparecen dos hombres j¨®venes que simbolizan el seny y la rauxa. Font ha advertido que no hay una lectura lineal al uso, de buenos y malos. ¡°Villarroel defiende el pa¨ªs y habla en castellano, mientras que el traidor, Onofre de vallmitjana, es un botifler que habla en catal¨¢n¡±. El director ha recalcado que en ese sentido el espect¨¢culo ¡°no quiere explicar solamente la historia desde el lado catalanista patri¨®tico, que est¨¢, sino ofrecer algo que se podr¨ªa representar igual en Madrid o Londres¡±. Al respecto ha citado el ejemplo de Los miserables. En Fang i setge, ha continuado, aparecen intrigas y ¡°catalanes malparits, porque malparits, hay en todas partes¡±. Y ha a?adido: ¡°Hay catalanes dentro como Pujol, igual que hay otros. Aqu¨ª en la obra tambi¨¦n hay traidores por dinero, la econom¨ªa entonces ya mandaba¡±.

El director ha explicado que el musical es un gran espect¨¢culo con ¡°guerra y ternura¡±, en el que aparecen escenas terribles pero tambi¨¦n la fiesta que produce la llegada de suministros en un barco mallorqu¨ªn que ha roto el bloqueo. En cuanto a la vida durante el asedio, han contado con el asesoramiento de historiadores como Albert Garcia Espuche. Font, muy interesado como es sabido en la cultura popular, ha explicado que en la obra aparecen escenas cotidianas como una en la que se observa el empleo de un retrete de la ¨¦poca, ¡°un cagador, para mostrar c¨®mo se limpiaban el culo¡±. Font ha proseguido recordando que m¨¢s all¨¢ de la ¨¦pica y la religiosidad que se atribuye a la ¨¦poca, la sociedad era muy dada ¡°a la fiesta, a la luz y al carnaval¡±. Muy sorprendentemente, el director de Comediants ha acabado de hablar sin pronunciar la palabra ¡°magia¡±. Luego ha reconocido en privado que le ha costado un gran esfuerzo.

De la participaci¨®n de Brotons y ¨¦l en el proyecto, ha dicho que los fueron a buscar. Ha recordado que ¨¦l es ¡°fill de Olesa¡±, y que ¡°muy antiguamente, con Fabi¨¤ Puigserver y Pep Montany¨¦s ya elaboraron una idea de espect¨¢culo sobre la historia de Catalu?a para el teatro de la Passi¨®. Entonces ¡°cay¨®, porque no nos gustaba la historia¡±, ahora, ¡°se han recuperado algunos papeles de entonces y aprovechando los eventos se ha creado este musical¡±. El espect¨¢culo tiene dos actos, de una hora y media el primero y 55 minutos el segundo y aspira a convertirse en una cita estable, un cl¨¢sico de las fechas oto?ales en Olesa como la Pasi¨®n lo es en las de Pascua.

Una de las historias troncales de Fang i setge es la de una joven de familia noble, ?nia (Neus P¨¤mies), que se niega a seguir las ¨®rdenes de su padre y abandonar la ciudad. La chica se queda en Barcelona para sumarse a la defensa de la ciudad. Junto a ella, un soldado de fortuna ingl¨¦s, William (Jordi Llordella), enamorado, entender¨¢ al final las razones de la lucha.

La presentaci¨®n de hoy, ha tenido momentos culminantes como el d¨²o entre la Lloll y Oriol Gen¨ªs, y la imagen de Pep Molina advirtiendo en la fruter¨ªa que ¡°si gana el Borb¨®n ya no tendremos pi?as¡±. Un carnicero con el delantal ensangrentado ha seguido una de las canciones m¨¢s emotivas con el cuchillo en la mano y rostro arrebolado. Finalmente, el teatro se ha marchado y ha vuelto el mercado.