Presupuestos pol¨ªticos, recortes sociales
Las cuentas con recortes conviven con 16.000 millones de fraude fiscal al que no son ajenos algunos patriotas
Los presupuestos son la herramienta por excelencia de hacer pol¨ªtica. Por eso resulta sorprendentemente reiterativa la afirmaci¨®n del consejero de Econom¨ªa de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, cuando, al presentar hace unos d¨ªas las cuentas de la Administraci¨®n catalana correspondientes a 2015, los calificaba de ¡°altamente pol¨ªticos¡±. No pueden ser otra cosa. Pero Mas-Colell, acostumbrado a la matem¨¢tica del cuadrar caja al c¨¦ntimo, cuando habla de ¡°altamente pol¨ªticos¡± se refiere a los 2.183 millones de euros de ingresos que ha dejado en el aire en las cuentas, a merced de esa divina providencia que encarna en la tierra el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro. El consejero de Econom¨ªa, que hasta hace dos a?os ten¨ªa a gala meter en los presupuestos solo lo contante y sonante, f¨ªa ahora la cuadratura del c¨ªrculo a que el Gobierno central corrija al alza el objetivo de d¨¦ficit para Catalu?a. Es decir, se trata de unas cuentas que se har¨¢n realidad si hay voluntad pol¨ªtica ¡ªy nada parece indicarlo¡ª por parte del ministerio de Montoro. De momento, el Gobierno central, en un reparto insolidario, solo permite que las autonom¨ªas consuman una sexta parte del objetivo de d¨¦ficit, mientras que son las que desembolsan un tercio del gasto que m¨¢s afecta a los ciudadanos: el del Estado del bienestar. Y en ese terreno Catalu?a sigue en los niveles de hace 10 a?os.
Esos presupuestos ¡°altamente pol¨ªticos¡± son considerados a bote pronto por parte del tercer sector y de los agentes sociales como altamente decepcionantes. Suponen 2.033 euros por habitante, por debajo del nivel de 2004, teniendo en cuenta la inflaci¨®n. En Salud, por ejemplo, la inversi¨®n crece un 1,5%, pero si se deduce la recuperaci¨®n de la paga extra de los funcionarios ¡ªun anzuelo electoralista tambi¨¦n ¡°altamente pol¨ªtico¡±¡ª sufre un retroceso de 300.000 euros respecto a 2014. En la ley de acompa?amiento de esos presupuestos, la Generalitat ha aprovechado para meter como morcilla que los altos mandos del Instituto Catal¨¢n de la Salud puedan tener m¨¢s de un cargo y compatibilizar su gesti¨®n en el organismo p¨²blico ¡ªque controla ocho grandes hospitales y el 80% de la atenci¨®n primaria¡ª con m¨¢s funciones de mando en otros centros ajenos al ICS. La ejemplaridad se ha convertido en un bien escaso, pues mientras se consolidan los recortes al personal sanitario, asegura el sindicato Metges de Catalunya, hay nueve gerentes de consorcios y empresas p¨²blicas sanitarias que cobran m¨¢s que un consejero e incluso uno de ellos m¨¢s que el presidente de la Generalitat. La renta m¨ªnima de inserci¨®n, por el contrario, mantiene el mismo presupuesto que en 2014. Y las variaciones del presupuesto en Ense?anza ¡ªpaga al margen¡ª son insignificantes.
Cuando CiU lleg¨® al poder bajo el signo business-friendly su primer objetivo fue hacer desaparecer el impuesto de sucesiones. Artur Mas aseguraba en 2011:¡°Todas las personas que reciban una herencia en Catalu?a tendr¨¢n un trato fiscal tan bueno como Madrid o Valencia¡±, dos grandes referentes impositivos. Y as¨ª fue. Esa pol¨ªtica de abandono de la presi¨®n fiscal en ese y otros frentes ¡ªcomo el de los dep¨®sitos bancarios¡ª ha hecho perder ingresos , seg¨²n la Auditoria Ciudadana de la Deuda, por m¨¢s de 3.300 millones de euros.
Resulta parad¨®jico que con esas pr¨¢cticas recientes se afirme que el camino hacia la independencia se emprende, en buena medida, para construir un estado del bienestar eficaz. CiU solo ha alterado su pol¨ªtica fiscal cuando se ha visto obligada parlamentariamente en virtud de sus pactos con Esquerra. Catalu?a tiene un fraude fiscal estimado de entre 16.000 y 18.000 millones de euros anuales (equivalente a la franja alta del d¨¦ficit fiscal), seg¨²n puso de manifiesto hace unos d¨ªas en el Parlament Miguel ?ngel Mayo, coordinador en Catalu?a del sindicato de T¨¦cnicos de Hacienda. Un 24,6% del PIB catal¨¢n vuela y a ello no son ajenos algunos patriotas: hay fuentes que aseguran que m¨¢s de la mitad de los dep¨®sitos bancarios andorranos proceden de Catalu?a. Precisamente la comparecencia de Mayo se produjo en el marco de la comisi¨®n que investiga el fraude fiscal, la corrupci¨®n pol¨ªtica, as¨ª como los negocios de la familia Pujol, cuyo paradigma andorrano resulta m¨¢s ilustrativo que edificante. Marta Ferrusola y sus hijas extrajeron 227.000 euros en met¨¢lico de sus cuentas en Banca Privada de Andorra entre 2011 y 2014, antes de que la familia transfiriera 3,1 millones a una entidad financiera espa?ola para regularizar su fortuna oculta. Este mismo a?o Hacienda, agradecida, le ha devuelto a la esposa de Pujol 2.137 euros en su declaraci¨®n de la renta.
Los Pujol no son un caso aislado. La Generalitat deber¨ªa emprender una campa?a ¡ªde las que ahora se prodigan en los medios¡ª explicando que pagar impuestos no solo no es una actividad delictiva ni una maledicencia, sino que incluso resulta ¨¦tica, moral y socialmente rentable. El Gobierno deber¨ªa tomar nota de que practicar la solidaridad es una tarea que debe emprenderse de forma urgente. De otra manera resulta poco cre¨ªble que quienes administran el presente vayan a cambiar en el futuro, por feliz, redistributivo e independiente que lo prometan.
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